martes, 26 de julio de 2011

Porque a vosotros os es dado.

Cuando alguien le dice a uno: Vení, te voy a contar un secreto. Uno se siente importante, uno sabe que un secreto no se le cuenta a un desconocido, un secreto es solamente para los más íntimos.

Jesús tiene sus íntimos, mucho hemos discutido con algunas personas acerca de que si Dios tiene o no tiene consentidos. Nosotros creemos que sí los tiene. Vea usted durante el transcurso de todos los evangelios, cómo, el Señor Jesucristo vive llamando a sus discípulos "aparte" para explicarles lo que ellos y otros no entienden. Es más, hay momentos que parecen hasta extraños, increíbles, y hasta extremos en la escritura. Fíjese en éste pasaje (palabras de Jesús mismo): "Para que viendo, vean y no se perciban; para que oyendo, oigan y no entiendan; PARA QUE NO SE CONVIERTAN; y les sean perdonados los pecados" (Marcos 4:12). Si usted conoce un poco de gramática española, entenderá que la última frase "implica" también un "no", o sea, lo que Jesús dijo fue: PARA QUE NO LES SEAN PERDONADOS LOS PECADOS. Estas palabras Jesús las pronunció luego de dar algunas de sus parábolas.

Y Jesús prácticamente les dice a sus discípulos: "a vosotros os es dado el conocer, a los que yo no quiero, no". Dios, Cristo, y el Espíritu Santo tienen sus consentidos, aunque nos cueste creerlo. A ellos les es dado recibir sus secretos. Meditemos.

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