miércoles, 5 de mayo de 2010

El, no resbalará jamás.

Todos los días vemos en la televisión, en la prensa, o escuchamos en la radio frases que nos tratan de alentar como: "Siete pasos para tener un cuerpo sano", "Cinco pasos para la felicidad", "Tres pasos para alcanzar la riqueza". A algunas personas les ha dado algún tipo de éxito seguir esos pasos, pero a la gran mayoría les ha resultado mal.

En lo espiritual muchos quisiéramos también una fórmula mágica que nos ayudara a dejar nuestros defectos y nuestras desvirtudes, para poder caminar como lo hicieron aquellos antiguos hombres de fe, que, sin duda alguna confiaron en el Señor, encaminaron sus pasos por donde EL les decía, y triunfaron a los ojos de Dios, aunque a los ojos de los hombres fueran unos fracazados. Como el caso de Abraham cuyo nombre significa "padre de multitudes" y resultó con un solo hijo. Dios nos da a nosotros también pasos o claves para que perseverando en Su palabra no caigamos. En el libro de Salmos en el capítulo 15 y versos 1-5 nos dice: "¿Quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?, que se supone que es lo que anhelamos los que le seguimos. Pues nos da las claves: "El que anda en integridad y hace justicia; el que no calumnia con la lengua; el que no hace mal a su prójimo; el que no admite repoche alguno contra su vecino; aquél a cuyos ojos del vil es despreciado; el que honra a los temen a Jehová; aquél que aún jurando en daño propio, no por eso cambia; quien no da su dinero a usura; ni aquél que hace cohecho contra el inocente... el que hace esto NO RESBALARA JAMAS".

Esas son las 9 claves que Dios nos da para poder tener acceso directo a su presencia física en la eternidad, y aquí en la tierra poder entrar a su presencia espiritual. Prácticamente lo que Dios nos está pidiendo que hagamos es apartarnos de las maldades del mundo, para poder caminar santamente. Jesús nos lo dejó más claro y sencillo "amar a Dios y amar al prójimo". Estas claves a diferencia de las fórmulas mundanas, sí nos dan resultado a todos. Meditemos pues, y luchemos contra las debilidades y tentaciones de la carne y estaremos libres de resbalar.

1 comentario:

  1. Espectacular el salmo y hermano gracias por estas palabras me han sido de mucha bendicion gracias

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