Echa sobre Jehova tu carga.

Nuestro cuerpo se siente cansado cuando hacemos mucho esfuerzo fisico, cuando realizamos mucho trabajo, o cuando hacemos algo que no tenemos costumbre de realizar, pero, un cansancio que es muy especial y dificil de superar es el cansancio que nos producen las cargas internas.

Hablamos de esas cargas morales, de esas cargas internas, de esas cargas que los demas no miran pero que llevamos dentro. La enfermedad de un pariente cercano; la escasez de liquidez para nuestro negocio o nuestro sustento; el no tener un trabajo estable; el tener problemas con el conyuge; con un hijo; con un hermano; etc. Esas cargas que como repetimos, la gente no nos mira, pero las llevamos sobre los hombros. El Rey David podriamos decir que fue experimentado en esas lides, y en su angustia encontro el antidoto, pues en el Salmo 55 y verso 22 nos enseña: "Echa sobre Jehova tu carga, y EL te sustentara".

Algo bien curioso, muchas promesas son solamente para el pueblo de Dios, para los que somos creyentes, pero, esta promesa o este consejo es para TODOS. Es mas, casi diriamos que es para no creyentes, que, luego de experimentar la mano de Dios en nuestras vidas, hemos llegado a ser esclavos voluntarios de Dios. Meditemos.