sábado, 30 de abril de 2011

El justo florecerá como palmera.

¿Quién no quiere florecer en la vida? ¿Quién no quiere ser fructífero en todo lo que hace o lo que toca? Creemos que todos. Unos por un motivo y otros por otro, pero todos queremos ser fructíferos.

Eso no es malo, es más, es lo que Dios desea y ha prometido a su pueblo. En el salmo 92 y versos 12 al 15 leemos un pensamiento precioso que Dios tiene para nosotros: "El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán. Aún en la vejez fructificarán". ¡Qué pensamiento y qué deseo más lindo el que Dios tiene para nosotros, para su pueblo! Nos impresiona y nos deleita ese pensamiento de que: ¡aún en la vejez!... FRUCTIFICARA. Eso nos garantiza que si estamos con Dios todos los días de nuestra vida, luchando contra los placeres del mundo; luchando contra las aveniencias que nos presenta cada hora de trabajo, etc. si no fructificamos de jóvenes, fructificaremos aunque sea en la vejez... pero fructificaremos.

Nunca, una promesa de Dios se ha dejado de cumplir por culpa o razón de EL, si se ha dejado de cumplir es por culpa o razón del hombre. Así que, ANIMO, sigamos buscando a Dios todos los días de nuestra vida, y tarde o temprano la prosperidad ese fruto que tanto buscamos, llegará y en todas las áreas. Meditemos.

viernes, 29 de abril de 2011

Una de las tantas promesas de Dios.

No falta nunca al lado de nosotros uno o dos impíos que prosperan en desmedida forma, mientras que nosotros nos tenemos que esforzar muchísimo para conseguir lo mímino, lo elemental para la vida.

En no pocas ocasiones eso nos causa coraje, especialmente si ponemos los ojos en la gente que se dedica a la política, al contrabando de bienes o de personas, al pillaje, comerciantes inmorales, etc. Y pensamos ¿es que acaso Dios no se da cuenta de ello? ¿Por qué Dios no los castiga? ¿Por qué se los permite? ¿Por qué vivimos en un mundo tan injusto y tan desigual? Pronto, pero muy pronto todo eso terminará, los límites a los cuales está llegando la humanidad son extremos, si usted toma la prensa, ve un telenoticiero, prende internet, etc. mirará con horror que ya casi no quedan pecados por estrenar en la larga lista del mal. Los que creemos en Dios, los que tenemos nuestra esperanza en EL, debemos entender que una de las tantas promesas que nos dió, es: "Ciertamente con tus ojos mirarás, y verás la recompensa de los impíos" (Salmo 91:8).

Abraham sufrió por los desmanes y pecados de Sodoma y Gomorra (situación que vemos repetida hoy en medio nuestro), pero dice la escritura que: "Subió Abraham por la mañana al monte, y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la llanura COMO EL HUMO SUBIA COMO UN HORNO". Los justos verán la destrucción de los impíos. Meditemos.

miércoles, 27 de abril de 2011

Señor, confirma la obra de nuestras manos.

Platicábamos entre familia ¿cuál es la razón por la cual en ocasiones pasan sucesos desagradables en nuestra vida?. Y, sin embargo, el Señor no pierde el control sobre nosotros.

La gran mayoría de ocasiones es porque no consultamos con EL, qué es lo que EL desea que hagamos. Tenemos el tiempo y los recursos para ir a un viaje, y nos vamos; tenemos los recursos y el deseo de un auto de lujo, y lo compramos; un hijo nos pide una moto, y se la damos. Luego vienen las angustias de que el barco choca; que nos roban el auto o nos secuestran; que nuestro hijo tiene un accidente y casi se mata. Y la culpa, el reclamo, la queja... contra Dios. ¡Por qué nos ha de pasar a nosotros esto! ¡En dónde está Dios que permitió que ésto nos sucediera a nosotros! ¿Qué hicimos, Dios mío! No nos suceden eventos como éstos por "lo que hicimos", nos suceden por "lo que NO hicimos". ¿Consultamos con Dios? ¿Le pedimos permiso a Dios? ¿Oramos para ver si era su voluntad el bendito viaja, el auto, la moto?

Dice la escritura: "Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; sí, la obra de nuestras manos confirma" (Salmo 90:17). Consultemos con Dios, TODO. Consultemos si hemos de ir; consultemos si hemos de hacer; consultemos si hemos de comprar; consultemos si hemos de salir; nos dijo EL que "sí", o, nos dijo que "no", o que esperáramos. Meditemos.

martes, 26 de abril de 2011

Qué sucede con quien estorba el estorbo.

Hace unas semanas escibimos acerca de cómo el Señor durante toda la historia del pueblo de Israel, ha quitado los estorbos. Situación que aún procura. Nada que estorbe al hombre con Dios, o, que estorbe lo que es de Dios puede prevalecer.

Pues bien, hoy el Señor nos lleva a ver qué sucede con quienes estorban los estorbos que no le gustan a Dios. La historia es la de Abigaíl. Si recordamos fue la esposa de Nabal, un hombre que como el significado de su nombre lo decía, era "insensato". Nabal era un hombre rico, a quien David por unos años le había protegido a sus gentes en el desierto según nos narra el libro de 1era. de Samuel en el capítulo 25, y cuando David necesitó comida para sus ejércitos, Nabal se la negó. Esto encendió la ira de David y se dispuso destruirlo a él y a sus gentes, pero, Abigaíl enterándose de lo sucedido tomó comida suficiente y de sobra, y montándo un asno y tomando un atajo, llegó y se postró ante David, intercediendo por su marido. Abigaíl estaba estorbando el estorbo.

Qué fue lo que sucedió al final, Dios envía a Nabal una enfermedad que lo mata en diez días, Abigaíl queda viuda, y David, atendiendo al clamor de ella cuando intercedió que le dijo: "Acuérdate de tu sierva, cuando Jehová haga bien a mi Señor" (1era. Samuel 25:31), la manda a traer y la hace su esposa (verso 39). Dios bendice a quien estorba el estorbo, pero elimina los estorbos. Meditemos.

lunes, 25 de abril de 2011

¿Cuál es la razón?

Se ha preguntado usted alguna vez ¿cuál es la razón por la cual, si Jesucristo nunca vino a fundar una religión, saca a sus seguidores de cualquiera de ellas?

Dice la escritura en el salmo 82:1: "Dios está en la reunión de los dioses, en medio de los dioses juzga". En todo el mundo hay diversas religiones, y, si usted platica con muchos creyentes, usted encontrará que vienen de todas las religiones y de variadas creencias distintas, hasta que, encuentran el amor de Jesucristo. También verá que quienes hemos encontrado ese amor, hasta entonces hemos hecho conciencia de querer cambiar nuestros antiguos hábitos de vida, situación que mientras nos manteníamos en una religión no hacíamos. Dijo Jesucristo en una ocasión: "El tiempo viene, y es llegado ya, que mi pueblo adorará a mi Padre en espíritu y en verdad... porque TALES adoradores son los que mi Padre ha estado buscando" (Juan 4:22).

Recién terminamos la semana mayor, la semana santa, la semana en la que hemos conmemorado la pasión o sufrimiento de Jesucristo por la humanidad, y su muerte. Pero lo más importante y por lo que el cristianismo es diferente a cualquier religión, ayer celebramos el día en que nuestro Dios... RESUCITO. Eso no ha pasado en ninguna religión. Esa es la razón por la cuál el cristianismo no se parece a ninguna religión. Meditemos.

miércoles, 20 de abril de 2011

Enviaré hambre y sed, ha dicho Jehová.

En los últimos días de profecía de Amós, el Señor le manda a decir al pueblo de Israel, que está cansado de su pecado de idolatría. Pues Dios siempre ha querido que su pueblo lo adore en espíritu. Por esa razón se enojó tanto cuando en el desierto hicieron un cordero de oro y lo adoraron por 40 días. Y, fue también por esa razón que por cada uno de los días que adoraron ese cordero de oro, los dejó un año más en el desierto. Así, 40 años por los 40 días.

Pues bien, Dios le dice a Amós que sentencie al pueblo de la siguiente manera: "He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová" (Amós 8:11). Hoy, estamos en igual forma el pueblo de Dios. Hemos tomado los asuntos espirituales con desmasiada liviandad, cualquiera se dice creyente o cristiano, cualquiera dice amar a Dios, cualquiera dice ser hijo de Dios, y es más, cualquiera se auto nombra líder o pastor de un rebaño con toda la ignorancia del caso. Pues, cuando uno mira sus formas de vida, se nota a leguas, que lo que existe es un entusiasmo masivo, un borreguismo general, estar a la moda, etc. de decirse cristiano, pero su vida en sí, no atraería ni a una mosca a ser parte de la congregación.

Seguir a Dios implica una vida de sacrificio, una vida entregada a los placeres espirituales y no a los materiales, implica amar a Dios sobre todo sea esto una persona, dinero, bienes, tenencias, etc. Pronto, la voz de Dios dejará de oírse como en los tiempos antiguos, y aquellos que no son relamente creyentes quedrán al descubierto. Meditemos.

martes, 19 de abril de 2011

Cuando Dios manda.

Amós, es un personaje bíblico que nosotros conocemos como profeta, pues está en las escrituras como el profeta Amós. Pero, realmente no era un profeta, él mismo nos lo aclara en el capítulo 7 y verso 14, cuando nos dice: "No soy profeta ni hijo de profeta, sino soy boyero (persona que pastaba bueyes).

Sin embargo, Dios lo envió a profetizar en contra de Israel por la idolatría en la que había caído nuevamente el pueblo, y en esos menesteres andaba cuando se le presenta Amasías y le quiere prohibir que lo haga, especial y específicamente porque lo que está profetizando no son buenas noticias para Israel, pues es el cautiverio. Así la situación, Dios le manda a decir a Amós que sentencie a Amasías con las siguientes palabras: "Por tanto, así ha dicho Jehová: Tu mujer será ramera en medio de la ciudad, y tus hijos y tus hijas caerán a espada; y tu tierra será repartida por suertes; y tú, morirás en tierra inmunda e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra" (Ampos 7:17).

Todo sucedió como Dios lo dijo. La lección que nos deja ésto es que: "Todo aquél que es un estorbo a los planes de Dios, sufrirá las consecuencias y será quitado de en medio, no importa por medio de quién el Señor hable, si es una persona con autoridad humana o no, media vez Dios lo autorice todo se cumplirá". Meditemos.

lunes, 18 de abril de 2011

No menospreciemos a Dios.

Para alguien el hecho de decir que estamos menospreciando a Dios, puede sugerir algo imposible de que suceda, pero la verdad es que por la falta de conocimiento de los asuntos espirituales, o sea, por ignorancia de lo que Dios desea de nosotros, es que SÍ pecamos en ese sentido.

El libro de Amós en su introducción en los primeros capítulos nos muestra los pecados que cometió el pueblo de Israel y que ofendieran tanto a Dios, y que hoy nosotros también cometemos, vea: "Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, NO revocaré su castigo; pues vendieron por dinero al justo (esto lo hacemos nosotros hoy cuando nuestro dios es el dinero y los bienes materiales, antes que el adorar a Dios en espíritu y verdad); porque el hijo y el padre se llegan a la misma mujer, NO revocaré su castigo (increíblemente hoy en día, hay hijos y padres que se acuestan o desean a la misma mujer); porque sé de vuestras muchas rebeliones, vuestros grandes pecados, y porque afligís al justo, y recibís cohecho, y en los tribunales hacéis perder la causa a los pobres (Amós 5:12)(No abusamos acaso de cada persona que podemos, no estamos hoy en la perspectiva de hacer dinero o adquirir nuestras metas no importando encima de quien pasamos).

Cierra su sentencia Dios con éstas palabras: "Aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me complaceré en vuestras asambleas; y si me ofreciéreis vuestros holocaustos y vuestras ofrendas, NO LOS RECIBIRE" (Amós 5:21). Busquemos a Dios todos los días, leamos su Palabra, tengamos comunicación con EL, para saber qué le gusta y que NO le gusta, no sea que nos encuentre culpables por omisión o ignorancia y deseche nuestra presencia. Meditemos.

domingo, 17 de abril de 2011

Y el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.

Hoy se empieza a celebrar en todo el mundo la "semana santa", la semana en que se supone fue la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Lamentablemente, es ya desde hace muchos años, una semana de "vacaciones" en lugar de una semana de "meditación".

Debiéramos celebrar los días en que la humanidad tuvo sobre la tierra a su Salvador. Debiera de ser un tiempo de recogimiento espiritual, de meditación en la obra de Aquél que nos salvó. Pero, no es así. Es la semana más larga de "vacaciones" con que se cuenta en todo el año... y hay que disfrutarla. Lástima. Quizás por ello es que la humanidad estamos como estamos. El punto es éste, uno de los motivos de meditación que debiéramos tener es el hecho de que cuando murió Jesucristo, el velo que tapaba el Lugar Santísimo fue rasgado de arriba abajo, es decir que Dios lo rasgó para que ya no fuera un lugar secreto para nadie. Para que ya no sólo los sumos sacerdotes pudieran entrar a ese lugar de la presencia de Dios, sino todos lo pudiéramos hacer y todos los días.

Eso es lo que hemos tratado de inculcar desde ésta columna por cinco años, que todos los días busquemos la presencia de Dios en nuestras vidas. Que todos los días busquemos una guía para nuestro hacer y nuestro caminar por medio de los consejos de Dios. Por medio de la lectura de su Palabra. Por medio de la oración. Meditemos.

sábado, 16 de abril de 2011

Líderes compasivos.

Anoche estuvimos en una cena matrimonial en la Iglesia de la Antigua Guatemala, el tema era acerca del amor y el matrimonio, específicamente: "Las pequeñas zorras que causan los divorcios". El líder que nos compartió el tema, realmente es un hombre que ama al Señor y a su familia, por ello es que no queremos dejar pasar la oportunidad de comparle a usted, algo de lo mucho que nos enseñó.

No nos habló del adulterio, no nos habló del mal trato físico, no nos habló de humillaciones en público, etc. pues esas, las consideró como zorras adultas. Nos habló simplemente de la falta de comunicación; nos habló de ese poquito de sal que no se le pone a la comida; de esa cucharadita de azúcar que se fue de más en el café; de esa falta de decir "gracias" por el esfuerzo de cocinar; de esa falta de actitud de uno de hombre de no lavar los trastos; de esa falta de reconocimiento por la labor hecha en silencio en el hogar, labor que no tiene ni precio ni sueldo. Etc. Pero lo que más nos impresionó y es lo que no queremos dejar de mencionar es el hecho de que los hombres somos llamados a ser líderes "compasivos".

Cuando Dios sentenció el pecado del Edén, la mayor carga cae sobre la mujer. Pues la condena a ser sujeta al hombre; mientras que al hombre simplemente le dice: amarás a tu mujer. Pero esa sujeción es mucho más difícil para la mujer que para el hombre tener que amarla. Lo único, es que el hombre debe de ser un "líder compasivo" no un líder "abusivo". Meditemos.

viernes, 15 de abril de 2011

Dios tiene el control de todo y de todos.

Ha sido motivo de múltiples discusiones, entre los creyentes y entre los no creyentes también, el hecho de si el destino de cada quien ya está marcado, si todo lo que nos acontece ya está escrito, o, si por el contraio, lo podemos cambiar.

Suponemos nosotros, que no tenemos en ésta ventana que el Señor nos ha dado el privilegio de administrar, una respuesta que satisfaga la curiosidad o la necesidad de todos. Pero, lo que sí podemos transmitir es lo que humildemente hemos encontrado en las escrituras. Y ellas dicen pensamientos como éste: "Pero DIOS es mi rey desde el TIEMPO ANTIGUO; El que OBRA SALVACION en medio de la tierra; El DIVIDIO EL MAR con su poder; El QUIEBRA CABEZAS de monstruos en el mar; MAGULLA las cabezas de leviatán y lo da por comida a los moradores del desierto; ABRE las fuentes de los ríos; SECA ríos impetuosos; SUYO es el día y la noche; El ESTABLECE la luna y sol; El FIJÓ los términos de la tierra; El FORMÓ el invierno y el verano" (Salmo 74:12-17). En otra porción nos dice: Jehová, hace llover sobre buenos y malos.

Nos dice otra porción más: "TODAS las cosas ha hecho Jehová para sí mismo, Y AUN AL IMPIO PARA EL DIA MALO" (Proverbio 16:4). La pregunta del millón es: ¿Quién tiene el control de todo lo que hace o sucede al hombre, el hombre o Dios?. Meditemos.

jueves, 14 de abril de 2011

¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

Esa es una pregunta que el profeta Amós le hace al pueblo de Israel, cuando Dios le envió a profetizar en tiempos del rey Uzías ( Amós 3:3).

Conocemos a dos personas que fueron socias en una empresa por muchos años... hasta que, uno de ellos se cansó de los desmanes del otro, pues empezó a ver que las mercaderías entraban y salían del puerto, sólo gracias a que había que dar un dinero aparte de lo que correspondía, lo que se llama en términos comunes "mordida", "palanca", "soborno". Se astió de que a los empleados no se les concedieran todos los derechos que éstos tenían. Y, como era de esperarse, se dio cuenta que las cuentas para con él, tampoco eran las justas. ¿Sabe usted qué sucedió? Exacto, la sociedad se desarmó porque ellos ya no podían estar de acuerdo casi en nada. Dios pregunta por medio de Amós ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?. Simple y llanamente NO.

Andaremos juntos con un hombre o una mujer si no pensamos lo mismo, simple y llanamente "no". Andaremos juntos con Dios si no pensamos como Dios piensa, simple y llanamente no. Podemos decir que somos de El, podemos decir que lo amamos, podemos hasta predicar su palabra... pero, si no estamos de acuerdo con todo lo que El pide de su pueblo, simple y llanamente NO SOMOS SU PUEBLO. Meditemos.

miércoles, 13 de abril de 2011

Los Mayas 2012.

Hay en el mundo actualmente una gran ola de ideas preconcebidas y de conceptos relacionados a que en diciembre del 2012 se va a acabar el mundo. Todo porque han descubierto no sabemos qué cantidad de información en unas estelas Mayas.

El mundo, tal y como lo conocemos hoy, ciertamente será destruido, al menos eso es lo que nos dice la escritura. Los ecologistas dicen que con inundaciones, la escritura dice que con fuego (vea Isaías 66:15-16). Pero, Jesús nos dijo que "antes" de SU venida y de la destrucción de todo lo que hoy conocemos como mundo, habrá una gran tribulación en la tierra de Israel (no en el mundo) (vea Mateo 24.29). Y, el profeta Joel nos dice que inmediatamente después de esa tribulación sobre el pueblo de Israel, el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre... "entonces" vendrá el día grande y ESPANTOSO de Jehová (Joel 2:31). Pero todo aquél que invocare el nombre de Jehová será salvo de dicha destrucción.

Que viene un mal para éste mundo corrupto y degenerado, lo viene, si en el 2012 o mañana, sólo Dios lo sabe. Pero que hay una salida para todos los que busquemos a Dios, también es otra verdad. Entonces qué esperamos, busquémoslo. Meditemos.

martes, 12 de abril de 2011

El temor a los males.

Era un hombre recto, temeroso de Dios, apartado del mal y perfecto... según palabras del mismo Dios (Job 1:8), pero sin embargo, le vinieron muchos males.

Hay asalariados que predican a sus ovejas que "el cristiano no debe sufrir". Que el Señor ya llevó todos nuestros dolores, todas nuestras penas, todas nuestras angustias y enfermedades. Pero, la gran mayoría de cristianos tenemos penas, angustias, dolores, enfermedades y hasta nos morimos... ¿Entonces?. Ah, es que lo que un asalariado no dice (para no quedarse sin alimento) es que la cabeza que es Cristo, ya sufrió; pero el cuerpo que es la iglesia, debe completar esos sufrimientos (Colosenses 1:24). Todos los hombres dedicados a Dios han sufrido durante la historia, Cristo sufrió, los discípulos sufrieron, Pablo sufrió... ¿Quiénes somos nosotros los miembros de la iglesia de Jesucristo para no sufrir?. Lo que sucede es que un verdadero pastor o líder espiritual nos debe predicar que en todas esas penas, en todas esas angustias, y, aún en el dolor del luto y la muerte... Cristo nos consolará.

Y todas nuestras penas, angustias, y dolores nos vendrán como a Job, sin razón alguna y en donde más tememos. Si tememos pobreza, será escaséz; si es salud, será enfermedad; si es temor a estar solos, vendrá soledad, etc. Pero el Señor estará con nosotros. Meditemos.

lunes, 11 de abril de 2011

Uno... pero medio roto.

"Dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán una sola carne", Génesis 2:24. El matrimonio, fue instituido por Dios, y, fue instituido entre un hombre y una mujer, no entre dos hombres ni entre dos mujeres, ni ningún otro tipo de convinaciones posibles. Un hombre y una mujer, punto.

Además, dicho matrimonio el Señor quería que fuera "en yugo igual". Pablo, inspirado por el Espíritu Santo de Dios nos dice: "No os unáis en yugo desigual, ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia?. ¿Qué significan éstas palabras de Pablo? Simplemente, significan el pensamiento de Dios, el deseo de Dios, la voluntad de Dios. El pueblo de Israel fue elegido por Dios, y cuando fue elegido se les dijo: "No tendréis dioses ajenos a mí, Jehová; porque yo soy tu Dios, tu único Dios". A Salomón se le dijo: "No es de los reyes, el tener muchas mujeres". A la iglesia se le dice: "Entrégate a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser". El pueblo de Israel no hizo caso de la palabra de Dios, y, no dejó la idolatría sino hasta que fue cautivo. Salomón no hizo caso al tener muchas mujeres que lo hicieron caer en idolatría, y no lo entendió hasta que perdió el reino. A nosotros se nos dice: "Porque no eres ni frío ni caliente... te vomitaré de mi boca" (Apocalipsis).

Casarse en yugo desigual nos trae faltas, y en ocasiones muy profundas como la idolatría. Antiguamente cuando alguien del pueblo de Dios se quería casar con alguien que no era del pueblo de Dios, primero éste segundo tenía que convertirse a las leyes de Dios, de lo contrario perdían ambos la bendición de Dios. Vea el libro de Nehemías, cómo llega el momento en que, es Dios, quien rompe esos matrimonios y hasta tienen que sacar a los hijos de casa (Nehemías 9 y 10). Busquemos ser uno, pero no medio roto. Meditemos.

domingo, 10 de abril de 2011

¿Quienes son los justos, los rectos, los santos?

Cuando pensamos en una persona santa, pensamos en alguien intachable, en alguien perfecto, en alguien que no cometió errores en su vida o que no los comete. La idea de un santo para muchas personas es la imagen de aquella persona bonachona que carga una aureola sobre su cabeza.

Nada más alejado de la verdad. Los discípulos fueron justos, rectos, santos y mire usted lo que hicieron: Pablo, un asesino convulsivo, hoy le dirían asesino en serie. Pedro, negando a su Señor; Felipe, un hombre sin fe luego de haber visto tanto milagro; Tomás, incrédulo ante todos los acontecimientos que durante ocho días le habían testificado personas honorables y confiables. Juan y Jacobo, violentos, querían destruir una ciudad con fuego sólo porque no recibieron a Jesús como ellos suponían. ¿Son éstos acaso, la imagen de los santos que nosotros tenemos? Definitivamente no. En todo caso son todo lo contrario a lo que pensamos. Pero, la escritura nos dice que todos ellos fueron santos, justos, y rectos. ¿Por qué?.

Porque los ojos de Dios miran diferente a los ojos de los hombres. Uno, el mide la intención del corazón del hombre. Dos, lo mide dependiendo del conocimiento que el hombre tenga de Dios. Tres, lo mide dependiendo lo que El espera de cada persona. Cuatro, el mira la obediencia o la rebeldía a lo que El ha establecido como correcto, vea lo que dice Oseas 14:9: "Porque los caminos de Jehová son RECTOS, y los JUSTOS (los santos, los rectos), andarán por ellos; mas los REBELDES caerán en ellos". Meditemos.

sábado, 9 de abril de 2011

El clamor de una madre.

No hay nada sobre la faz de éste mundo, que una persona normal y en sus cinco sentidos desee más que el bienestar de sus hijos. Se da la vida por ellos, se dejan metas, sueños, e ilusiones por ver que los hijos cumplan los y las de ellos.

El día jueves por la noche celebramos la santa cena en la iglesia, una hermana dio su testimonio de cómo su hijo se le enfermó al extremo por culpa de un tumor, dicho tumor amenazaba con hacerlo perder su brazo derecho. Ella nos indicó cómo por su lectura de la escritura sabía que había que clamar, y eso fue lo que hizo, clarmarle a Dios diciéndole que si le había dado el privilegio de darle a sus hijos, si le había dado el privilegio de ser ella una creyente, y, de haber criado a su hijo bajo la misma tónica, que por favor se lo sanara. Le dijo a Dios: "Señor, tú me lo diste y me diste la responsabilidad de educarlo en tu palabra y eso he hecho, por favor sánamelo". Nos tocó mucho su oración, pues hace reflexión en el hecho de que los hijos van a ser lo que nosotros hagamos de ellos. Ciertamente hay excepciones, pero en general serán lo que hagamos de ellos.

Seamos ejemplo para nuestros hijos y la posibilidad de que ellos nos sean una verguenza será mínima. Dios nos guiará a hacer de ellos hombres y mujeres de bien. Es un privilegio muy grande tener hijos, no lo desperdiciemos. Meditemos.

viernes, 8 de abril de 2011

Las cartas.

Todos hemos recibido alguna vez una carta, unas tienen una importancia otras la tienen menos. Algunas las guardamos, otras las tiramos en su momento.

Hay cartas de cartas. Si usted habla con una pareja de ancianos que haya estado casados durante cuarenta o cincuenta años, es seguro que uno de los dos o los dos tienen guardadas las cartas que se escribieron cuando se conocieron, se enamoraron, y luego la boda. Otras cartas, quizás de algunos hermanos o amigos que vivieron lejos por algún tiempo, usted las guardó por años pero luego se hicieron viejas, obsoletas, etc. el hecho es que ya fueron tiradas. Y, otras cartas, como las que le recordaban una boda, un cumpleaños, un evento, de no ser éste un tanto importante se tiraron mucho más pronto. El Señor nos ha mandado cartas de amor desde antes que nosotros naciéramos, esas son las cartas que nosotros no solamente hemos de guardar sino hemos de leer constantemente.

Si deseamos una carta de amor íntimo, leamos El Cantar de los Cantares; si deseamos una carta de amor paternal, leamos Juan; si deseamos una carta que nos oriente a vivir correctamente, leamos Levítico, Deuteronomio, Hebreos; deseamos una carta correctiva leamos las epístolas Timoteo, Tito y filemón; si deseamos una carta que nos devele el misterio de los misterios leamos Gálatas y Efesios. O, cartas que nos enseñen a vivir correctamente la vida, leamos Salmos, Proverbios, y Eclesiastés. Esas son las cartas de amor que Dios nos mandó, y que no debemos tirar nunca. Meditemos.

jueves, 7 de abril de 2011

La verdadera religión.

Quien a seguido de cerca éste blog durante los últimos cinco años, ha de saber con certeza que no nos gusta predicar una religión sino una "relación" con Dios. No creemos en las religiones, pues fueron hechas por el hombre.

Sin embargo, eso no quiere decir que neguemos que dicha palabra o dicho concepto sí aparece en la escritura, específicamente en el libro de Santiago, el hermano del Señor Jesús, en el capítulo 1 y verso 27: "La religión pura y sin mácula (sin mancha)delante de Dios el Padre es ésta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones (necesidades), y guardarse sin mancha del mundo". En otras palabras, la escritura se refuerza a sí misma al insistir en que una relación buena con Dios implica ayudar (al prójimo) a viudas y huérfanos, apartándonos de todos los placeres mundanos, pero no un sistema de ritos, mitos, tradiciones y oficios. En otro sentido, la palabra original para religión en griego es "reskeia" que significa "disciplina", que es lo que necesitamos para caminar con Dios todos los días.

Dios desea una relación íntima con su gente (nosotros), y, al ayudar al huérfano, a la viuda, y apartándonos de los placeres mundanos, lo logramos. Pues eso nos hace depender solamente de él. Meditemos.

miércoles, 6 de abril de 2011

¿Quién manda las pruebas?

Todo ser humano tiene problemas. No encontramos uno por rico o pobre que sea; por joven o viejo; si es hombre o mujer; si es blanco, negro o amarillo, todos tenemos problemas.

Durante el tiempo de ministerio nos hemos preguntado y nos han preguntado ¿Quién es el que prueba al hombre, Dios o Satanás?. Cuesta entender que las pruebas las pone Dios. Nos han hecho la imagen de un viejito bueno, canoso, barbudo, sentado en un trono de oro, cuyo rostro de bondad y buena voluntad para con el hombre es incapaz de permiterle un sufrimiento. Pero, la escritura es clara, demasiado clara diríamos nosotros. En el Salmo 66 en los versos 10 al 12 nos dice el Salmista. "Porque tú nos probaste, oh Dios. Nos ensayaste como se afina la plata. Nos metiste a la red; pusiste sobre nuestros lomos pesada carga. Hiciste cabalgar hombres sobre nuestra cabeza; pasamos por el fuego y por el agua... Y NOS SACASTE A ABUNDANCIA".

Es Dios quien prueba a su gente, pero no la prueba por maldad, por sadismo, sino para que ya aprobados, sacarnos a abundancia. Meditemos.

martes, 5 de abril de 2011

Bienaventurado el que tú escogiéres.

Como todos sabemos en ésta nuestra actualidad hay carreras universitarias por doquier. Hasta hace unos cuarenta o treinta años, todos optábamos a ser médicos, ingenieros, abogados, arquitéctos, etc.

Hoy, usted llega a donde un abogado y dependiendo el ramo de su problema necesita un abogano penalista, un abogado especializado en asuntos de familia, un abogado especialista en tratados internacionales, etc. Si necesita un ingeniero tiene que ser civil, electrico, químico, administrador, etc. Ya no digamos si lo que necesita es un médico, ahora hay especialistas en neurología, cardiólogos, cancerólogos, nutricionistas, pediatras especialistas en neonatos y en recién nacidos, casi que una especialidad por enfermedad, etc. Ahora bien, el punto que queremos analizar es el siguiente: ¿Cree usted que cada uno de esos profesionales, es lo que es, solamente por voluntad propia? o cree usted que es la voluntad (Plan)de Dios que cada uno haya tomado ese camino.

La escritura nos responde a esa pregunta tajantemente: "Bienaventurado el que tú (Dios) escogieres y atrajeres a tí, para que HABITE en tus atrios" (Salmo 65:4). ¿Sabía usted que los verdaderos pastores y líderes de la iglesia (no los asalariados ni los religiosos), FUERON ESCOGIDOS POR DIOS PARA QUE TOMARAN ESE CAMINO?. Y, ¿Si los encargados de salvar almas, que es lo más importante para el hombre, fueron escogidos por Dios? ¿No cree que una simple profesión también la decidió él? Meditemos.

lunes, 4 de abril de 2011

Orden, disciplina, y perseverancia.

¿Ya se puso usted a pensar qué fuera de nosotros si Jesús no hubiera tenido éstas tres virtudes? ¿En quién pudiéramos confiar si no lo tuviéramos a él?

Imagenemos que hubiera sido de la samaritana si Jesús les hubiera dicho a sus discípulos, miren, hoy no tengo ganas de pasar por Samaria, es indispensable pero no tengo ganas. Simplemente la samaritana, aquella que cinco maridos había tenido y el que en ese momento tenía no era su marido, estuviera en el infierno. Qué hubiera pasado si cuando Jesús le dijo a Pedro, anda Pedro pon tus pies en agua, se los hubiera dicho a todos, una de dos, o hubiera tenido que hacer un milagro gigante para salvarlos, o, hubiera tenido que tirar la red para rescatarlos a todos. Y, si luego de treinta años de preparación, y tres y medio de predicación, a Jesús se le hubiera ocurrido decir, bueno hasta aquí, a la cruz si no voy. Nos perdemos la salvación. De nada hubieran servidos todos los esfuerzos y las luchas de esos treinta y tres años y medio anteriores, y un Plan de Dios de miles de siglos.

Seamos ordenados, seamos disciplinados, seamos perseverantes. Ese fue el ejemplo que nos dejó nuestro "ejemplo" (Jesús). El es nuestro "modelo", por ello nos llamamos cristianos. Meditemos.

domingo, 3 de abril de 2011

Se ha sentido solo.

En los momentos en que se ha sentido solo, se ha puesto a pensar en la soledad que han sentido durante los siglos, los grandes hombres de Dios. Casi ningún hombre de Dios que haya hecho proezas, ha dejado de sentirse en la más grande de las soledades.

Abraham, hasta su nombre lo hacía sentirse mal, "padre de multitudes", y no tenía hijos. Noé, ciento veinte años escuchando las burlas y las carcajadas de las personas que lo miraban construyendo una arca "en un valle", ni siquiera a la orilla de un río o de un lago. David, pastoreando ovejas y tocando un arpa bajo la sombra de un árbol. Jesús, orando solo en la montaña, mientras sus doce "amiguitos" dormían, acaso el único que estaba despierto era porque estaba al acecho de su vida, vaya compañía. Todos los hombres de Dios se han sentido, se sienten, o se sentirán solos en alguna ocasión.

Lo que nos viene a decir que es un "privilegio" que Dios nos regala cuando, siguiéndolo, tenemos nuestros momentos de soledad. Son momentos en los que debemos aprovechar para pedirle una guía, una luz, qué hacer, cómo hacerlo, para qué hacerlo, con quién hacerlo, en dónde hacerlo... al menos eso nos enseñan los héroes de la biblia. Meditemos.

sábado, 2 de abril de 2011

¿Todo nos es lícito?

El mundo del cristianismo está, lamentablemente, muy ligado al mundo material. En otras palabras, la línea que divide el sistema espiritual en el que debe de vivir un creyente, es muy ligera, frágil, o invisible con respecto a la vida material de un impio.

Es quizás por ello, que muchos cristianos sin darnos cuenta nos vamos involucrando en ese otro mundo, que dicho sea de paso, nos va separando de Dios poco a poco. ¿Que es malo tomarse un vino? ¿Que es malo tomarse una cerveza? ¿Que nos vamos a ir al infierno por ir al cine? ¿Que una fiesta nos quitará lo espiritual? La respuesta es simplemente NO. Pero, si debemos tomar en cuenta que: Ciertamente el vino se ha probado que es bueno para la salud, pero la biblia dice que es escarnecedor; ciertamente la cerveza hasta la toman las damas en estado de gestastación pues ayuda al feto y al parto, pero es alborotadora (Proverbios 20:1). No es malo ir al cine, pero depende qué vamos a ver; no es malo ir a una reunión, pero depende qué música oigamos y a qué vamos.

Pablo dijo: "Todo me es lícito, PERO no todo conviene (1era. Cor. 10:23). Esa es nuestra medida. Todo lo que nos sea permitido hacer, hagámoslo, pero midamos las consecuencias de lo que el incrédulo pensará al vernos hacerlo. Meditemos.

viernes, 1 de abril de 2011

Antes de la caída viene la altivez de espíritu.

Salomón nos dice en el libro de Proverbios: "Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu". Para ilustrar lo que éste sabio nos dice veremos tres ejemplos claros.

En 1966 hubo tres acontecimientos que pasaron desapersividos para el mundo material, no así, para el mundo espiritual. John Lenon, el principal de un grupo de rock llamado los Beatles, se atrevió a decir que su grupo era más famoso que Jesucristo. Ese mismo año, un boxeador que era mejor hablador que boxeador, por algo su apodo era el "bocaza", llamado Casius Clay, se atrevió a decir que él era más famoso que Jesucristo. Y, el llamado Rey del rock, Elvis Presley se sintió más famoso que Jesucristo. Curiosamente, luego de esas declaraciones, John Lenon fue asesinado no por un su enemigo sino por un su "fan". Casius Clay, se convirtió en musulmán, perdió su corona, y hoy, padece de parkinson y es un ser casi olvidado. Y, el Rey, murió debatiéndose entre las drogas y el licor, acaso la gloria de éste último es un poco mayor que la de los otros dos, pues aún muerto sigue la venta de sus discos. Pero en resumen Jesucristo cada día es más famoso mientras ellos poco a poco van pasando al olvido.

Antes del quebrantamiento, viene la soberbia humana, y, antes de la caída, viene la altivez de espíritu. Dios, siendo de la talla que es, es humilde... ¿Quiénes somos nosotros, su creación, para ser altaneros, orgullosos, y soberbios?. Meditemos.