miércoles, 13 de julio de 2011

Prudentes y sencillos.

Como hemos estado viendo, Jesús en la preparación de los discípulos antes de partir a la presencia de su Padre, los prepará en todas las áreas. El punto es que fue muy sutíl pues ellos mismos nunca se percataron de lo que Jesús hacía... hasta que... murió.

Otro de los consejos que Jesús les dió a sus discípulos, y que, dicho sea de paso debiera ser válido para nosotros para ser creíbles delante de los hombres, es: "Sed, pues, PRUDENTES como serpientes, y SENCILLOS como palomas" (Mateo 10:16). Si nosotros analizamos a las serpientes, tenemos que reconocer que son animales muy cautelosos, se mueven hasta que están seguros de lo que quieren, y lo hacen con mucha prudencia. No acostumbran atacar a no ser por una de dos razones, o defensa, o alimentación. Y, con respecto a las palomas, todos sabemos que son tan sencillas e inofensivas que han llegado a ser el símbolo de la paz en todo el mundo. ¿No sería acaso bueno para nosotros, vivir con prudencia y ser sencillos e inofensivos para el mundo?

Pidámosle a Dios que haga realidad en nosotros esas dos virtudes. Si esa era SU voluntad para con los antiguos líderes y creyentes. ¿Qué será lo único que impedirá que nos las de a nosotros? ¿No será que el único impedimento... somo nosotros mismos? Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario