martes, 17 de agosto de 2010

El testimonio: De un pan con frijoles.

Uno de nuestros yernos tiene como ministerio llevar panes con frijoles, un vaso de cereal, y un café a los borrachitos, drogadictos, y mujeres que se dedican a la prostitución en un basurero de Antigua Guatemala. Esas personas viven en ese basurero y comen de lo que ese basurero les provee, así que un pan con frijoles del día, un cereal caliente, y un café recién salido de la percoladora para ellos es como ir a un hotel cinco estrellas.

Esa pequeña dádiva, y el sacrifico de salir todos los sábados a las cuatro de la mañana para servir a esos borrachitos, drogadictos y prostitutas... tiene un testimonio. Despúes de varias semanas de hacerlo tiene como consecuencia que "quince" de ellos ya van a la iglesia los domingos, bien bañados y bien arreglados, luego del servicio dominical ya no salen a beber sino toman sus cubetas, sus trapos, van a sacar agua de la iglesia y se ponen a lavar autos. "Tres" ya hicieron una confesión de fe, y "uno" ya pidió que por favor lo llevaran a un centro de rehabilitación para alcóholicos y drogadictos... ese es el testimonio. Cuando lo subieron al auto para llevarlo al centro de reahabilitación sus palabras antes de cerrar la puerta del auto fueron: DIABLO AQUÍ TE QUEDAS, y se fue tranquilo a internarse para ser curado.

Cuando iniciamos PAN Y PALABRA hace 29 años e iniciamos a repartir comida entre la gente necesitada, el pastor de nuestra iglesia nos dijo: "Eso es una tontería, el día que deje de dar comida... se le acabó el ministerio". ESE DIA NOS SALIMOS DE LA IGLESIA, la razón no fueron las palabras del pastor, fue la lectura de los "evangelios" cuando vimos que JESUS, según ESE pastor también hacía "tonterías", pues con unos pocos peces y panes convirtió a cinco mil, y como si fuera poco: LO HIZO DOS VECES. Meditemos.

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