miércoles, 22 de diciembre de 2010

Lo que implica ser un cristiano.

La historia mustra que algo que influye mucho en las personas es la moda. Que si hoy usamos sombrero, que si se usa falda larga, que si se usan los pantalones estrechos, que si se usa o deja de usar ésta prenda o la otra, etc. Lastimosamente, la moda de jugar al cristiano también nos alcanzó.

¿Por qué decimos la moda de jugar al cristiano? Bueno, porque una situación es que "seamos" crisitianos, y otra, muy distinta es "decir que somos" cristianos. Ser un cristiano no implica que solamente cuando tengamos problemas en la oficina digamos: "Si Dios quiere". No implica que andemos diciendo: "Primero Dios se hace o se deja de hacer esto o aquello". No implica buscar a Dios solamente cuando hay problemas. Ser un cristiano implica "un sacrificio diario". Jesús, el Cristo, fue un sacrificio vivo. Los que lo sigamos tenemos que ser un sacrificio vivo (Romanos 12.1). Los apóstoles del Señor antes de conocerlo eran pescadores luego se convirtieron en sacrificio, de hecho casi todos murieron siendo mártires. La Iglesia primitiva pago un precio de sangre por seguir a Jesús.

Nosotros, hoy, no podemos decirnos cristianos y perseguir una doctrina de paz, poder y prosperidad... porque es la moda. Ser cristianos implica sacrificio; aceptación de las situaciones en las que Dios permite que estemos; abnegación a lo que nos pasa. Esto, por supuesto no implica que nos crucemos de brazos sin luchar en cada una de ellas, esperando que Dios envíe quién nos ayude. Tenemos que hacer nuestra lucha, pero, sabiendo que no va a ser fácil. Dios no es mago que saque conejos de un sombreo para agradarnos, es un padre bueno que desea lo mejor para nosotros. Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario