Esta es quizás la segunda o tercera ocasión en la que escribiré a título personal. Hace unos días alguien me preguntó: ¿Y todos los días escribís?, en letras no suena como me lo preguntaron, quizás debiéra, para que usted lo entienda, escribirlo así: ¡¡¡¿¿¿ Y TODOS LOS DIAS ESCRIBIS????!!!!. Como quien dice, ¡Qué aburrido! ¡Qué carga! ¡Qué pena!.
Por educación, y por la cortesía de que la persona no conoce a Dios como debiéra conocerla no le respondí: ¡¡¡¿¿¿Y TODOS LOS DIAS COMES???!!! ¡¡¡¿¿¿No te aburre comer tres veces al día??? !!!. Vea usted, mi punto de vista es: Si el cuerpo necesita tres comidas diarias para mantenerse bien, ¿cómo pretende mantener su alma buena, asistiendo UNA sola vez a la iglesia durante la semana o el mes? ¿Soportaría usted desayunar hoy domingo, y volver a comer hasta el desayuno del otro domingo? Ah, y es más, si alguien lo invita a la playa el próximo domingo ¿Soportaría mejor desayunar hasta dentro de 15 días?. Bueno, pues eso es lo que yo asumo con respecto a mi alma, y pienso que todos debiéramos hacer lo mismo, por ello, de lo que DESAYUNO TODOS LOS DIAS CON EL SEÑOR, espiritualmente hablando es de lo que le comparto a usted un poquito.
¿Por qué un poquito? Pues porque usted tiene otras ocupaciones, y lo que pretendo es darle un incentivo, un poco de miel para que no se empalage, pero que desee más del Señor. Mi cuerpo, su cuerpo, el cuerpo de todos necesita comer a diario... la pregunta es, en un mundo tan convulcionado espiritualmente ¡¡¡¿¿¿ Soportará nuestra alma comer solamente cada ocho o quince días???!!! Meditemos.
domingo, 5 de diciembre de 2010
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