sábado, 26 de marzo de 2011

Se sobresaltaron de pavor en donde no habia miedo.

En estos tiempos de violencia extrema en donde no solamente como personas corremos peligro, sino que, el dia menos pensado una nación invade a otra. En una época de tiempo en donde el dinero no alcanza, en donde los trabajos no abundan, en donde las personas piensan solamente en si mismas, es muy natural que sintamos pavor en donde no hay ni siquiera miedo.

Eso nos dice el Salmista en el capitulo 53 y verso 5. Quienes no tengan a Dios como patrimonio personal en éstos tiempos... simplemente veran pavor en donde no hay miedo. Nosotros los creyentes hemos de estar concientes que si Dios le da cobijo y comida a los pájaros del campo, y vela por las flores ¿Cómo no velará por sus hijos?. Quizás la solución que esperamos no ha llegado... pero llegará. Quizás la provisión que hemos estado pidiendo no ha llegado... pero llegará. Quizás todo lo que hemos anhelado no lo hemos podido cumplir... pero llegará.

Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta nos dice la Palabra. Así que, si EL nos prometió proveernos... nos proveerá. Simplemente confiemos y esperemos. Y quien escribe puede dar fe de ello, pues luego de orar 20 años por algo... al fin lo recibió. A El sea la gloria. Meditemos.

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