jueves, 2 de junio de 2011

Que seamos buenos administradores.

Cuando en el Nuevo Testamento se refiere a los "administradores" se utiliza la palabra griega: "oikonomos", que entre sus significados más apreciados están: Manager, Superintendente, o gobernador.

El Señor nos ha dado a cada uno de sus hijos (y aún a los no hijos), una serie de dones, de talentos, y de bienes materiales a administrar. Ciertamente a unos les ha dado mucho, mientras que a otros nos ha dado menos, pero todos hemos recibido algo en nuestras vidas. El desea que seamos buenos manager, superintendentes o gobernadores de lo que nos ha dado. Dice la escritura que en ocasiones pedimos y no recibimos más porque no lo queremos para "invertir" sino lo queremos para "gastar" en nuestros "deleites" (Santiago 4:3). El Señor Jesús dijo una expresión que muchos consideran como una maldición: "Pobres SIEMPRE tendréis entre vosotros". La pobreza no es una maldición para iniciar, y luego, el que nos rodee gente con menos recursos que los nuestros es una oportunidad que tenemos para que Dios vea que no estamos apegados a lo material. Y que no lo buscamos por lo que EL nos da, sino por lo que EL significa para nosotros.

La pobreza que nos rodea es también una oportunidad que tenemos de compartir con aquellos que no tienen tanto como nosotros. Ahora bien, el punto es que nosotros NO CONSIDERAMOS TENER TANTO pero lamentablemente no nos creemos pobres tampoco. El balance está en dar después de cubrir nuestras necesidades, pues de lo contrario vendríamos a ser como decían nuestros abuelitos: "Candiles de la calle, obscuridad de nuestras casas". Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario