jueves, 8 de julio de 2010

Armados hasta los dientes.

"Armados hasta los dienes", es una expresión que normalmente utilizamos para expresar que alguien se está "protegiendo" sobre manera. Se dice que un padre de familia se "arma hasta los dientes", cuando instala cámaras de seguridad en su casa o su empresa; cuando contrata dos, tres y hasta más guardaespaldas para su guardar a su familia; y cuando compra más armas de las necesarias para resguardarse del perverso.

Ahora bien, es increíble cómo vemos a familias enteras "armadas hasta los dientes", gastando en automóviles blindados; en el sueldo de una cantidad enorme de guardaespaldas; etc. para resguardar materialmente a sus familias... pero, vemos con profunda pena, cómo, no resguardan a sus niñitos "del control remoto de la televisión en horarios inadecuados"; vemos cómo les permiten, a los adolescentes, ir a "fiestas" TODOS los fines de semana en donde consumen cualquier cantidad de licor, drogas, etc. y tiene relación con cualquier clase de gentes inmorales. ¿Cómo es posible que en un tiempo de tanto ataque espiritual, de tanta limitación y lucha espiritual, en eso NO inviertan? Hemos escuchado expresiones tan vacías como: "Es que son jóvenes pues, y no los podemos limitar". Dios castigo a uno de sus hombres más amados porque "NO ESTORBO" a sus hijos (vea la historia de Elí y sus hijos Ofni y Finees en 1era. Samuel 3:13).

Los hijos están bajo la potestad de los padres, no los padres bajo la potestad de los hijos. Mientras nuestros hijos estén bajo nuestro techo, están bajo nuestro dominio, y es nuestra obligación "primero, instruirlos; y segundo, estorbarlos". Aún el día en que se dan en matrimonio, es el último día que están bajo nuestro dominio, y ese día, podemos todavía darles la última lección, proponer el último estorbo... luego, tan sólo cosecharemos lo que hemos sembrado. Pidamos a Dios "gracia" si no la hemos recibido ya para iniciar hoy si no lo hemos hecho... pues bien dice el dicho que NUNCA ES TARDE PARA INICIAR. En el sentido espiritual SI debemos armarnos hasta los dientes. Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario