viernes, 31 de diciembre de 2010

El efecto Sodoma y Gomorra.

Conocida es la historia de Abraham y Lot, cuando por haber crecido tanto en ganados y gentes tienen que tomar la decisión de separarse (Génesis 13:5-11), tomándo Lot la porción de tierra que se acercaba a Sodoma y Gomorra, ciudades en las cuales habitaba gente perversa, corrupta, degenerada, egoísta y más (Génesis 13:13).

Lot siguió siendo un hombre de Dios, un hombre justo, un hombre que buscaba el bien y no el mal, pero, como dirían hoy los psicólogos: Le atacó el síndrome o efecto Sodoma y Gomorra. La "influencia" de la perversión de esas personas hizo que Lot perdiera sus riquezas, pues tuvo que salir (o más bien lo sacaron) de prisa los ángeles que destruirían las ciudades; esa misma influencia hizo que su mujer se volviera "curiosa y desobediente" al punto de perder la vida; y, lo más importante aún, sus hijas "aprendieron prácticas indecorosas", pues al ver que no habían hombres para ellas embriagaron a su padre y lo tomaron sexualmente (Génesis 19:31-38). ¿Qué lección nos deja la experiencia de Lot?

Bueno, hoy, vivimos en un mundo como el de Sodoma y Gomorra, vicios, drogas, prostitución, dinero fácil, inmoralidad hasta en lo espiritual (los pederastras y los líderes con interéses económicos son el peor y más vergonzoso ejemplo), vivimos en un mundo egoísta que nos puede llegar a afectar como en su momento afectó a Lot. Pero, si seguimos buscando a Dios, él es poderoso para librarnos de esa maldad con el mínimo daño. Saldremos dañanos, no nos engañemos por lo contrario, pero repetimos... con el mínimo daño. Jesús lo dijo: "Padre, guárdalos porque están en el mundo, pero NO SON DEL MUNDO, DONDE YO ESTOY CONTIGO, ALLÍ QUIERO QUE ELLOS ESTEN CONMIGO" (Juan 17). Nuestra oración es porque haya sido así para usted y su familia en el año que hoy termina, y que sea así, en el año que viene. Meditemos.

jueves, 30 de diciembre de 2010

Los elegidos, los consentidos y las ovejas.

Nosotros desde que caminamos personalmente con Jesús, hemos creído que de entre todas las personas que el llama, él dispone de elegidos, de consentidos, y el resto somos ovejas. Todos son amados, pero algunos tienen el privilegio de estar más íntimamente ligados a él.

Cuando usted ve las escrituras con detenimiento y analiza ciertas situaciones, es imposible, desde nuestro humilde punto de vista el negar dicha situación. Vea usted la siguiente estadística: Cuando Jesús es llevado al cielo en una nube luego de su resurrección hay 120 personas (que fueron testigos de ese evento) que se reunen en el Aposento Alto con los discípulos (Hechos 1:13-14). Cuando los mandó a predicar de dos en dos, eran 70 (Lucas 10:17). Para que caminaran con él, escogió a 12 (Mateo 10:1-4). De esos 12, en los eventos especiales elegía a 4: Pedro, Jacobo, Juan y Andrés como cuando les explica los eventos del fin de Mateo 24, que dicho sea de paso todo el mundo cree que se lo explicó a los 12 pero no fue así (Marcos 13:3); en eventos más especiales y de profundo significado eligió sólo a 3, Pedro, Jacobo y Juan, como lo fue la transfiguración (Marcos 9:2). Pero, para explicar los detalles del fín de los siglos, de su venida, del juicio a las naciones, y el juicio individual a cada persona, y la destrucción del imperio de satanás solamente eligió a uno: Juan.

Solamente Juan supo, entre los 120 que seguían a Jesús íntimamente, Apocalipsis. ¿Tiene Dios elegidos, tiene Dios consentidos, y ovejas? Nosotros creemos que sí. A todos nos ama, a todos nos declara sus propósitos, a todos nos explica sus planes, pero solamente a aquellos que recuestan su rostro sobre su pecho (como lo hacía Juan), son los que reciben las grandes revelaciones. Meditemos.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Cuando Dios nos escupe.

Suena duro decir que Dios nos escupe, puesto que por siempre esa acción la tomamos como una falta de respeto, como algo que nos da asco, o simplemente como algo inadecuado.

Pero, si nosotros vemos las escrituras y analizamos desde esa perspectiva la acción de escupir, veremos una diferencia que lejos de causarnos asco o repugnancia nos dará alivio. En los días en los que Jesucristo fue tomado prisionero y sentenciado a muerte, leemos que los hombres le escupían y se burlaban de él. Eso le trajo al hombre la condenación. Todo aquél que participó de escupir al Señor, o, que en su defecto lo respaldó fue condenado, lo puede ver en lugares como: "...Y le escupían y se burlaban de él..." (Marcos 15:19), "Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos" (Mateo 27:25). Ahora bien, vea usted lo que sucede cuando Dios es quien nos escupe a nosotros: "Y llegando a la región de Tiro y Sidón... le trajeron un sordo y tartamudo... y escupiéndo Jesús, le tocó la lengua y le sanó" (Marcos 7:31-35). Vino pues Jesús a Betsaida y le trajeron un ciego...y escupiendo en sus ojos, le preguntó si veía..." (Marcos 8:23-26).

¿Qué es lo que queremos ilustrar? Que cuando tenemos penas y problemas creemos que Dios nos está escupiendo (y quizás sea así), y que con ello, nos está humillando, nos está tratando de destruir. Pero la verdad es que aún y cuando estemos en problemas lo que él desea es sacarnos a delante. Muy diferente es, cuando nosotros somos quienes lo escupimos a él, eso trae maldición. Meditemos.

lunes, 27 de diciembre de 2010

Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová te ha mandado.

Generalmente el corazón humano piensa que honrar padre y madre, solamente es el respeto hacia sus personas, darles un lugar especial en el corazón, no decir vulgaridades delante de ellos, y un sin fín de virtudes y cualidades mostrados hacia ellos.

Pero, la escritura es bien clara acerca de otros aspectos que incluyen honrar al padre y a la madre. Cuando somos niños, la gran mayoría de padres de familia van llenando las necesidades económicas de los hijos, uno a uno, y, sus necesidades se van relegando hasta que las de todos están satisfechas, muy comúnmente sucede que, cuando el círculo ya se cerró, y es el turno de los padres para una visita al dentista, una visita al oculista, comprar ésto o aquéllo, surge una necesidad inesperada en alguno de los hijos, y la necesidad del padre o de la madre queda nuevamente relegada a un segundo plano. Bueno, el punto es éste, hoy, cuando esos padres nuestros son ya los ancianos de la familia, cuando su tiempo de trabajo ya caducó, cuando siguen teniendo necesidades pero no tienen cómo suplirarlas. ¿A quién van a recurrir, si nosotros no honramos padre y madre, como Jehová nos lo ha mandado?

No podemos olvidar lo que nuestros padres hicieron por nosotros. Nosotros, por otro lado, DEBEMOS cumplir con llevar NUESTRAS ofrendas a la Casa de Dios (pues Dios mismo lo estableció como gratitud a todo lo que de él recibimos), pero, pero y pero, Dios ANTEPONE los padres a esa ofrenda. Usted no puede ni debe llevar un céntimo a la Casa de Dios, si su padre o su madre tienen necesidades económicas. JESÚS LO DIJO (no nosotros): "... y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, INVALIDANDO LA PALABRA DE DIOS con vuestra tradición..." (Marcos 7:9-13). Si algún creyente tiene viudas en su casa, QUE LAS MANTENGA para que no sean una CARGA para la iglesia (1era. Timoteo 5:16). Meditemos.

domingo, 26 de diciembre de 2010

¿Para qué molesteas al Maestro?

En cierta ocasión, Jesús estaba predicando en la región del Mar de Galilea, cuando se le acercó un principal de una de las sinagogas para pedirle que por favor fuera a su casa y orara por su hija, pues ésta estaba enferma y no había forma de sanarla.

Jesús escuchó su ruego pero mientras iban de camino hubo otro incidente, el cual hizo que Jesús perdiera tiempo, pocos minutos después de esto, se acercaron persona allegadas a Jairo, pues así se llamaba el principal de la sinagoga, para decirle ¿Para qué molestas al Maestro, pues tu hija ya murió? La respuesta la dió Jesús no Jairo, diciendo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta sino duerme (Marcos 5:21-43). ¿En cuántas ocasiones nosotros no "molestamos" al Señor porque pensamos que lo que le pedimos no es tan importante? Pensamos que el Señor tiene sucesos más altos que los nuestros para resolver y por ello mejor no le pedimos. Es cierto, el Señor tiene enfermos de cáncer que atender; tiene personas que están de luto que tiene que consolar; tiene niños desvalidos y desnutridos por los que tiene que velar en la calle; pero, eso no implica que nuestra pena, aunque sea menor, no lo conmueva.

Acerquémonos confiadamente al trono de misericordia para hacer nuestras peticiones, el Señor está anhelante de tendernos una mano. Por sencillo que sea lo que nosotros necesitemos, él sabe que es una necesidad también. No sólo el enfermo de cáncer tiene necesidades, también un hombre necesita empleo por acá; también una ama de casa necesita un esposo cariñoso por allá, etc. Meditemos.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Hoy, NO es navidad.

La navidad o natividad de Nuestro Señor Jesucristo se celebra "trdicionalmente" en el mundo la noche del 24 al 25 de diciembre. Se dice que fue la noche en que nació Jesús en un pesebre allá en Belén de Judea, en Israel.

Lamentablemte esa historia es tan falsa como la existencia de Santa. El censo que se hizo en tiempos de Augusto César para ser empadronados; el eclipse de luna que hubo cuando murió Herodes, perseguidor del niño Jesús; el hecho de que fuera imposible que hubiera pastores en la región por ser invierno en éstas fechas en Belén; el hecho mismo de que fuera Dios quien instituyera las fiestas israelitas y que Jesús, el Cristo, el Cordero de Dios fuera el cumplimiento de esas fiestas, y dado que en éstos días NO se celebra ninguna de ellas; y otros eventos más, nos aseguran que NO es hoy 24 de diciembre la natividad o la navidad de Nuestro Señor Jesucristo. Pero, ya que el ambiente de éstas fechas se presta para la buena voluntad de todos para estar en armonía, es obvio que no se cambiará en lo que falta de días a la humanidad.

Entonces, ¿qué hacemos? Pues aún y estando conscientes de la verdad... compartamos algo con alguien, deseémole lo mejor a nuestros familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, conocidos y no conocidos. Especialmente si podemos compartir algo, aunque sea algo, con un necesitado, hagámoslo. Que Dios quiera bendecirnos a todos. Meditemos.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Al instante le siguieron.

Jesús no conocía a ninguno de sus apóstoles físicamente, ni sus apóstoles le conocían a él. Solamente precedía a Jesús, su fama en Israel. De oídas habían conocido a Jesús sus primeros seguidores.

La escritura nos lo narra de la siguiente manera: "Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que estaban echando la red en el mar; porque eran pescadores. Y Jesús les dijo: Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres". Y continúa diciéndonos la narración que ellos "dejando al instante" lo que hacían le siguieron (Mateo 4:18-20). La otra porción nos dice lo siguiente: "Pasando de allí, vió a otros dos hermanos, Jacobo y Juan hijos de Zebedeo, que remendaban redes, y los llamó, y ellos "dejando al instante" la barca le siguieron (Mateo 4:21-22). Al instante respondieron. La pregunta es: ¿Cuando Jesús nos llama, vamos al instante o le decimos espérame Señor?

La otra pregunta es: ¿Cuando tenemos una pena, queremos que el Señor venga al "instante" o estamos conformes con que nos responda: ¡Espérame!. No podemos bajo ningún punto de vista esperar que EL venga al instante, si cuando él nos llama lo hacemos esperar. Meditemos.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Lo que implica ser un cristiano.

La historia mustra que algo que influye mucho en las personas es la moda. Que si hoy usamos sombrero, que si se usa falda larga, que si se usan los pantalones estrechos, que si se usa o deja de usar ésta prenda o la otra, etc. Lastimosamente, la moda de jugar al cristiano también nos alcanzó.

¿Por qué decimos la moda de jugar al cristiano? Bueno, porque una situación es que "seamos" crisitianos, y otra, muy distinta es "decir que somos" cristianos. Ser un cristiano no implica que solamente cuando tengamos problemas en la oficina digamos: "Si Dios quiere". No implica que andemos diciendo: "Primero Dios se hace o se deja de hacer esto o aquello". No implica buscar a Dios solamente cuando hay problemas. Ser un cristiano implica "un sacrificio diario". Jesús, el Cristo, fue un sacrificio vivo. Los que lo sigamos tenemos que ser un sacrificio vivo (Romanos 12.1). Los apóstoles del Señor antes de conocerlo eran pescadores luego se convirtieron en sacrificio, de hecho casi todos murieron siendo mártires. La Iglesia primitiva pago un precio de sangre por seguir a Jesús.

Nosotros, hoy, no podemos decirnos cristianos y perseguir una doctrina de paz, poder y prosperidad... porque es la moda. Ser cristianos implica sacrificio; aceptación de las situaciones en las que Dios permite que estemos; abnegación a lo que nos pasa. Esto, por supuesto no implica que nos crucemos de brazos sin luchar en cada una de ellas, esperando que Dios envíe quién nos ayude. Tenemos que hacer nuestra lucha, pero, sabiendo que no va a ser fácil. Dios no es mago que saque conejos de un sombreo para agradarnos, es un padre bueno que desea lo mejor para nosotros. Meditemos.

martes, 21 de diciembre de 2010

El temor de seguir a Jesús.

Millones de personas seguimos hoy a Jesús, pero al principio no fue así. La labor de evangelización que inició Jesús hace dos mil años ha llevado un largo y lento proceso. El fue presentado por su primo hermano Juan el Bautista el día que lo bautizó. Luego, Jesús eligió a 12 apóstoles; luego fueron 70 sus discípulos; más adelante el día de su partida eran cerca de 500 personas que le seguían de lleno.

Hoy, como ya sabemos somos millones. Pero el seguir a Jesús, como es por fe, desde siempre ha sido difícil. Veamos un par de casos para ejemplizar el punto. De todos los religiosos que había en los tiempos de Jesús que eran como 24,000, todos distribuidos entre las 24 clases sacerdotales establecidas por Dios en tiempos de David; 4,000 servidores del templo; y, como 2,000 fariseos, saduceos y escribas (1era. Cronicas 23:1-4 y 24:7-31). Vea usted en los tiempos de Jesús ¿Cuántos siguieron a Jesús y cómo?. Nicodemo, un fariseo: que le buscó de "noche" (Juan 3:1-2). ¿Por qué? Porque no quería que los demás supieran que estaba con Jesús. Y, José de Arimatea, aquél que fue según nos dice Lucas (23:50-51) parte del Concilio de los fariseos y saduceos pero que no consintió en lo que estaban decidiendo, y que nos dice Juan en 19:38 que seguía a Jesús "secretamente" por MIEDO a los judíos (judíos religiosos no al pueblo).

Como vemos, seguir a Jesús no siempre ha sido una fiesta como la quieren presentar algunos predicadores el día de hoy. Seguir a Jesús no significa que nuestros problemas se acabarán "necesariamente". Estos puede ser que sigan, pero la diferencia es que Jesús nos acompañará para soportarlos, o nos guiará a cómo resolverlos. Pero EL quiere que sepamos que nos ama, y que ese amor nos hará soportable la clase de vida que el mundo nos brinda hoy.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Cristianos "cero" kilómetros.

Cuando usted compra un auto de agencia, o sea, un auto nuevo, se lo entregan con "cero" kilómetros recorridos. Le explican, los primero mil kilómetros "no lo corra", no excesa la velocidad. Después de eso lo trae para el primer servicio que es "gratis"; luego ya lo puede correr un poco "pero no mucho", cuando llegue a los cinco mil kilómetros lo trae para el segundo servicio, que también es "gratis".

Bueno, el punto es que nosotros, cuando disponemos poner nuestro corazón, nuestra fe en el Señor Jesús, para que sea él quien guié nuestras vidas, nuestros destinos, nuestra caminata diaria... estamos como autos nuevos con "cero" kilómetros en la FE. Le exponemos un caso para ilustrarlo mejor. Un día estaba en las orillas de un río un pescador remendando redes, no conocía a Jesús tan sólo había oído hablar de él lo que ya se hablaba en Israel, y Jesús dirigiéndose a él le dijo: Simón (Pedro)... sígueme. Y Pedro le siguió "al instante" (Mateo 4:18-20), eso fue la compra del auto nuevo para Pedro; más tarde el primer "servicio" fue gratis... le sanó a su suegra (Mateo 8:14). Luego, Pedro vió cómo el Señor le daba de comer a muchas gentes con pocos peces y pocos panes y muchos milagros más; y también mira cómo el Señor camina sobre el agua, es más, hace que Pedro camine sobre el agua, ese fue el "segundo servicio" y también fue gratis.

Cuando pedro, analógicamente había caminado sus primeros cinco mil kilómetros en la FE, le tocó su tercer servicio, ese ya no fue gratis. Toman prisionero a Jesús y Pedro niega ser su seguidor, el precio que tuvo que pagar fue de lágrimas y pena. De allí en adelante, todos los servicio mayores y menores en la fe, Pedro los tuvo que pagar... pero ya podía correr. Eso mismo nos sucede a nosotros, conforme vamos caminando "en" y "con" el Señor, ya podemos correr. Pero, el precio o el combustibe de nuestra FE es la pena, la angustia, la escasez, la soledad, el abandono, la enfermedad, y en casos extremos el luto. Meditimos.

domingo, 19 de diciembre de 2010

El Señor no nos pide tanto.

En cierta ocasión se le acercó a Jesús un joven rico, y le preguntó: "Señor, si he guardado los mandamientos, he honrado a mi padre y a mi madre, y he amado al prójimo" ¿Qué más me falta?.

Casi todo lector o estudiante de la escritura sabe el resto de la historia, Jesús le pide que venda TODO lo que tiene y que lo de a los pobres, pero el joven no quiso hacerlo, y se fue...triste (Mateo 19:16-22). El Señor Jesús no nos pide tanto a nosotros, no nos pide que vendamos todo nuestro patrimonio, y que luego de darlo a los pobres, le sigamos. El tan sólo nos pide que no nos olvidemos de los que no tienen. Y, ahora, en éstas fechas navideñas, ¿Qué nos cuesta compartir un poco de alimento, de vestido, de compasión para con el que no tiene? ¿Qué nos cuesta pensar en aquellos momentos que a nosotros nos tocó vivir, para hoy, tener una receta de alivio para el que está sufriendo?

No nos olvidemos de los pobres, del desvalido, del necesitado en éstas fechas. Quizás ayer fuimos nosotros, quizás hoy no lo somos, pero también, quizás mañana lo seremos y vamos a querer que alguien nos tienda la mano. Para que así sea, hoy, tenemos que hacer lo conducente. Agradar a Dios dándole al que no tiene, total, el Señor no nos pide tanto. Meditemos.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Sepulcros blanqueados.

En ninguna época del año como en el mes de diciembre, la humanidad entera celebra los días con amor, con fraternidad, con los mejores deseos y los mejores esfuerzos por alcanzar sus metas, y colaborar para que los demás también las alcancen. ¿Por qué? Porque es tiempo de navidad, es tiempo de celebrar en familia una fiesta, es tiempo de mostrar el amor fraternal no fingido.

Es tan extrema y tan visible ésta situación, que hasta las naciones que están en guerras constantes durante todo el año hacen "pactos de paz y de no agresión". Hacen una "tregua" de guerra, "prometen" cambiar actitudes. Cuando Jesús estuvo frente a personas que actuaban así, les dijo: "Sois como sepulcros blanqueados, que por fuera a la verdad se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos muertos, y de toda inmundicia" (Mateo 23:27). ¡Qué pena que esas personas eran personas religiosas, pero no espirituales. ¡Qué bueno que aunque sea un mes al año practiquemos el amor fraternal no fingido, qué bueno que hagamos treguas de guerra, y qué excelente que prometamos cambios de actitud. Pero, ojalá y pudiéramos hacerlo durante todo el año. ¿Se imagina usted, si viviéramos todo el año como vivimos el mes de diciembre? ¿Cómo sería el mes de diciembre?

Hoy, es el día en que podemos tomar esa actitud, hoy es el día indicado para que nos propongamos cambiar. Hoy es el día en que el Señor Jesucristo nos está abriendo las puertas del entendimiento para que seamos diferentes, para que hagamos un mundo diferente, para que les enseñemos y les heredemos a nuestros hijos y a nuestros nietos... que "los pactos de paz", que las "treguas de guerra", que las "promesas" de cambios de actitud... se pueden realizar todo el año, para nos ser como sepulcros blanqueados. Meditemos.

viernes, 17 de diciembre de 2010

¿Cuánto vale lo perdido?

Existe un refrán popular que dice: "Nadie sabe lo que tiene... hasta que lo pierde". Casi siempre se utiliza en momentos en los que una persona llora lo que en su momento NO apreció. Lo escuchamos comúnmente en momentos de luto.

¿Cuánto vale lo que usted perdió? o ¿En cuánto preciaba usted lo que perdió? En las escrituras vemos una parábola que el Señor Jesucristo nos narra, acerca de un pastor que teniendo 100 ovejas pierde 1, y dice que: "dejando las otras 99, va y la busca" (Mateo 18:10-14). ¿Cuál era el precio que el pastor le puso en su cabeza a la oveja perdida? Pues 99 OVEJAS. Pero lo importante del caso es que no dice que ESA oveja fuera única por su lana, por su leche, porque fuera muy buena madre, porque fuera gorda, etc. lo que nos está diciendo Jesús en ésta parábola es que: "Para ese pastor TODAS las ovejas tenían el precio de 99 OVEJAS". Lo que implica que cualquiera otra de las 99 que hubiera sido la se hubiera descarriado, igual la hubiera ido a buscar. Y es porque nos está comparando con ellas. Para Dios Padre, el que usted sea rico o pobre; el que usted esté en autoridad o no; el que usted esté en condiciones especiales o no; el usted esté sano o no; contento o no; etc. no implica que tenga más o menos valor que otro creyente.

Para Dios Padre todas sus ovejas tienen el valor de 99 OVEJAS, por ello, cuando caemos él deja a las otras y nos va a buscar hasta encontrarnos. Eso es algo importante, el pastor de ésta parábola NO regresó sino HASTA QUE la encontró (vea lo que cómo dice Lucas 15:3-7) y eso, debiera darnos mucha esperanza. Meditemos.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Entrenándonos para mañana.

Alguien preguntó el por qué estudiamos tanto la Palabra de Dios, el por qué le dedicamos tanto tiempo a escudriñarla en lugar de gozar la vida, aprovechar que estamos sanos, que podemos ir y venir a nuestro antojo.

Cuando éramos jóvenes nos inscribimos en una academia de artes marciales, el primer día que llegamos sólo nos presentaron con los alumnos antiguos y nos pusieron en un círculo a que nos defendiéramos ¡como pudiéramos! de un ataque de ellos. El resultado fue catastrófico, golpes, moretes, y chichones por todos lados al día siguiente. Siete o ocho meses más tarde, tuvimos una pelea callejera, ya teníamos la segunda cinta que se otorga en karate, entonces fue que vimos los resultados. Los moretes, los golpes, los chichones y hasta la sangre... pero de los otros. ¿Qué sucedió? El entrenamiento nos había preparado para ese momento del mañana. Esa es la misma razón por la cual le dedicamos o debiéramos dedicarle "tanto" tiempo al estudio de la Palabra.

Si tan sólo pudiéramos ver en mínimo grado el tiempo que viene espiritualmente hablando no dudaríamos en entrenarnos para el mañana. Vienen días muy difíciles en el área espiritual. Esto que hoy vemos de matrimonios homosexuales, lésbicos, corrupción en todo nivel, mentira, engaño, estafas, secuestros, narcotráfico, etc. Es apenas una caricatura de lo que dice Apocalipsis y Mateo 24 que viene. Y por favor, no piense que somos pesimistas. Es que están escritas las profecías y las dijo nada menos que Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre. Meditemos.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Obediencia.

Dice la Palabra de Dios que: "El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, peca" (Santigago 4:17). También nos dice que Dios prefiere "Obediencia a sacrificio" (Mateo 12:7).

Imagínese usted la escena, Jesús les dice a sus discípulos: "Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna, y un pollino con ella; desatadla, y traérdmelos, y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita, y luego los enviará" (Mateo 21:3). ¡Ellos sabían hacer lo bueno! ¡Ellos debían obedicencia al Señor!, pero, imagínese también que en el camino los discípulos piensan: ¿Y si nos acusan de robar las asnas por culpa del Señor? ¿Y, no sería mejor llevarle un caballo en lugar de llevarle dos asnas? ¿Por qué mejor no le llevamos uno de los caballos de nuestro tío, quien no se enojaría porque lo tomemos prestado, y que además cría caballos finos? ¿Cómo nuestro Señor va a entrar montado en una asna a Jesrusalén, acaso no se merece él un animal fino?. ¡Ellos hubieran pecado si no hacen lo que Jesús les dijo que hicieran. ¿Por qué? Pues porque ellos sabían hacer lo bueno y no lo hubieran hecho; porque el Señor prefiere obediencia que sacrificio; y porque, los versos siguientes nos muestran que lo Jesús estaba pidiendo... ERA PARA QUE SE CUMPLIESE LO QUE DIJO EL PROFETA ZACARIAS. Ellos hubieran hecho que la profecía NO SE CUMPLIERA.

Zacarías había profetizado aproximadamente 500 años antes de que esto sucediera, que sucedería así: "Alégrate mucho, hija de Sión, da voces de júbilo, hija de Jesusalén; he aquí tu rey vendrá a tí, justo y salvador, humilde, y CABALGANDO SOBRE UN ASNO, sobre un pollino hijo de asna" (Zacarías 9:9). El que el Señor entrara HUMILDE sobre un pollino... no sólo era una profecía sino era una "señal" para los creyentes. Meditemos.

lunes, 13 de diciembre de 2010

¿Qué obtenemos por seguir a Jesús?

Por la mente de alguien pasa el hecho de que teniendo la juventud, la vida, y las riquezas tanto que ofrecer, por qué sacrificarse por seguir a un Jesús que lo que nos ofrece es "cargar una cruz".

Es curioso, pero muchos de los que se preguntan eso... DE TODOS MODOS ESTAN LLEVANDO UNA CRUZ A CUESTAS, solamente que se les hace más pesada. ¿A qué nos referimos? Nos referimos a que cuando Jesús dijo: "Si quieres seguir en pos de mí, toma tu cruz y sígueme", no se estaba refiriendo a que hiciéramos una cruz de madera de 25 kilos y nos la pusiéramos en el hombro para empezar a caminar. La cruz es un dolor, es un sufrimiento, es una pena, una angustia, es llevar el luto, la pobreza, la limitación, la escasez y seguir a Jesús con el mismo gozo como si no tuviéramos esa CARGA, a eso se le llama llevar la cruz y seguirlo. Cuando sus discípulos NO entendieron eso, Jesús les tuvo que explicar lo siguiente: "En la REGENERACION, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel". (Mateo 19:28).

Los discípulos, materialistas como nosotros, se preguntaron lo mismo ¿Qué obtengo por seguir a Jesús? Pues la respuesta para ellos fue la misma que es para nosotros, o, si usted lo prefiere al revéz también funciona. No es en ésta vida que el Señor nos dará el galardón por seguirlo, es en la otra. Lo único, es que de éste lado del potrero hay cuatreros que nos roban el ganado, y del otro no. Y allá, dice Jesús, nos dará CIEN veces más de lo que dejemos aquí por seguirlo. Meditemos.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Clama a mí, y yo te responderé.

Todo ser humano tiene problemas, dificultades, penas, angustias, limitaciones, y hasta luto en casos extremos. Esos son los momentos en los que uno clama a Dios, y espera una respuesta de él.

El hecho de clamar a Dios en esos momentos no está malo desde ningún punto de vista, lo único, es que nos cuesta ser conscientes de que él responde según la relación que hemos tenido con él. ¿A qué nos referimos? Bueno, lo ponemos así, cuando usted conoce y a intimidado con una persona de autoridad, con una persona en eminencia, con una persona que está en un cargo o en un puesto en el cual, o, desde el cual usted puede ser ayudado, pues usted recurre a él inmediatamente e inmediatamente es atendido. Pero, cuando usted NO lo conoce ni mucho menos ha intimidado con él, usted recurre a intercesores. A terceras personas que lo conozcan y hayan intimidado con él para ser atendido, y eso lleva tiempo de espera. Eso es exactamente lo que nos sucede con Dios.

Cuando usted a diario lo busca, a diario le agradece todo lo recibido, a diario pone su vida en sus manos, el día que usted tiene una necesidad no siente pena, ni verguenza, ni se siente alejado de él para decirle: ¡Señor, AYUDAME! Usted está plenamente convencido de que él actuará, porque usted a fomentado un amor sincero con él, usted a fomentado una amistad con él, usted a intimidado con él. Entonces se cumple la palabra del Salmo 50:15: ¡Clama a mí, dice Jehová, y YO te responderé... pero tú me servirás". Meditemos.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Soy cristiano y ¡ya estuvo!

Muchas personas creen que llegar a un servicio religioso y hacer una confesión pública de su amor por Jesús, es suficiente para entrar al reino de los cielos. Hemos de decir que ser cristiano no significa cumplir con un requisito como se haría en cualquier otra institución. El ser cristiano es una batalla diaria que se inicia el día que hacemos una confesión de nuestro amor por Jesús, y el deseo de agradarlo dura todo el resto de nuestra vida.

Ahora bien, el hecho de hacer una confesión de nuestro amor por Jesús, solamente nos da la entrada al reino de los cielos, pero, el seguirlo y permancer es lo que nos hace avanzar en dicho camino. Exponemos el ejemplo que por excelencia nos ha gustado hacer cada vez que predicamos el evangelio. Cuando eramos niños y estudiábamos en el colegio todos estábamos inscritos en el colegio (haciendo una analogía, todos habíamos hecho una confesión de fe); todos nos presentábamos a diario en el colegio con nuestro uniforme (todos buscamos a Dios a diario hoy en día); pero unos estudiaban más que otros y al final del año eran quienes obtenían las mejores notas, y por lo tanto, los mejores premios (hoy, en el cristianismo es igual, los que más se esfuerzan por agradar a Dios tendrán mejores premios). Nos explicamos mejor.

Mateo nos dice las palabras de Jesús en el capítulo 10 y verso 40-42: ¡Hay recompensas!. Recompensas para los profetas, para los justos, para los que hacen bien a otros, etc. Si le cuesta creer esto, le preguntamos: ¿Creería usted que Dios es justo, si le da la misma recompensa al apóstol Pablo que al ladrón de la cruz? Pablo dedicó toda su vida a buscar y a agradar a Dios. El ladrón de la cruz lo hizo hasta el último día de su vida. No basta con decir Yo scristiano y ya la hice. Meditemos.

jueves, 9 de diciembre de 2010

¿A qué horas se perdieron?

Para las personas que se están iniciando en el evangelio les es difícil entender cuándo y por qué se cambió la Ley de Moisés. ¿En qué momento hubo de dejarse de cumplir la Ley de Moisés, y cuándo y por qué había que cumplir el evangelio de Jesucristo?

Responderemos a la pregunta como acostumbra mucha gente latina a responder una, con otra pregunta. Cuando Jesús envió a sus discípulos a predicar a los judíos les dijo:
"Por camino de gentiles (o sea personas no judías) no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes A LAS OVEJAS PERDIDAS DE LA CASA DE ISRAEL" (Mateo 10:6-7). La pregunta es ¿Cuándo se perdieron las ovejas de la casa de Israel? Si lo que estaban cumpliendo era lo que tenían que cumplir, o sea, la Ley de Moisés. Bueno, la Ley de Moisés tenía 613 preceptos que cumplir, y era muy clara al decir que con tan sólo uno que se irrespetara era como irrespetar los otros 612, y por lo tanto, la persona tenía que morir. En otras palabras, era imposible que salvara a alguien. Ni los religiosos de la época se podían salvar, por ello Jesús los increpó tan duro: "Imponéis cargas a las ovejas, que ni siquiera vosotros podéis llevar".

Cuando Jesús inició su Ministerio dijo: "El reino de los cielos se ha acercado, pues he traido Buenas Nuevas", o sea, el Evangelio. Jesús no vino a predicar la "Tora o Ley de Moisés", Jesús vino a traer la "Didache, o sea una doctrina (el evangelio)", que el mismo dijo: No es mía es de los cielos, es del que me envió", y todos los que le oían decían: "Nos enseña como quien tiene autoridad... y no como los religiosos" (Mateo 7:29). Meditemos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

¿Quiénes son los muertos?

La idea generalizada que tenemos los hombres es que los muertos son los que están en el cementerio, y que simplemente nos han antecedido pues para allá vamos todos. Lo que la palabra de Dios nos dice NO es eso exactamente. Veamos.

Un joven discípulo de Jesús, cuando Jesús andaba reclutando a sus apóstoles, le dice: "Señor, deja que primero entierre a mi padre y luego te sigo". El padre de éste discípulo no había muerto aún, y por ello, Jesús le responde: "Deja que los muertos entierren a sus muertos" (Mateo 8:22). ¿Cómo puede alguien que está tres metros bajo tierra, enterrar a otro?. Juan nos dice en su primera epístola en el capítulo 5 y verso 12: "El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida". En otras palabras, el que camina pero no a conocido el amor de Dios por medio de su Hijo Jesucristo... es un muerto que camina, y que por lo tanto, cuando alguien muere físicamente, lo puede ir a enterrar y entonces se cumplen las palabras de Jesús, muertos enterrando a sus muertos.

Pedro, en su primera epístola en el capítulo 3 y verso 5 nos dice luego de una breve explicación en los primeros cuatro versos, lo siguiente: "Por esto ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios". ¿Cómo puede vivir un muerto físico, cómo se le puede predicar a un muerto físico? Simplemente no se puede. Solamente se le puede predicar a un muerto espiritual, y entonces deja de ser muerto a los ojos de Dios, si acepta el amor del Hijo. Meditemos.

martes, 7 de diciembre de 2010

Pedid, buscad, llamad...

Jesús dijo en Mateo 7 y verso 7 mientras hablaba de las bienaventuranzas en el famoso Sermón del Monte: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá". Todo ser humano sabe que no es digno de que Dios se dirija a él; que no es digno de que Dios camine con él; que no es digno que Dios le sirva a él.

Sin embargo, a pesar de que Dios no es nuestro sirviente, nos sirve, y de muy buen gusto; a pesar de que es más que superior a nosotros, se inclina, y nos escucha; y cuando nos dedicamos a buscarle, se deja encontrar. No hay nada más precioso en ésta vida que poder decir que Dios es nuestro mejor amigo, que Dios es nuestro ayudador, y ya no digamos si podemos decir, creyendo, que él es nuestro salvador. Para ilustrar mejor el título de éste mensaje veamos unos ejemplos. En el mismo libro de Mateo vemos cómo un centurión, una persona que no era judía, pero que creyó en Jesús le dijo: No soy digno de que entres en mi casa, pero creo que puedes sanar a mi criado... y el Señor lo sanó (8:5-8). Luego, Pedro le pide que sane a su suegra, y Jesús la sanó (8:14-17).

Nosotros podemos pedir, buscar y llamar al Señor, y podemos estar seguros que él responderá, que él se dejará sentir en nuestras vidas. Si tan sólo nos dedicamos a eso, todo lo demás vendrá por añadidura. Jesús dijo ¿Acaso las flores y los pajarillos se preocupan por lo que comerán y vestirán, y lo tienen a diario? ¡Cuánto más no se preocupará mi Padre, por vosotros!. Meditemos.

lunes, 6 de diciembre de 2010

¿Cristianos por madurez?

Hoy en día hay en las escuelas de todo el mundo, cursos de educación práctica para todas aquellas personas que, de niños, no pudieron por diferentes causas asistir a la escuela. Son cursos para diferentes edades, mayores jóvenes,o, mayores adultos. Cuando terminan sus cursos son tan bachilleres a los 25, 38 o 45 años, como aquellos que hemos tenido la oportunidad de estudiar desde niños, y a los 16,17, ó, 18 años hemos alcanzado ese título. Con la única diferencia que ellos por su edad alcanzan el título de "Bachilleres por madurez".

Saben lo mismo que nosotros, tienen tanto valor como nosotros, pero no tienen las mismas oportunidades que nosotros porque el tiempo, lastimosamente, está en contra de ellos. El punto es que, en lo espiritual, nos sucede lo mismo. Dice Eclesiastés en capítulo 3 y verso 1: "TODO TIENE SU TIEMPO BAJO EL SOL", y el tiempo de estudiar es cuando uno es niño. Y nos dicen los Proverbios en 22:6: "Instruye al NIÑO en su camino, y AUN cuando fuere viejo no se apartará de él". Usted puede, como con los estudios materiales, educar a una persona adulta que no tubo la oportunidad de aprender los caminos de Dios cuando fue niño, y llegará a ser una persona salva como usted, llegará a tener a Dios como usted, pero tenemos que decir que sus oportunidades serán limitadas, ¿Por qué? Porque el tiempo no se lo permitirá.

Si usted no lleva hoy a sus hijos a la presencia de Dios, la misericordia de Dios es tan grande, que quizás ellos de grandes busquen al Dios que usted no pudo, o, no quiso mostrarles. Pero sepa de una vez, que sus oportunidades serán limitadas, ellos serán cristianos por madurez. Tan cristianos como cualquiera, pero con oportunidades espirituales limitadas como en el caso del bachiller por madurez material. Meditemos.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Y ¿todos los días ?

Esta es quizás la segunda o tercera ocasión en la que escribiré a título personal. Hace unos días alguien me preguntó: ¿Y todos los días escribís?, en letras no suena como me lo preguntaron, quizás debiéra, para que usted lo entienda, escribirlo así: ¡¡¡¿¿¿ Y TODOS LOS DIAS ESCRIBIS????!!!!. Como quien dice, ¡Qué aburrido! ¡Qué carga! ¡Qué pena!.

Por educación, y por la cortesía de que la persona no conoce a Dios como debiéra conocerla no le respondí: ¡¡¡¿¿¿Y TODOS LOS DIAS COMES???!!! ¡¡¡¿¿¿No te aburre comer tres veces al día??? !!!. Vea usted, mi punto de vista es: Si el cuerpo necesita tres comidas diarias para mantenerse bien, ¿cómo pretende mantener su alma buena, asistiendo UNA sola vez a la iglesia durante la semana o el mes? ¿Soportaría usted desayunar hoy domingo, y volver a comer hasta el desayuno del otro domingo? Ah, y es más, si alguien lo invita a la playa el próximo domingo ¿Soportaría mejor desayunar hasta dentro de 15 días?. Bueno, pues eso es lo que yo asumo con respecto a mi alma, y pienso que todos debiéramos hacer lo mismo, por ello, de lo que DESAYUNO TODOS LOS DIAS CON EL SEÑOR, espiritualmente hablando es de lo que le comparto a usted un poquito.

¿Por qué un poquito? Pues porque usted tiene otras ocupaciones, y lo que pretendo es darle un incentivo, un poco de miel para que no se empalage, pero que desee más del Señor. Mi cuerpo, su cuerpo, el cuerpo de todos necesita comer a diario... la pregunta es, en un mundo tan convulcionado espiritualmente ¡¡¡¿¿¿ Soportará nuestra alma comer solamente cada ocho o quince días???!!! Meditemos.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Porque aún no se ha manifestado lo que hemos de ser.

Actualmente, cuando alguien se dice cristiano o cuando a alguien lo señalan como tal, se espera de esa persona una vida santa, pura, sin mancha, sin tacha alguna, sin errores, con todas las virtudes a flor de rostro y en la plenitud de sus expresiones.

Ese, es el ideal del cristiano, esa es la meta que todos perseguimos, no sólo para agradar a los hombres sino primeramente para agradar a Dios, lamentablemente, como dijo Jesús en su oración de Juan 17: "No somos del mundo, pero estamos en él". Y, como escribió Juan en su primera epístola: "Ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado lo que hemos de ser". Todos, hasta nosotros los mismos cristianos quiséramos vivir en un mundo que realmente representara todos los poderes y las virtudes que se supone debemos tener, pero la realidad es otra. No estamos hablando aquí, de que ya con ésta introducción cualquiera que se diga cristiano pueda vivir como quiera, no. Estamos hablando de que la lucha es constante, progresiva, y difícil. Dios Padre, Cristo, y el Espíritu Santo, no son magos con sombreros que sacan conejos, globos, y pañuelos de la nada. Estamos hablando que son seres espirituales perfectos, y que tratan las vidas de las personas para hacer en ellos y de ellos, productos espirituales eternos.

Para hacer un mueble rústico un carpintero toma poco tiempo, pero para hacer un mueble fino, se toma su tiempo. Eso es lo que Dios Padre, Cristo, y el Espíritu Santo hacen con su gente. Poco a poco, con paciencia, con dedicación, con esmero... porque quieren productos finos, bien terminados, productos eternos. Productos que algún día manifiesten lo que ellos son. Meditemos.

viernes, 3 de diciembre de 2010

No olvides ninguno de sus beneficios.

El ser humano tiende a OLVIDAR lo que le ha sucedido, tanto en lo bueno como en lo malo. El problema con ello es que, si nosotros olvidamos lo malo que nos ha sucedido, lo más seguro es que cometeremos los mismos errores del pasado, con la lógica consecuencia de sufrir las mismas consecuencias.

Pero más delicado es OLVIDAR lo bueno que hemos tenido, y sobre todo, OLVIDAR que todo eso bueno ha venido de parte de Dios. David en el Salmo 103 y verso 2 nos lo dice de ésta forma: "Bendice, alma mía, a Jehová; y no OLVIDES ninguno de sus beneficios". El olvidar los beneficios que nos da Dios, se llama "falta o carencia de gratitud". Y para que lo entendamos mejor nos podemos poner a pensar en cuántas veces nosotros hemos ayudado a alguien en plena necesidad, y como pago hemos recibido falta de gratitud, traición, malos gestos, etc. y nos ha hecho sentir tan mal que nos frustra a tal grado que ya no queremos ayudar al que viene atrás. Ahora bien, imagínese usted cómo se sentirá el corazón de Dios cuando nosotros, los que nos llamamos sus hijos, le pagamos así.

Tenerle gratitud a Dios por todo lo que ha hecho por nosotros lo demostramos no OLVIDANDONOS de él; instruyendo a nuestros hijos en lo que Dios es y hace por nosotros y por ellos; dándole a Dios su tiempo diario; compartiendo con otros lo que Dios ha hecho por nosotros; entendiendo que estamos en donde estamos porque Dios nos ha puesto allí, no por nuestro esfuerzo, pues hay quienes se han esforzado más que nosotros y siguen más abajo que nosotros. Practiquemos lo que nos aconseja David: ¡No olvidemos ninguno de sus beneficios!. Meditemos.

jueves, 2 de diciembre de 2010

¡Ay de ellos!

Es muy común que nos encontremos en la calle o en una reunión, a personas que han sido lastimadas en la iglesia y que lamentablemente ya no quieren saber nada de Dios, como si él tuviera la culpa de lo que los hombres hacen o manosean en su nombre.

Este no es un problema nuevo dentro de la iglesia, Judas, el otro hermano del Señor Jesús, al igual que Jacobo, nos dice en su epístola con respecto a esos seudocreyentes que se autonombran líderes y que pretenden llevar las riendas de los asuntos de Dios: "¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín (recordemos que Caín fue el primer asesino de la humanidad), y se lanzaron por LUCRO en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré. Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos... son como nubes sin agua" (Judas, versos 11-12). No es nuevo el encontrar personas aprovechadas en los negocios de Dios. No es nuevo que haya personas engañando a otras por interéses personales y mesquinos.

Pero, eso no debe detenerlos, Dios nos ha dado discernimiento para que podamos caminar con personas que no aman "apasentarse a sí mismos", sino que sin interés alguno, sino sólo el de cumplir con el ministerio que Dios les ha dado, buscan el bien común de las ovejas, buscan ayudar a otros sin motivos ocultos, buscan agradar a Dios, agradando a los hombres. No pongamos nuestros ojos en esas nubes sin agua como dice Judas, pues ¡Ay de ellos!. Meditemos.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El que se extravía y no persevera.

El apóstol Juan escribe en sus últimos años de vida, entre los años 85 y 100 de nuestra era, tres epístolas, todas con fines educativos y correctivos, pues la revolución espiritual que había causado la venida, predicación, muerte y resurrección de Cristo, había causado, a su vez, una división muy marcada en la vida de judíos y gentiles de la época. Situación, que lamentablemente, hoy no nos es ajena.

En la segunda epístola Juan nos dice en el verso 9: "Cualquiera que se extravía, y no persevera en la DOCTRINA DE CRISTO, no tiene a Dios; el que persevera en la DOCTRINA DE CRISTO, ese tiene a Dios". ¿Qué quiso explicarnos Juan? Muy brevemente la historia antigua nos muestra el siguiente panorama: de Adán a Abraham, Dios dirigía los destinos de SU gente hablándoles personalmente, y dándoles las indicaciones de lo que quería, y cómo lo quería, vea Génesis 1:28 con Adán y 12:1-5 con Abraham. Pero, cuando le explicó a Abraham, que sus próximas 4 generaciones serían esclavas en Egipto y que las libraría luego, vino Moisés y a él le dió el "Decálogo" o lo que conocemos como la Ley. De allí en adelante, el mundo antiguo se dividiría en "Israelitas o Judíos" y "gentiles". Los israelitas se regían por la Ley de Moisés, y los gentiles por las leyes del mundo.

Luego vino el anunciado Mesías, Jesús el hombre, Cristo el Divino. Jesús nos trajo el "Evangelio o las Buenas Nuevas", dejando atrás la Ley de Moisés. DESDE el Sermón del Monte, vemos cómo Cristo ya no predica La TORA, o la NOMOS, que significan Ley, sino la DIDACHE o DOCTRINA DE JESUCRISTO, que no es más que el EVANGELIO de su Palabra. De allí, que Juan nos diga: No se extravía el que siguiendo a Cristo, peca o cae en una falla y luego se levanta para seguir, sino se extravía el que: Sabiéndo cuál es la DOCTRINA DE JESUCRISTO, o la ignora o la deshecha. Meditemos.

martes, 30 de noviembre de 2010

Donde estuviere tu tesoro...

Jesús dijo: "En donde estuviere tu tesoro, allí estará TAMBIEN vuestro corazón" (Mateo 6:21). ¿Por qué hacemos sobresaltar la palabra TAMBIEN? Bueno, por el hecho de que vemos durante nuestra vida, que lo que para nosotros es lo más importante es lo que TAMBIEN ocupa nuestro mayor espacio de tiempo.

Hemos visto con profunda pena que muchas personas cuando uno les habla de Dios, se escusan para no escuchar y para no escudriñar en sus asuntos, pues ellos NO TIENEN TIEMPO. Ellos tienen mucho que hacer, de ellos depende la oficina, si ellos no trabajan no comen pues, la pregunta que cabe aquí es. ¿Y, quién de nosotros come sin trabajar? ¿Y quién de nosotros no tiene tareas que hacer en la vida? ¿Y quién de nosotros no necesita a Dios?. Ellos, son personas demasiado ocupadas para tener tiempo para Dios cuando el trabajo funciona, cuando el matrimonio funciona, cuando los hijos están sanos, cuando hay que tener distracciones o vacaciones. Pero, curiosamente, cuando el trabajo va mal, cuando hay escasez, cuando los hijos están en agonía, cuando ellos mismos se enferman, entonces por obra y magia de la vida... tienen todo el tiempo del mundo para Dios.

Eso, no es pecado. Pues nosotros mismos somos parte de esa camada de personas que han llegado a los pies de Cristo, por necesidad, no lo hemos ocultado nunca y lo seguiremos reconociendo públicamente. El pecado es, cuando DESPUES de haber tenido una respuesta positiva de Dios... volvemos a nuestra antigua forma de vivir. ¡CLAMA A MI, Y YO TE RESPONDERE! dijo Dios Padre en el Salmo 50:15, pero la segunda parte de ese mismo verso termina con ésta sentencia: PERO TU ME HONRARAS. Honrar a Dios no solamente es decir: Gracias Señor, sino implica seguirlo de allí en adelante. Meditemos.

lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Cuál es la razón por la que no se prospera?

Todos buscamos en alguna medida la prosperidad, quizás esa es la (lamentable) razón por la que la mayoría de iglesias cristianas se están llenando el día de hoy. Porque hay asalariados, no pastores, que promulgan la prosperidad paralela a la palabra de Dios. No deja de ser verdad lo que predican, pero tampoco es toda la verdad.

No es pecado buscar prosperidad, lo que sí es pecado es buscar a Dios con el absoluto motivo de que nos de properidad. Imagínese usted que su prometida o su esposa está contenta con usted porque usted tiene recursos, le da una buena vida, viajes, ropas, autos de lujo, etc. pero, si eso se termina también se termina el amor. Horrible diría usted. Bueno, pues eso es lo que muchos líderes están promoviendo en la iglesia, y no funciona así el asunto. Dios nos quiere prosperar pero como producto de una relación de amor desinterasado primeramente, y luego, entonces nos premia con darnos la paz económica. Mire cómo lo dice la escritura en Proverbios 28 y verso 13. "El que encubre sus pecados NO prosperará, mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericorida".

Buscamos a Dios primeramente para que nos perdone nuestros pecados, para alcanzar la salvación de nuestra alma, y luego, como producto de una relación de amor ya limpia, Dios nos la el regalo de la paz económica. Que dicho sea de paso la prosperidad no significan millones de millones sino tener nuestro círculo económico familiar o personal cubierto, y además, un pequeño ahorro. En otras palabras, si no prosperamos es porque no hemos confesado a Dios (no a ningún hombre, salvo las ofensas a los ofendidos) nuestros pecados para que sean perdonados e iniciemos una nueva caminata. Meditemos.

domingo, 28 de noviembre de 2010

¿Qué es pecado?

La palabra griega utilizada para pecado es "Hamartia o Hamartía" cuyo significado más prominente es: OFENSA. Ahora bien, todos sabemos que una ofensa puede venir con todo el conocimiento del caso, o, por el contrario fortuítamente. Eso mismo hacemos con Dios, generalmente.

La palabra de Dios nos dice en la epístola que escribiera el medio hermano de sangre de Jesús, Santiago, llamado también Jacobo (vea Mateo 13:55-56, los otros medios hermanos de sangre de Jesús eran José, Simón y Judas, aparte de las hermanas) en el capítulo 4 y verso 17: "Al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es contado por pecado". Entendamos bien, "al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace". El ser humano tiende a medir la misma situación con doble regla, esa es la justicia humana, por ello resulta casi siempre en injusticia. La justicia de Dios tiende a medir la misma situación con las mismas reglas, por ello es que es justicia perfecta. Por ejemplo, el vecino tiene un hijo al que le gusta el licor, para nosotros ese muchacho es un "borracho". Cuando es nuestro hijo el borracho, decimos: No, es que él es un caso especial, es que ha sufrido mucho, que ésto, que lo otro, etc. Tendemos a minimizar el pecado de nuestro hijo, y tendemos a maximizar el pecado del hijo ajeno. Eso, es pecado también.

La escritura es clara, en 1era. de Juan, capítulo 3 y verso 9 el apostol nos dice:
"Todo quel que es NACIDO de Dios, no PRACTICA el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él". ¿Qué significa esto? Que AUTOMATICAMENTE el que se entrega a Dios, deja el pecado. ¡NO!. Pero, sí significa que el Espíritu Santo de allí en adelante lo guiará a que aborrezca el pecado e inicie una lucha por dejarlo. Pero recordemos "El que sabe hace lo bueno, y no lo hace, le es contado por pecado". Meditemos.

sábado, 27 de noviembre de 2010

El hombre saciado y el hombe hambriento.

Dice Proverbios 27 verso 7: "El hombre saciado desprecia el panal de miel, pero al hambriento todo lo amargo es dulce". ¿Cuántas veces hemos nosotros desperdiciado algo? Vivimos en naciones pobres y tercermundistas, pero sin embargo, desperdiciamos. Los que hemos tenido la oportunidad de viajar a algunas naciones ricas, vemos con profundo espanto el desperdicio que hacen en comidas, en artículos y enseres de casa, es más, ahora todo lo tratan de hacer desechable.

¿Qué significa que el hombre saciado desprecia el panal de miel, pero que el hambriento todo lo amargo lo siente dulce? Simplemente al desperdicio. Cuando tenemos pensamos que nunca vamos a tener necesidad de lo que hoy tenemos, pero llega el día en que eso cambia. Se han visto grandes fortunas terminarse por falta de orden, de sabiduría, de disciplina en el manejo de las mismas. Nunca una fortuna es tan grande como para no terminarse por ser mal manejada, así como nunca, un centavo vale tan poco si se sabe administrar. A nuestra generación nos ha tocado vivir ésta época de transición entre la abundancia y la escacez marcadas. Si no nos acercamos a Dios vamos a pasarla muy mal.

Eduquémonos a nosotros mismos y eduquemos a nuestro hijos, y los privilegiados que ya tenemos nietos, eduquemos a nuestros nietos. No es bueno que alguien aparte la cebolla, el tomate, el ajo, etc, de una comida. Eduquémonos y eduquemos a los nuestros a comer de todo, por poner un ejemplo. Según las escrituras en Mateo 24, Marcos 13, y Lucas 21, que son, palabras del mismo Jesús... todavía nos hace falta lo peor. Meditemos.

viernes, 26 de noviembre de 2010

¿Para qué sufrimos?

Hay muchas personas que entienden del por qué o del para qué se sufre cuando no se está bajo la cobertura de Dios. Piensan, creen, o suponen que es por el hecho de que están siendo castigados por sus pecados. Pero, lo que es más asombroso todavía, es el hecho de que hay personas que no entienden del por qué sufren, estando bajo la cobertura de Dios.

Primero hemos de aclarar que no necesariamente el no creyente sufre por castigo de Dios, ciertamente muchos están pagando las consecuencias de sus errores, de sus faltas, de sus desmanes, o sus pecados. Pero hay muchos no creyentes que sufren porque es la forma más efectiva que Dios tiene para hacernos un llamado, y que lo atendamos de inmediato. Durante nuestra vida de no creyentes Dios nos llama muchas veces sin que le hagamos caso alguno, pero, en cuanto nos aprieta el tornillo del sufrimiento la respuesta es inmediata. Durante los casi 30 años de vida cristiana que llevamos podríamos decir que el 95 o 98 por ciento de las personas de fe que conocemos, incluyéndonos a nosotros como familia, todos hemos llegado a los pies de Cristo por el dolor, la pena, la escacez, el sufrimiento, la soledad, y hasta el dolor del luto.

Por qué o para qué sufre el que sí es creyente, pues simplemente porque tiene un llamamiento especial. Si usted analiza la historia verá que las personas que más han sido bendecidas con fe, que más han hecho en los caminos de Dios, que más han llevado la semilla de la Palabra... son personas que han transcurrido sus vidas cristianas a la luz de un sufrimiento, y unos padecimientos que cualquiera diría eran hasta injustos. Pablo es el ejemplo clásico de ello. Meditemos.

jueves, 25 de noviembre de 2010

No os unáis en yugo desigual con los incrédulos.

¿Cuál es la razón por la cual el Señor no quiere que nos unamos (llamémosle sociedad con un impío, llamémosle noviazgo con un impío, llamémosle matrimonio con un impío)en yugo desigual? ¿A qué se refiere el Señor con yugo "desigual"? (2da. Corintios 6:14)

Ya lo hemos dicho antes en otros mensajes. El "yugo" es un instrumento de trabajo de campo que se pone en los bueyes, para que, el buey viejo ayude o enseñe al buey jóven a hacer lo que su amo necesita que haga, que vaya por donde su amo necesita que vaya. Pero, ¿qué significa en los humanos? Bueno, se lo ponemos de ésta forma. Si usted es una jóven creyente, y sabe perfectamente que a Dios no le gusta que usted beba licor; que usted ande a horas no correctas de la noche en la calle; que sabe que no debe entregarse a ningún hombre antes del matrimonio. Preguntamos: ¿qué va a hacer cuando su "novio" en yugo desigual, QUE NO CREE LO QUE USTED CREE, le diga que salgan de madrugada, a lugares no indicados, que beba licor y que le entregue su cuerpo? O, ¿qué va a ser un socio creyente, cuando su socio incrédulo le diga que tiene que dar "mordida o palanca" para que la mercadería salga de la aduana, cuando usted sabe que eso NO agrada ni lo bendice Dios?

El tener un yugo es para caminar en el mismo camino, un buey jóven no puede ir por la izquierda si el buey viejo, ya instruido, va por la derecha. Y, suponiendo que se pudiera, cada día que pasa, el buey jóven andará MAS LEJOS de donde se supone que debiera andar. Eso nos pasa a nosotros también en lo espiritual cuando no seguirmos al buey viejo. Por ello es que Dios NO QUIERE que nos unamos en yugo desigual. Meditemos.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Estad en todo agradecidos.

Juan está recuperándose de un accidente casi fatal, sin trabajo, y con tres hijos adolescentes que mantener; Pedro tiene cáncer terminal; Carmen tiene una afección cardíaca, es mujer sola de 67 años por lo que trabaja cuidando ancianos; Benjamín tiene un hijo cuya enfermedad terminal lo está matando poco a poco (nombres ficticios pero situaciones reales).

Ayer platicamos con el director de un colegio famoso en Guatemala, acaban de abrir una franquicia por lo que colocaron un anuncio en los diarios para contratar a 10 maestros. Recibieron 500 solicitudes dentro de las cuales había algunas de maestros especializados, pero, lo que nos impresionó no fue eso, sino el hecho de que entre los 500 solicitantes había psicólogos especializados; ingenieros con master en administración de empresas; abogados y notarios con licenciaturas; había, según nos comentó la persona encargada, de todas las profesiones con títulos suficientes como para ser los "directores" del colegio, no los maestros. ¿A qué viene toda ésta información? A que la escritura nos dice en 1era. Tesalonicenses. "DAD GRACIAS A DIOS EN TODO" (5:18).

Si alguno de nosotros estamos dentro de las categorías de angustia y sufrimiento que acabamos de mencionar, tenemos que estar seguros de algo: Dios quiere ayudarnos a salir de allí. Y, si por la gracia de Dios nosotros no estamos dentro de ellas... entonces es tiempo de dar gracias a Dios, y, de pedirle que siga teniendo misericordia de nosotros pues los tiempos cambian, y hoy, es una época muy pero muy inestable. Meditemos.

martes, 23 de noviembre de 2010

No seas de los que se comprometen.

Nuestra vida sería menos problemática si siguiéramos los consejos que nuestro Señor nos da por medio de su palabra. Por ejemplo, en Proverbios 22 y versos 26 y 27 leemos: "No seas de aquellos que se comprometen ("taqa", que en hebreo significa: los que confían el trabajo de sus manos a otros), ni de los que salen por fiadores de deudas. Si no tuvieres para pagar ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de tí?.

Nuestra bisabuela nos decía constantemente: "Lo que no podemos comprar, no debemos tenerlo". ¡Qué palabras tan sabias!. ¿Cómo vamos a comprar un auto de lujo, si lo que tenemos para comprar es para un auto sencillo? ¿Por qué hemos de comprar un auto del cual no podemos ni pagar los servicios, o si los pagamos no tenemos para comer?. Cieto, ¡NO debemos tener lo que no podemos comprar!. La biblia nos indica que ¿Por qué nos han de quitar la cama donde dormimos, por una necedad?. No hay nada como dormir tranquilo... esa es la lección. y ¿Cómo dormimos tranquilos? Pues lo hemos dicho aquí apoyados por lo que la escritura de Dios ordena: Cerremos nuestro círculo económico familiar y no lo habramos, hasta que no estemos seguros de lo que viene.

No salgamos por fiadores de nadie. ¿Si no nos quitan la cama donde dormimos por culpa, errores, o problemas personales, por qué nos la han de quitar por culpa, errores, o problemas de otros?. Ya suficientemente está delicada la vida cotidiana, como para que nos comprometamos por otros en tiempos tan y tan difíciles. Bien nos aconseja la escritura: No seas de aquellos que se comprometen, esto en el sentido económico significa por su palabra original... ¡No seas de aquellos que confían el trabajo de sus manos a otros!. Meditemos.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Que el hijo no traiga vergüenza al padre.

Qué penoso es que un hijo traiga vergüenza a los padres. Qué doloroso ha de ser para uno de padre el tener un hijo borracho, informal, adicto, problemático, etc. ¿Cómo aliviar la pena de alguien en esa condición? ¿Qué palabra de consuelo cabe en el corazón de un padre o una madre con ese tipo de dolor?

Cada circunstancia es diferente, y cada caso ha de tener una diferente solución, esas respuestas solamente se encuentran orando y clamando por cada persona, por cada situación. Pero, lo que la biblia sí nos dice y nos aconseja, es lo que pudiéramos llamar la "prevención" para evitar llegar a esos extremos: "Camina en su (entendamos que aquí "su" no es la propia sino se refiere a la de Dios) integridad el justo; SUS HIJOS son dichosos después de él" (Proverbios 20:7). Cuando un padre camina en la integridad de Dios, camina en la justicia de Dios, y eso, da a los hijos terrenales "un ejemplo de vida", no avergonzaremos a nuestros padres, ni nuestros hijos no nos avergonzarán a nosotros.

En otras y pocas palabras, honremos a Dios como hijos y Dios nos honrará a nosotros como padres. Démosle a Dios la prioridad en nuestras vidas, y él nos dará a nosotros prioridad sobre nuestros hijos. Demos ejemplo a nuestros hijos, comuniquémonos con nuestros hijos, seamos amigos de nuestros hijos... y la probabilidad de que nos traigan vergüenza se reducirá al mínimo. Seamos amigos de nuestro Dios y Padre y él nos bendecirá y honrará. Meditemos.

domingo, 21 de noviembre de 2010

¿Quién de nosotros no necesita clamar algún día?

Es difícil responder "ninguno" cuando alguien pregunta ¿Quién de nosotros no necesita clamar algún día?. ¿Quién es aquél humano que no ha tenido, no tiene, o no tendrá algún momento de escacez, de angustia, de pena, de dolor, de luto, que no tenga necesidad de ir a un lugar aislado y clamarle a Dios?.

Hemos conocido personas que se dicen ateas, pero el día de la angustia mencionan a Dios todo el día. Y hemos visto a Dios responderles, con lo que por supuesto, ese día dejan de decirse ateas. Hemos conocido personas que creen y confiesan no tener fe, pero el día de la angustia la encuentran, y es más, se dan cuenta que tenían más fe de la que ellos mismos creían, solamente que la habían tenido dormida porque la vida y la experiencia diaria no se los había exigido. Todos hemos sido galardonados con un grano de fe dijo Jesús. Lo que sucede es que nos distraemos en los quehaceres mundanos y por ello dejamos a Dios por un lado.

Pero nunca es tarde, Dios es un Dios paciente, amoroso, y siempre nos está esperando como aquél padre de la parábola del Hijo Pródigo. Dios está todas las tardes esperando ver venir nuestro rostro, y el día que lo mira, hace exactamente lo que el padre de la parábola, ni siquiera nos deja hablar para pedir perdón, simplemente nos abraza y ordena una gran fiesta... porque aquél hijo que se había perdido ha vuelto (Lucas 15:11-32). Meditemos.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Los pecados del justo.

Tenemos en la mente que todos aquellos que siguen los pasos de Jesucristo y que predican en su nombre... no pueden fallar. Que son casi perfectos, ellos no pueden hacer lo que hace todo el mundo. A ellos no les perdonamos que digan una sola mala palabra; que digan una sola mentira; que tengan un arranque de ira; que forniquen; o que hagan peores acciones.

No podemos, bajo ningún punto de vista, fomentar o solapar a quienes lo hacen. Pero, también hemos de decir que aún los que se meten con el Señor todos los días, todas las semanas, y todos los meses del año... tienen defectos, tienen fallas, tienen debilidades, y aún y cuando no lo vemos, sus luchas internas son tremendas y devastadoras. Siempre ha sido así, vea usted a Lot, un hombre al cual la escritura lo menciona como "el justo Lot" (2da. pedro 2:7), y sin embargo las atracciones de la vida pecaminosa de Sodoma y Gomorra, lo pararon atrapando, al extremo que sus hijas tomaron malicia y cuando pensaron que no había solución para sus vidas, embriagaron al padre y se acostaron con él para poder procrear hijos. Mire la vida de David, el único hombre del cual la escritura dice que "tenía el corazón como el Dios", y fornicó, adulteró, conspiró, mintió, y aún asesinó.

Como dijimos arriba, NO PODEMOS NI JUSTIFICAR NI SOLAPAR PECADOS de un líder, pero tampoco podemos señalarlos cuando fallan, siempre y cuando veamos una lucha sincera y honesta de su parte. Muy diferente es aquél que amparado en las santas escrituras y en el nombre de Dios, se deleita en su pecado, engaña, miente, se aprovecha, y aún vive de la Palabra de Dios. Eso, como decía Sherlock... es otra historia mi querido Adams. Meditemos.

viernes, 19 de noviembre de 2010

En la multiud de consejeros...

Cada vez que alguien va a emprender una empresa, un viaje, una inversión, etc. pregunta, investiga, estudia, consulta, y medita para no equivocarse, o, en todo caso, equivocarse lo menos posible, aún y cuando, hay un refrán entre los comerciantes que dice: "Uno no fracaza por lo que sabe del negocio, sino por lo que no sabe de el". La pena es que, tratándose de los temas espirituales no hacemos lo mismo.

La escritura dice que: "... en la multitud de consejeros está la victoria" (Proverbios 24:6). Y, también dice Dios lo siguiente: "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis" (Jeremías 29.11). Entonces, si para lo material tomamos en cuenta a los que suponemos expertos, ¿cuál es la razón por que no tomamos a Dios en cuenta en nuestra vida diaria?. Nosotros nos hemos propuesto desde ésta pequeña tribuna, exhortar a toda persona que la lee a que busque a Dios en todos sus caminos. Y también hemos dicho que ciertamente tomarlo en cuenta NO garantiza que los planes salgan como "nosotros" queremos, pero lo que SI garantiza es que EL nos dirá qué hacer, cómo hacerlo, cuándo hacerlo, o con quién hacerlo.

El que mejor conoce nuestro plan de vida es Dios... pues él fue quien lo diseñó, entonces ¿por qué no tomarlo en cuenta?. Como dijimos, eso no nos garantiza que no haya problemas, pero lo que sí nos garantiza es que le entenderemos mejor, o, será más fácil escuchar su voz y sus palabras cuando enfrentemos los problemas. Si actuamos sin tomarlo en cuenta, él también tiene un plan para nosotros, pero el problema es que nos costará mucho averiguar cuál es el siguiente paso, porque eso, es parte de la "corrección" por no tomarlo encuenta. Meditemos.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Sin santidad... nadie verá al Señor.

El escritor del libro de Hebreos nos dice claramente: "Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor" (Capítulo 12, verso 14). La paz es fácil de entender, simplemente es no meternos a pleitear con nadie; vivir sin enemigos; no hacer un daño a otro, para que ese otro no pretenda hacerle daño a uno, etc. Pero, y ¿qué significa la santidad?.

No implica apartarnos a un monte y no ver a nadie para así, evitarnos pleitear; evitarnos tener enemigos; evitar hacerle daño a otro, o, que ese otro nos lo haga a nosotros. No. Jesús orando en Juan 17, dijo: "No te pido que los saques de éste mundo, sino que los guardes de él" (verso 15). Sin embargo, a Pablo se le dió el paquete completo de lo que es vivir una vida de pecador, y, lo que es vivir la vida en santidad. Un pecador vive arrastrado por los deseos de la carne, y por lo tanto, cometiendo algunos o todos de los siguiente pecados: "adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes razón por la cual NO HEREDARAN EL REINO DE LOS CIELOS (Gálatas 5:19-21).

Pero también nos dice lo que es vivir en santidad: " amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, y templanza, que son frutos del Espíritu de Dios" (versos 22-23). Vivir para Dios y en Dios... no es fácil, pero sí se puede porque él nos envía su Espíritu Santo para fortalecernos, para guiárnos, para instruirnos. Y, si no le seguimos, entonces NUNCA veremos al Señor. Meditemos.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

¿En dónde estuvo el fallo?

Siempre nos ha impresionado mucho, el hecho de que luego de que Moisés el gran caudillo de Israel lo sacara de Egipto, pueblo enemigo; luego de pasar 40 años en el desierto viendo la gloria de Dios tanto de día como de noche; luego de conquistar una tierra difícil de conquistar, como lo era Canaán con sus siete pueblos guerreros y aguerridos. Todavía Dios envía a un Josué que termina de conquistar la tierra prometida, y la semilla del mal ni aún así se alejó del pueblo.

Vea usted en el capítulo 2 del libro de los Jueces, cómo, narran los primeros versículos la historia rápidamente: "Porque ya Josué había despedido al pueblo, y los hijos de Israel se habían ido cada uno a su heredad para poseerla" (verso 6); "Y el pueblo había servido a Jehová, todo el tiempo de Josué" (verso 7); "Pero murió Josué, hijo de Nun" (verso 8); y el remate, el verso 10: "Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres (se refiere a la generación de Josué y los ancianos). Y se levantó después de ellos OTRA generación que NO CONOCIA A JEHOVA, ni la obra que él (Jehová) había hecho por Israel". ¡Qué pena! ¡Qué tristeza! ¡Qué lamentable! Que una segunda generación SE PIERDA, por no conocer a Dios. ¿Qué falló?

Creemos, luego de analizar la historia que no fue un qué falló, sino más bien quién falló. No pudieron fallar Josué y los ancianos de su generación. Pues si usted analiza su vida, verá que fueron fieles al servicio a su Dios, y por lo tanto, educaron a la segunda generación. Simple y llanamente, fueron los jóvenes de la segunda generación los que RECHAZARON la educación que les dieron acerca de Jehová su Dios. Fue el ímpetu de la juventud, los quehaceres mundanos de la juventud lo que hizo que se perdieran. Oremos por nuestros jóvenes, oremos por nuestra segunda generación, y por sobre todo, DEMOSLE EJEMPLO A NUESTRA SEGUNDA GENERACION. Meditemos.

martes, 16 de noviembre de 2010

No ruego por el mundo... sino por los que tú me diste.

Muchas, muchas, pero muchísimas veces hemos escuchado que un predicador, un sacerdote, o algún aprovechado por allí, nos dice: "Que Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios vino para salvar a TODO el mundo". Esta es una mentira del tamaño de la estatua de la libertad. Y no son palabras nuestras, son escriturales.

Jesús, el hijo de Dios hecho hombre; el Cristo, el Hijo de Dios ungido para venir al mundo y ser el salvador de muchos, dijo en la que siempre hemos considerado su oración más importante por el hecho de haberla dicho horas antes de morir. Palabras que están en el capítulo 17 del evangelio de Juan, y que podríamos considerar como: "El testamento hablado de Jesús", veamos. "Padre... la hora ha llegado" (verso 1); "Y ésta es la vida eterna... que te conozcan a tí, el UNICO Dios verdadero" (verso 3); "He manifestado tu nombre... a los que del MUNDO me diste" (verso 6. Y note que aquí el aclara al padre y a nosotros, que no vino por todo el mundo). "No ruego por el MUNDO... sino por los que tú me diste" (verso 9).

Alquien preguntará ¿No fue esa, una oración SOLAMENTE para los 12 discípulos?. La respuesta la da el mismo Jesús: "Mas no ruego SOLAMENTE por éstos (los 12 discípulos), sino TAMBIEN por los que han de creer en mí, por la palabras de ellos" (verso 20). Pablo, le escribió a Tito en su epístola lo siguiente: "Conforme la fe de los ESCOGIDOS de Dios" (verso 1). Roguemos por ser llamados por Dios, cuando nos presentemos delante de EL, que seamos escogidos de El; y luego, cuando nos juzgue, que nos encuentre fieles a EL. Meditemos.

lunes, 15 de noviembre de 2010

¿Por qué no a Dios?

Cuando somos niños tenemos dos clases de tutores sobre nosotros, desde los primeros años a nuestros padres, los cuales no solamente nos enseñan sino nos corrigen cuando hablamos mal, cuando vamos a tocar algo que no debemos porque es peligroso, o simplemente para disciplinarnos cuando se supone ya debiéramos de conocer y entender ciertas circunstancias.

Luego, en los años de escolaridad somos puestos en las manos de nuestros maestros, los cuales siguen enseñándonos, corrigiéndonos, y disciplinándonos pero en otras áreas y materias. La calidad de padres y maestros que hayamos tenido... implicarán la clase de personas que somos hoy, o que serán nuestros hijos. Dios, cuando pasamos a ser parte de su pueblo, también desea enseñarnos, corregirnos, y disciplinarnos, vea cómo lo dice la escritura: "Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?. Y aquéllos (nuestros padres), ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero Dios para lo que nos es provechoso, PARA QUE PARTICIPEMOS DE SANTIDAD" (Hebreos 12:9-10).

¿No debemos pues, estar agradecidos con Dios por las penas, las aflicciones, las enfermedades, la escasez, la limitación, los conflictos, etc. en nuestras vidas, que simplemente representan las LLAMADAS DE ATENCION DE NUESTRO PADRE DIOS? Dios no nos está castigando cuando sufrimos, nos está llamando, nos está enseñando, nos está disciplinando, nos está corrigiendo... pero entendamos... ¡Eso duele!. Por ello es que SU evangelio dice: Toma tu cruz y sígueme. Cualquier otro evangelio es humano y no nos lleva a "participar de su santidad". Meditemos.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Teniendo tan grande nube de testigos.

El capítulo 12 del libro a los Hebreos dice: "Por tanto, nosotros también teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos acedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante" (Hebreos 12.1).

¿Quiénes son esa tan grande nube de testigos? Uno, los vivos que nos rodean, nuestra esposa, nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros padres, nuestros hermanos en la fe, y por último, y no por eso menos importante las personas que nos rodean pero que aún no han tenido un encuentro personal con Jesús, y por lo tanto no caminan con él. Y, dos, todos los santos que han muerto antes de nosotros y nos observan. Mire usted la parábola de Lucas 16 cuando el rico y el mendigo llamado Lázaro, y Abraham protagonizan la escena y comentan acerca de los vivos. Esos son los testigos que nos ven. ¿Qué carrrera es la que tenemos que correr? La carrera de la salvación, no la de la vida, Jesús dijo: "Mirad a los pajarillos del cielo, que no se preocupan por qué comer y por qué vestir, pues mi Padre se los proporciona, ¿cuánto más no a vosotros? ... Procurad las cosas de arriba y no las de abajo.

Y, ¿Por qué correrla con paciencia? Pues porque NO es una caminata ni una carrera fácil, las palabras de Jesús para seguirle por medio del evangelio fueron: "El que me quiera seguir TOME SU CRUZ... y sígame" (Marcos 10:21). Tomar la cruz implica sacrificio, sufrimiento, dolor, no implica fiesta, jolgorio ni parranda. Aquellos que dicen que cuando usted siga a Jesús TODOS sus problemas acabarán... le están mientiendo. Los problemas en ocasiones siguen, pero la diferencia es que usted ahora tendrá la asesoría divina para vivir con ellos o quizás para vencerlos. Debemos de luchar en contra de la idea de que Jesús es el mago por excelencia con el sombrero y el conejo. Meditemos.

sábado, 13 de noviembre de 2010

¿Qué es la fe?

La escritura nos dice que la fe: "Es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve". La certeza, o sea, la seguridad de que lo que uno espera... llegará, se cumplirá, que lo recibiremos. En pocas y claras palabras: La fe es creer en lo que no vemos.

Quizás por ello es que es tan difícil, al principio, creer en Dios, creer en que nos ha hecho tantas y tantas promesas, creer que se preocupa por nosotros. Pero, conforme caminamos con EL y en EL, nos vamos dando cuenta que Dios, sí es una realidad. Nos aclara la escritura lo siguiente: "Porque lo invisible de él (Dios), su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de lo hecho, de modo que NO tienen excusas". El poder de Dios, la deidad o divinidad de Dios, se hacen visibles a nuestros ojos cuando vemos la luz del día, la oscuridad de la noche, el agua, el fuego, cuando sentimos el aire, etc. y eso, no nos debiera de permitir la excusa de que como no lo vemos, como no podemos hablar tangible y palpablemente con él, no existe. Todo lo que vemos y todo lo que somos no pudo nacer por creación espontanea. Si así fuera, preguntamos ¿cuál es la razón para que habiendo sucedido en una ocasión, no se haya vuelto a repetir, si según la ley de probabilidades, lo más difícil es que algo suceda la primera vez?.

La fe, ciertamente es Dios quien la da, el llamamiento ciertamente es Dios con lo hace, pero dice la escritura que TODO lo que pidamos lo recibiremos, y no explica ni aclara que para ello TENEMOS QUE SER HIJOS (Juan 3:16), entonces, si lo primero que le pedimos es ser llamados hijos, lo demás ¿Cómo no nos lo concederá?. La fe, no la vemos, no la palpamos, pero TODOS tenemos una semilla de fe que podemos regar para que llegue a crecer y podamos estar con Dios para siempre. Meditemos.

jueves, 11 de noviembre de 2010

¿En dónde está Cristojesús?

Por muchos años nos consumió la duda de dónde era que estaba Cristojesús después de resucitar. Ciertamente hemos sabido y creído que al igual que el Padre, Cristojesús es omnipotente y omnipresente, lo que implica que todo lo puede hacer según el primer atributo, y que puede estar en todo lugar según el segundo. Sin embargo, la duda nos corroía.

La escritura nos saca de esa incógnita, veamos: "Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el CIELO mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios" (Hebreos 9:24)."Cristo es el que murió, más aun, el que también resucitó, el que además está a la DIESTRA de Dios..." (Romanos 8:34). "¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi DIESTRA, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?" (Hebreos 1:13). "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de ARRIBA, donde está Cristo sentado a la DIESTRA de Dios" (Colosenses 3:1). Como vemos, físicamente y en espíritu Cristo mora constantemente a la diestra del Padre, de donde salió para hacer el supremo sacrificio por nosotros. Pero aún así, tiene la capacidad de caminar al lado nuestro aquí en la tierra.

Cristo está allí para interceder por nuestros pecados ahora y siempre. Cuando el día de nuestra muerte nos presentemos delante de Dios para ser juzgados(Hebreos 9:27), y el fiscal satanás nos acuse de pecados y faltas (Apocalipsis 12:10). Será Cristojesús nuestro abogado defensor (1era. Juan 2:1) quien nos librará de la condenación con el siguiente argumento: "Padre, el acta de los decretos que había contra él, y que le era contraria, YO la quité de en medio y la clavé en la cruz... perdónalo" (Colosenses 2:14). Meditemos.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Por lo que padecio... aprendió.

Todo niño necesita ser corregido tarde o temprano. Y es un hecho comprobable que los niños de hogares creyentes, generalmente, se comportan mejor que los hijos que crecen en hogares no creyentes. Dios ha dado normas y estatutos que si los seguimos haremos de nuestros niños hombres y mujeres de bien.

Alguien puede decir, es que para Dios eso es fácil porque su Hijo también era Dios. No. La escritura es muy clara en decirnos que Jesús, es el Hijo de Dios ciertamente, pero hecho hombre. Por lo tanto, como todo niño pequeño había de ser instruido. La escritura lo dice de la siguiente manera: "Y, aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió obediencia" (Hebreos 5:8). La palabra griega que se utilizó en ésta frase es "pascho" cuyos significados principales son: Sufrir y padecer. En otras palabras Jesús también tuvo que ser "enseñado" y "corregido", pues como hombre no era perfecto, EL fue perfecto cuando se convirtió en el Cristo, al momneto de cumplir sus 30 años (Lucas 3:23), esos tres años y medio de su vida sí que fueron perfectos.

No nos dejemos llevar por los mal llamados "derechos humanos" porque están en contra de la ley de Dios. Ellos apoyan y promulgan el no corregir a los niños con vara, porque lastima su autoestima. Dios dijo: "Corrige al NIÑO en su camino, y aún cuando llegue a VIEJO, no se apartará de él" (Proverbios 22:6). El refrán popular lo dice de la siguiente manera: "Arbol que crece torcido... jamás se endereza". Meditemos.

martes, 9 de noviembre de 2010

¿Cuándo se abrió el Nuevo Pacto ?

Si ha usted su padre le dice que le heredará la finca de ganado, porque la casa del centro de la ciudad es para su hermano mayor, y que el negocio de la familia es para su hermana. ¿Cuándo pueden tomar posesión de las propiedades cada quién, o , cuándo entra en vigencia ese derecho? Al morir el padre.

Cuando Dios dijo: "Y haré con la casa de Israel y de Judá un Nuevo Pacto" estaba, como lo hace un padre terrenal, dándonos una fecha en la que haría efectivo dicho pacto. Pues dice la escritura de la siguiente manera: "Porque donde hay testamento (pacto), es necesario que intervenga la muerte del testador, porque el testamento (pacto) con la muerte se confirma, pues no es válido entre tanto el testador vive" (Hebreos 9:16-17). Entonces preguntamos ¿Si el testador del Nuevo Pacto era Jesucristo, y éste murió, cuándo entró en vigencia el Nuevo Pacto? Inmediatamente. Por ello dice la escritura que si el testador no muere, no se ratifica. Pues mientras el testador vive puede cambiar de opinión y darle otra propiedad al heredero.

Esto sucedió con el antiguo pacto de Israel y de Judá, con la muerte de Jesucristo desapació el vivir por la ley de Moisés, ahora se vive por el mandamiento de Dios directamente, amar a Dios y amar al prójimo. Dios ya no quiere intercesores humanos por ello dejó un intercesor divino, a su hijo. Y nos declara a nosotros sus hijos, por ello podemos entrar confiadamente al trono de la gracia todos los días y a cualquier hora. Meditemos.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Y seré a ellos por Dios.

¿Ha visto usted la confianza, la seguridad, el poder que muestran las personas que rodean a un personaje importante? Se ha fijado cómo hinchan el pecho los que están al lado de un artista, como si ellos fueran los famosos? ¿Ha visto a los empleados mano derecha del jefe de una gran empresa, como parecen ellos ser los dueños de la empresa? ¿Ha visto usted a los guardias de seguridad del señor presidente, como actúan como si ellos fueran la máxima autoridad?

Dios hizo un pacto con su pueblo, el israel antiguo, en donde le ofrecía la tierra prometida en ésta vida y el cielo en la otra. Todo lo que el pueblo tenía que hacer era oír su voz y obedecerla, y fue exactamente lo que no hicieron. Por ello, Dios les dice: "Ahora pues, haré un nuevo pacto con la casa de Israel y de Judá, no como el viejo pacto en donde YO los tomé de la mano para sacarlos de Egipto y llevarlos a la tierra prometida. No, ahora pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré, y seré a ellos por Dios, y ellos serán mi pueblo" (Hebreos 8:8-10). Sí, ahora también nosotros, los gentiles, los que no somos judíos por nacimiento podemos llegar a ser judíos por adopción, si aceptamos oír y obedecer la voz de Dios, si aceptamos que EL ponga en nuestras mentes y en nuestros corazones sus leyes.

Cómo podremos andar de ahora en adelante con la cabeza baja y el corazón triste, cómo podemos ir derrotados por la vida, si somos más que aquellos que caminan a la par de artista famoso, cómo si somos más que aquellos que sirven al dueño de la empresa, cómo si somos más que aquellos que cuidan al señor presidente. SOMOS HIJOS DEL ALTISIMO, SOMOS HIJOS DE DIOS... Seremos a EL por hijos y EL será a nosotros por Dios Padre. Meditemos.

domingo, 7 de noviembre de 2010

En los lomos del padre.

Cuando usted tiene un padre que gira cheques sin fondos el sinverguenza es él, pero la verguenza es suya. Cuando usted tiene un padre que es famoso por sus buenas acciones el que recibe los honores es él, pero usted se siente orgulloso. Es una reacción natural el tener los esos sentimientos.

Dios, aún y cuando, dejó claro que el que peca es el que será castigado, también toma en cuenta el principio anterior. Para Dios las buenas acciones que un padre terrenal hace le acarrean bendiciones a sus hijos. Y, por lógica, las malas acciones de los padres les acarrean oprobio a los hijos. Vea usted cómo lo dejó claro Dios en el libro de Hebreos cuando nos dice lo siguiente respecto a la familia de Abraham: "Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos; porque aún estaba en los losmos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro" (Hebreos 7:9-10). Nos explicamos, éste pasaje se refiere a cuando Abraham regresó en Génesis, de ganar la batalla a los cinco reyes de la llanura y haber rescatado a Lot su sobrino, y luego, haberle dado los diezmos de lo rescatado a Melquisedec. En esos días no había nacido aún Isaac (Génesis 14) y mucho menos Leví, quien sería tomado con toda su tribu como sacerdote de Dios. Sin embargo Dios toma la ofrenda de Abraham como si fuera de Leví mismo.

¿Qué implica esto? Que las acciones justas de los santos bendicen a su generación, aún a los no nacidos; y que las acciones de los malos averguenzas a su generación, aún a los no nacidos. Esto, naturalmente no tiene nada que ver con la salvación, pero sí tiene que ver con las cadenas de bendición o de maldición con que nuestras generaciones tendrán que batallar en su caminata ¿Por qué? Porque todos hemos estado en los lomos de nuestros padres. Meditemos.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Padre bueno.

Cuando somos niños vemos a nuestro padre terrenal como el super hombre, no hay otro héroe sobre la tierra que pueda alcanzar las proezas que hace nuestro padre. Conforme vamos creciendo nos vamos dando cuenta de las limitaciones, defectos, y aún, errores de nuestro héroe. Eso nos estabiliza con la norma de vida que es el hecho de que nuestro padre terrenal tan sólo es un humano más, aún y cuando nuestro amor y nuestro respeto por él, deben de crecer con el tiempo, sentimos la ausencia de ese héroe.

Pues si bien es cierto que nuestro padre terrenal y nosotros cuando llegamos a ser padres tenemos nuestras fallas, nuestras deficiencias, nuestros errores, y hasta nuestros pecados. También es cierto que podemos llegar a tener un padre celestial que no es así, sino que todas sus virtudes son excelsas y cada día nos conquistan más. Un padre que está pendiente de nosotros, que espera darnos lo mejor, que propicia los momentos para que estemos mejor. Jesús es la provisión que Dios Padre planificó para que podamos llamarle también nosotros PADRE. Dice el libro de Hebreos de la siguiente manera: "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro" (Hebreos 4:16).

Qué precioso que podemos contar con un padre que borra todas las deficiencias, todas las ausencias, y todos los errores que nosotros como padres terrenales hemos cometido o sentimos que cometieron con nosotros. ACERQUÉMONOS, pues, CONFIADAMENTE al trono de la gracia y recibiremos ese socorro. Meditemos.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Porque Dios no es injusto.

Varias veces hemos escrito acerca de lo que se llama en la economía familiar cristiana "cerrar el círculo". Esto se refiere a encontrar, no UN equilibrio sino EL equilibrio en el manejo del dinero que Dios nos permite ganar. Nos explicamos nuevamente.

Si usted necesita dos mil dólares o quince mil quetzales para cubrir todas sus necesidades, el día que los consigue y usted está satisfecho sin buscar nuevos renglones de gastos, usted alcanzó cerrar el "círculo económico" que le da estabilidad. Pero, si usted después de pagar agua, luz, teléfono, gasolina, renta, comida, etc, empieza a pensar que con lo que le sobra se puede comprar un auto que no necesita, a cambiar de casa que no necesita, a comprar esto y lo otro que no necesita, de manera que su círculo económico crece... ya está mal. Dios no está en contra que mejoremos, no está en contra que estemos cada día mejor, pero, se agrada más con que pensemos en los hermanos necesitados, luego de cubrir nuestras necesidades. El no es deudor de nadie, y dice Su palabra que quien le da a los pobres a Dios le presta (Proverbios 19:17). Si compromete a Dios darle a los pobres, imagínese lo que significa darle a sus hijos.

El escritor de Hebreos lo pinta así: "Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sierviéndoles aún" (Hebreos 6:10). Dar es amar, darle a las criaturas de Dios, es amar a Dios; pero, darle a los hijos de Dios es conquistar y comprometer el corazón de Dios. Meditemos.

jueves, 4 de noviembre de 2010

¿Después de tanto tiempo tenéis todavía necesidad ?

¿Qué pensaría usted de una persona, que se dice universitaria, que pasa 25 años cursando la carrera de ingeniería sin terminarla; a un estudiante de leyes que lleva 22 años en el primer ciclo, o de un estudiante de medicina que lleva 27 años en tercer año?

Bueno, pues un día el escritor de Hebreos (en el año 68 más o menos aproximadamente 35 años después de que el evangelio se había iniciado a predicar), les dice a los de la iglesia primitiva lo siguiente: "Porque debiendo ser ya "maestros" (en la palabra) después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los PRIMEROS RUDIMENTOS DE LAS PALABRAS DE DIOS; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de LECHE, y no de alimento SOLIDO. Y todo aquél que participa de la leche es INEXPERTO en la palabra de justicia, porque es NIÑO, pero el alimento SOLIDO es para los que han alcanzado MADUREZ, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal" (Hebreos 5:12). Aquí, el escritor marca una diferencia entre los niños y los maduros en los caminos del Señor. Simplemente dice que los maduros, tienen "discernimiento entre el bien y el mal".

Una persona madura en el Señor no tiene que andar preguntando si ésto es correcto o no, se supone que ya lo discierne. Una persona que ha caminado con el Señor por 35 años como el caso de los hebreos, se supone que ya pasó el primer ciclo de la carrera, que ya se graduó, y que por lo tanto ya está más bien en la capacidad de ser "maestro"... no NIÑO. Como decía nuestra amada bisabuela: HAY PREGUNTAS QUE NO SE PREGUNTAN. Se supone que ya debiéramos conocer las respuestas después de tanto tiempo. Meditemos.

martes, 2 de noviembre de 2010

¿Para qué sirve un sacerdote, un líder, un pastor de Dios?

El libro de Hebreos nos lo dice de la siguiente manera: "Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo" (Hebreos 5:1).

Como vemos pues, el oficio del sacerdote no es tener un puesto de honor en todos los lugares a los que asiste y punto. Es una labor titánica. Un sacerdote, primero que todo tiene que ser "CONSTITUIDO" por Dios, no autoproclamado. Segundo, desde que se despierta por la mañana, todos los días, ha de presentarse delante de Dios para ofrecer ofrendas y sacrificios primero para sí mismo, como dar gracias por el nuevo día de vida, gracias por la salud, gracias por la provisión, por el privilegio de estar con Dios, etc. y, luego, presentar ofrendas y sacrificios por la familia, pues son las primeras ovejas a cuidar, y por último, por las demás personas de quien tenga conocimiento tienen alguna necesidad. Ser sacerdote, líder, pastor NUNCA debió de haberse tomado a la ligera, ni mucho menos como un medio de vida, pues eso, no agrada a Dios.

Por ello la misma escritura dice: "NADIE toma para sí ésta honra, sino el que es LLAMADO por Dios, como lo fue Aarón" (Hebreos 5:4)(y, entonces sí, el que es llamado para vivir PARA el evangelio, que viva DEL evangelio pero moderadamente). Cuando usted está delante de un verdadero sacerdote, líder o pastor, su espíritu lo sabe, lo siente, lo palpa. Pero, también, cuando usted está delante de un fraude también lo palpa. Meditemos.

lunes, 1 de noviembre de 2010

No a los ángeles sino a la descendencia de Abraham.

Volvimos a encontrarnos con personas que creen que todo ser viviente ha de ser salvo tarde o temprano. No saben explicar en qué era, en qué momento, en qué etapa de la vida, pero TODOS se van a salvar hasta el diablo. Esto no es ni más ni menos que la mal llamada "doctrina" del Universalismo. Unos la predican con un toque, otros con otro. Pero, media vez incluya la salvación total de buenos y malos, y sobre todo, la salvación de satanás es la doctrina del Universalismo.

El escritor de los Hebreos nos deja claro, quizás muy claro diríamos, el hecho de que hay buenos y malos, píos e impios, gente amiga de Dios y gente enemiga de Dios, en fin que hay salvos y condenados. Vea usted cómo lo explica el autor del libro: "Porque ciertamente no socorrió (Dios) a los ángeles, sino que socorrió a la "descendencia" de Abraham" (La palabra "socorriö" es la palabra griega "Epilambanomai" que significa: tomar para sí, rescatar, ayudar, auxiliar)(Hebreos 2:16). ¿Quién es la descendencia de Abraham que será tomada para sí, rescatada, ayudada, auxiliada? Lo vimos en el libro de Efesios, son los de la FE. No todos los hijos de Ismael se van a condenar, pero no todos los hijos de Isaac serán salvos, sino dentro de ellos lo que tengan la fe puesta en Jesucristo.

Oigamos pues la voz de Dios mientras pueda ser oída dice la Palabra de Dios, lo que implica que llegará un día en el cual esa voz YA NO SE PODRA OIR. Hoy pues, es nuestro tiempo, nuestro momento, y quizás hasta nuestra única o última oportunidad de poder oír la voz de Dios NO ENDUREZCAMOS EL CORAZON con vanas palabrerías de humana sabiduría. Meditemos.

domingo, 31 de octubre de 2010

Mayor o menor que los ángeles.

Hemos escuchado en ocasiones a predicadores que mencionan el grado de Jesucristo con respecto a los ángeles, unos mencionan que es mayor que los ángeles, mientras que otros mencionan que es menor. Al estudiar la escritura podemos encontrar la verdad.

Primero hemos de entender que el nombre de Jesucristo es un nombre compuesto, pues viene de unir el nombre griego "Jesús" (cuyo significado es Salvador, Mateo 1:21) con el nombre también griego "Cristo" (cuyo significado es ungido) por ser conocido en el antiguo Israel como el Mesías. Hemos de entender también qué, el nombre de Jesús le fue dado al hijo de Dios "hecho hombre" por ello fue que no fueron ni María ni José los que lo decidieron. Por lo tanto Jesús, es el nombre del hombre que nació en María por obra y gracia del Espíritu Santo de Dios, y cuyo padre terrenal fue José. Pero, que "Cristo", es el nombre del Unigénito Hijo de Dios y cuyo ser siendo celestial no tuvo una madre sino solamente Padre, Dios.

Pues bien, nos dice el libro de Hebreos que cuando hablamos del Cristo, hablamos de un ser superior a los ángeles, pues Dios mismo dice: ¿A cuál de los ángeles dijo Dios JAMAS, Mi HIJO eres tú, YO te he engedrado hoy ? (nótese que por sí, sin mediar hembra alguna) (Hebreos 1:5). Pero, cuando hablamos de Jesús, el hombre dice: "Pero vemos a aquél que fue hecho un poco MENOR que los ángeles, a JESUS..." (Hebreos 2:9). Meditemos.

sábado, 30 de octubre de 2010

Somos más afortunados que los antiguos.

El pueblo de Dios (antiguamente israel natural) siempre tuvo la bendición que Dios le enviara a sus siervos los "profetas" para comunicarse con ellos. De tal manera que siempre estuvieran informados o actualizados acerca de lo que Dios quería o esperaba de ellos.

Siempre hubo un alguien que llevara la Palabra de Dios de los cielos a los oídos del pueblo, ejemplo: Un Isaías profetizando el cautiverio en Babilonia de ésta forma: "Ezequías, oye palabra de Jehová: He aquí vienen días en que todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado a Babilonia, sin quedar nada dijo Jehová" (2da. Reyes 20:16-17). Hubo un Jeremías advirtiendo de llevar una buena vida para nos ser desterrados, diciéndolo así: "Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en éste lugar" (Jeremías 7:3). Pero, ahora en éstos últimos tiempos, nosotros los que seguimos el evangelio de Jesucristo, tenemos un mejor profeta. Lo dice el libro de Hebreos en éstas palabras. "Dios, habiendo HABLADO muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los PROFETAS, en estos postreros días nos ha hablado por el HIJO, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo" (Hebreos 1:1-2).

Qué privilegio tan grande e inmerecido tenemos nosotros en éstos postreros días, que ahora ya no manda Dios profetas sino a su mismísimo HIJO para que sea el quien diga: "Todo el que pierda su vida por causa de mi y del evangelio, la salvará" (Marcos 8:35). "Padre, de todo lo que tu me das, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero" (Juan 6:39). "Padre, aquellos que me has dado, QUIERO que donde yo estoy (a la diestra de tu mano en el reino) ellos estén conmigo" (Juan 17:24). Meditemos.

viernes, 29 de octubre de 2010

Sin tu consentimiento...

Pablo, cuando manda de vuelta a Onésimo a Filemón, le explica lo "útil" que éste le ha sido, y cuánto quisiera conservarlo por tal motivo, pero, consciente que el derecho de decidir sobre su destino (de Onésimo) le corresponde a filemón le escribe: " Yo quisiera reterlo conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el evangelio, PERO NADA QUISE HACER SIN TU CONSENTIMIENTO, para que tu favor no fuese como de necesidad, sino voluntario" (Filemón versos 13 y 14).

La palabra "consentimiento" que Pablo utilizó aquí es la palabra griega "Gnomo" cuyos principales significados son: "Consejo, asesoramiento, conveniencia, pensamiento concertado, opinión, juicio e intención". Qué actitud tan preciosa la de Pablo, que, teniendo suficiente autoridad sobre Filemón (que era su hijo en la fe) y ya no digamos sobre Onésimo (que no sólo era hijo en la fe sino esclavo), NO HACE NADA sin tomar en cuenta el consejo, el asesoramiento, la conveniencia, el pensamiento concertado, la opinión, el juicio, o la intención de Filemón. Cuánta falta le hacía a Pablo, estando preso, la ayuda de Filemón y ahora la de Onésimo, pero él respeta el derecho ajeno y espera que, el favor venga como favor y no como obligación de parte de Filemón.

Quizás la lección que nos deja este mensaje, es el hecho de que no podemos andar por la vida haciendo planes unilateralmente cuando somos miembros de una familia, de una empresa, de un grupo social, etc. Tenemos que tomar en cuenta el consejo, el asesoramiento, la conveniencia, el pensamiento concertado, la opinión, el juicio o la intención de los demás, para tener no solamente buenos resultados sino conservar la paz con todos. De lo contrario viviríamos en una dictadura o en un caos en la casa, en la oficina, en un grupo social, etc. Meditemos.

jueves, 28 de octubre de 2010

Una analogía de la redención.

No son muchas las personas que conocen el hecho de que la carta que Pablo le escribiera a Filemón, está dentro del Canon bíblico porque es una analogía de la redención que Dios le concedió al hombre.

Pablo le escribe la carta a Filemón, porque estando éste en Roma le llegó una persona de nombre Onésimo, que luego de escuchar el evangelio por labios de Pablo se convierte y se arrepiente de sus pecados, entre los cuales está haberle robado a su amo Filemón, pues hemos de decir que filemón era pudiente en Colosas y tenía muchos bienes y esclavos. Pues bien, Onésimo se arrepiente y le declara su pecado a Pablo, el cual luego de enterarse lo manda de vuelta a su amo, no sin antes hacer una carta de recomendación a Filemón bajo éstos conceptos: "Te ruego por mi hijo (en la fe) Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a tí y a mí nos es útil"... "Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo en mi cuenta" (Felimón, versos 10 y 18).

¿No es acaso lo mismo que Jesús hizo por nosotros al pagar una deuda que no podíamos pagar? Qué perfecto ejemplo de redención para un esclavo es éste Onésimo. Jesús le dice al Padre con respecto a cada uno de aquellos que decidimos seguirle en su evangelio: "Padre, si éste te debe algo, o en algo te ha hecho daño, PONLO EN MI CUENTA, pero por favor recíbelo". Meditemos.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Los planes de los que sí, y los planes de los que no.

Quizás muchas veces usted se ha preguntado ¿Por qué a Fulano sí le salen sus planes y a Sutano no? ¿Por qué es que hay personas a las que siempre le salen sus planes y hay otras a las que no nos salen? La respuesta es muy sencilla. Los que tienen a Dios tienen un plan trazado por él, tienen una misión sobre ésta tierra, eso le importa mucho a Dios, y es él quien estrecha la vida de las personas para que no erren en sus planes. Los otros, simplemente no importa qué hagan o qué dejen de hacer.

La vida de Pablo y de las personas que lo rodearon durante su ministerio son quizás el mejor ejemplo que podemos tener del caso. Pablo dice en varias ocasiones: "Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado) para tener también entre vosotros algún fruto" (Romanos 1:13). Y, luego dice en Romanos 15:22: "Por esta causa me he visto impedido muchas veces de ir a vosotros". Nótese que Pablo quería ir con buenos propósitos, quería llevar la Palabra de Dios, quería llegar a ellos y obtener buenos frutos, todos los planes de Pablo eran buenos, Pablo era un hombre de oración, de dedicación al Señor, sin embargo sus planes NO salían. Sin embargo mire lo que Pablo dice de un hombre llamado Demas en 2da. Timoteo 4.10: "Porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica". Demas no era alguien que entrara en los planes de Dios, entonces a la primera intentona le salió el propósito que egoístamente quería. ¿Se ha encontrado usted alguna vez en ese dilema? ¿Entiende usted que al igual que a Pablo, es Dios protegiéndolo de algo?

Si esos planes que Pablo había hecho en oración, con buenas intenciones, con los mejores deseos, le hubieran salido, entonces Pablo hubiera sido preso y muerto ANTES de tiempo, y la misión que Dios tenía para él, los planes de Dios en los cuales Pablo entraba, simplemente nunca se hubieran realizado. Entendemos ahora, ¿Por qué hay planes que sí nos salen y hay planes que no fructifican en nuestra vida?. Meditemos.

martes, 26 de octubre de 2010

Dos o tres consejos de Pablo.

A lo mejor usted no lo sabe, pero a las epístolas primera y segunda de Timoteo junto con la de Tito, se les llama Epístolas Pastorales porque son los principios que se supone debe guardar un líder, un pastor o un sacerdote. Sin embargo, bien haríamos todos los creyentes en seguir dichos principios.

Por ejemplo, le dice en capítulo 2 y verso 2: "Te encargo que los líderes sean fieles", ésta fidelidad no solamente se refiere a no ser un adúltero, sino se refiere a ser fieles con las normas, los estatutos, con la familia, con las ovejas, con los que uno trate, etc. Luego le dice: "Que sean idóneos para enseñar", esto implica que se enseñe el evangelio verdadero de Jesús, sin ningún interés oculto ni mucho menos por interéses económicos. En el verso 4 recomienda: "Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida", esto no implica el hecho de no trabajar, lo que implica es que el objetivo nuestro en la vida cristiana NO es acumular riquezas, sino como hemos mencionado en otras ocasiones, luego de cerrar el círculo económico no afanarse con lo que éste mundo nos ofrece.

Pablo cierra ésta serie de consejos con uno muy lindo: "Si somos muertos con Cristo, seremos resucitados con Cristo; Si sufrimos con Cristo, también reinaremos con Cristo" (Verso 11). Meditemos pues, en que aún y cuando son consejos para líderes, para pastores, para sacerdotes... nosotros somos eso y más para los nuestros, y quizás hasta para alguien en la calle sin darnos cuenta.