viernes, 13 de agosto de 2010

No, felicitaciones Julio o Annabella no... felicitaciones Dios.

Generalmente, cuando en ésta ventana se toca un tema que a alguien de quienes reciben el mensaje todos los días le toca algo respecto al problema que está viviendo, que a los pocos días le toca vivir lo que estamos tratando, o que ya lo vivió y sabe que así era el asunto, o nos escribe felicitándonos o cuando nos vemos nos lo dice... felicitaciones Julio y Annabella pero nosotros estamos conscientes que esa felicitación no es para Julio ni Annabella sino para Dios.

Cuando alguien como nosotros tiene el privilegio de tener una oportunidad como lo es ésta ventana, también contrae la obligación de NO escribir lo que le place, de no escribir con el hígado, de no escribir para ofender a nadie. Se contrae la obligación de meterse más con el Señor, de estudiar más su Palabra, de "luchar" más por conocer el corazón de Dios, para que EL, que conoce el corazón suyo nos guíe para enviar todos los días lo que ése corazón necesita escuchar. Nos dicen "felicitaciones Julio, felicitaciones Annabella por el esfuerzo que hacen todos los días por levantarse de madrugada a estudiar y a orar"... nosotros no consideramos esas felicitaciones para nosotros, pues al igual que otros quisieramos seguir durmiendo debido al frío de ésta montaña, consideramos que es un privilegio que Dios nos dió, el llevar la carga silenciosa (pues no tenemos ministerio de puertas abiertas) de otros.

Pero también sabemos que no es por nuestras fuerzas, lo hacemos porque Dios nos sostiene, Dios nos guía, Dios nos eligió para ello. Así que lo que hacemos lo hacemos lo mejor posible para agradarlo a EL, y por ello recibimos gracia para levantarnos temprano o para acostarnos tarde, pidiendo por las penas y las cargas de otros. Humanamente eso NO SE PUEDE, se necesitan fuerzas espirituales superiores que solamente Dios nos da, por ello es que pensamos que NO es: felicitaciones Julio o Annabella... sino felicitaciones Dios. Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario