sábado, 17 de julio de 2010

¿Qué clase de evangelio estamos practicando?

"Donde quiera que se predique ESTE evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta mujer ha hecho". Palabras dichas por Jesús con motivo del derramamiento de alabastro sobre su cabeza en casa de Simón el leproso en Betania (Marcos 14:3-9).

Ahora, vale la pena preguntar ¿Cuál es ESTE evangelio al que se referirá Jesús? ¿Se referirá al "evangelio de la cruz" que El predicó y practicó, o, por el contrario, se referirá al "evangelio de la piñata" que con tanta frecuencia escuchamos hoy? Jesús nos dejó dicho: "Toma tu cruz... y sígueme", y cuando leemos o estudiamos detenidamente los cuatro evangelios vemos que es un sistema de vida de abstenciones, de limitaciones, y de negaciones... con respecto a la vida liberal que llevan los impíos. No es un sistema de "haga lo mismo que los impíos... y no tenga pena... aquí está la sangre de Cristo para limpiarlo".

Lastimosamente, el evangelio que muchas congregaciones practican hoy en día, es el evangelio de yo necesito, yo pido, yo recibo. No es el evangelio que nos dejó Jesús, de vivir para otros, de ver qué necesitan otros, para ver qué reciben otros, para ver qué les podemos dar a otros. Nuestro evangelio es un evangelio personal, egoísta, ciego, y corto de manos para dar pero largo para extender la mano y recibir. Meditemos.

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