No es ley... pero sí una norma.

La ley es algo que se supone "siempre" se cumple, una norma es algo que "generalmente" se cumple. Nuestra bisabuela Sofía nos decía cuando éramos niños: "No es una ley pero sí una norma, que un hombre mentiroso, más adelante se convierte en ladrón; y, una mujer mentirosa, más adelante se convierte en fornicaria o adúltera".

Como decíamos al principio, no es una ley pero sí una norma. Si usted analiza a los hombre ladrones, verá que "todos" han caído en la mentira; si usted mira a las mujeres fornicarias o adúlteras, usted verá que "todas" han caído en la mentira. Pero, como no es una ley, entonces usted verá que no todos los mentiros son ladrones, ni todas las mentirosas son fornicarias. Vea usted en la biblia el cumplimiento, Caín era mentiroso: ¿Seré yo, acaso el guardían de mi hermano?... y antes había caído en ladrón, pues le robó su vida al hermano, y le quizo robar su gloria. Vea usted a la samaritana... no tengo marido dijo. Y Jesús le respondió: cinco has tenido y el que ahora tienes tampoco lo es (mentirosa).

La mentira le ofende mucho a Dios, porque El y su Hijo son la verdad. Evitemos practicar la mentira, y enseñemos a todos los que podamos a aborrecer la mentira, pues trae muchas y malas consecuencias. Meditemos.