domingo, 31 de julio de 2011

El mandamiento sobre la tradición.

Desde hace un poco más de seis mil años, según las escrituras, Dios le ha hablado al hombre para decirle qué es lo que desea de él, cómo desea que lo haga, cuándo desea que lo haga, con quién desea que lo haga, por qué desea que lo haga, etc. Estos pensamientos, éstos preceptos, se han ido pasando de generación en generación hasta el día de hoy.

Ahora bien, entre éstos preceptos y pensamientos de Dios, El ha puesto algunos como: "Mandamientos". Ciertamente, éstos son inquebrantables. Estos son la base de la creencia cristiana. Si nosotros nos llamamos cristianos verdaderos, entonces son las reglas mínimas bajo las cuales hemos de encaminar nuestra vida. Pero, como todo en la vida, cuando el hombre mete las manos algo se descompone, así la situación, cuando los religiosos iniciaron a imponer a las ovejas otros pensamientos, llegamos a lo que hoy se conoce como: Las Tradiciones. Esas tradiciones no son más que esclavitudes que los religiosos le han impuesto a las ovejas, cuando Jesús estuvo físicamente sobre la faz de la tierra, mantuvo una lucha constante contra los religiosos precisamente por ese motivo.

La tradición, les dijo Jesús a los religiosos, "No está por encima de los mandamientos" (Mateo 15:1-9). Los mandamientos de la Ley de Dios, acercan al hombre a Dios y lo salvan; las tradiciones de los religiosos, alejan al hombre de Dios y lo matan. Meditemos.

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