miércoles, 30 de marzo de 2011

En su angustia... me buscarán.

Eran los tiempos del profeta Oseas, el pueblo de Dios, Israel, había pecado. Dios los mete en angustia y le dice a Oseas que él mismo será una parábola o un ejemplo para su pueblo (Oseas 1:2).

Así, le dice que se busque, siendo él una persona santa, limpia, y consagrada, una mujer prostituta para convivir con ella. Esa es la parábola o la figura que Dios quiere mostrarle a su pueblo. Que, siendo Dios un ser santo, limpio y sagrado, nosotros su pueblo, nos hemos prostituido estando con El y participando de otros amores. Y ¿Cómo se prostituyó el pueblo de Dios, según Dios?. Teniendo "ídolos" (Oseas 3:12), y esa es la razón por la cual Dios les dijo. "Ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano; haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus días de reposo, y todas sus festividades" (Oseas 2:10-11). Pero, Dios le dice a Oseas que le diga al pueblo que eso lo hace para que: "En su angustia... me buscarán"" (Oseas 5:15).

Así es nuestra vida, cada vez que disponemos nuestro corazón en busca de otros amores, TODO nos empieza a salir mal. Y, es hasta cuando regresamos al amor de Dios que El se encarga de que nuestros días sean buenos, felices, y que todo nos salga bien de nuevo. Meditemos.

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