domingo, 19 de diciembre de 2010

El Señor no nos pide tanto.

En cierta ocasión se le acercó a Jesús un joven rico, y le preguntó: "Señor, si he guardado los mandamientos, he honrado a mi padre y a mi madre, y he amado al prójimo" ¿Qué más me falta?.

Casi todo lector o estudiante de la escritura sabe el resto de la historia, Jesús le pide que venda TODO lo que tiene y que lo de a los pobres, pero el joven no quiso hacerlo, y se fue...triste (Mateo 19:16-22). El Señor Jesús no nos pide tanto a nosotros, no nos pide que vendamos todo nuestro patrimonio, y que luego de darlo a los pobres, le sigamos. El tan sólo nos pide que no nos olvidemos de los que no tienen. Y, ahora, en éstas fechas navideñas, ¿Qué nos cuesta compartir un poco de alimento, de vestido, de compasión para con el que no tiene? ¿Qué nos cuesta pensar en aquellos momentos que a nosotros nos tocó vivir, para hoy, tener una receta de alivio para el que está sufriendo?

No nos olvidemos de los pobres, del desvalido, del necesitado en éstas fechas. Quizás ayer fuimos nosotros, quizás hoy no lo somos, pero también, quizás mañana lo seremos y vamos a querer que alguien nos tienda la mano. Para que así sea, hoy, tenemos que hacer lo conducente. Agradar a Dios dándole al que no tiene, total, el Señor no nos pide tanto. Meditemos.

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