martes, 5 de julio de 2011

No he venido a los sanos sino a los enfermos.

La clase religiosa siempre "ha creído" que es algo especial, pero como en todo, hay sus casos aparte. Hay algunos religiosos que sí ya entendieron que no son especiales sino que "tan sólo representan" algo especial.

Desde el tiempo anterior a Jesús, los religiosos miraban a los láicos hacia abajo, fue por ello que cuando Jesús anduvo sobre la faz de la tierra,y se sentaba a comer con publicanos, con rameras, con ladrones, con pecadores de todo tipo, lo tildaron de sucio. Jesús conociendo los pensamientos y las prácticas de ellos les dice a sus discípulos, ni siquiera se dirige a los religiosos: "Los sanos no tienen necesidad de médico sino los enfermos, id pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificios..." (Mateo 9:12-13). El que Jesús anduviera predicando y compartiendo con publicanos, rameras, ladrones, y pecadores, no implicaba que El anduviera haciendo lo que ellos hacían. Jesús estaba con ellos para mostrarles sus errores y al mismo tiempo enseñarles lo que la gloria de Dios provee.

Hoy, estamos viviendo tiempos similares. Muchos religiosos no quieren seguir las instrucciones de Jesús, solamente quieren predicas en hoteles cinco estrellas, en lugares especiales, etc. pero no quieren predicar el evangelio a los necesitados. Pidamos al Señor su guía, su protección, y salgamos a tocar el corazón de quienes aún no han tenido la oportunidad de conocer la gloria de Dios, y por ello, se conforman con los placeres de ésta vida. Meditemos.

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