miércoles, 10 de noviembre de 2010

Por lo que padecio... aprendió.

Todo niño necesita ser corregido tarde o temprano. Y es un hecho comprobable que los niños de hogares creyentes, generalmente, se comportan mejor que los hijos que crecen en hogares no creyentes. Dios ha dado normas y estatutos que si los seguimos haremos de nuestros niños hombres y mujeres de bien.

Alguien puede decir, es que para Dios eso es fácil porque su Hijo también era Dios. No. La escritura es muy clara en decirnos que Jesús, es el Hijo de Dios ciertamente, pero hecho hombre. Por lo tanto, como todo niño pequeño había de ser instruido. La escritura lo dice de la siguiente manera: "Y, aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió obediencia" (Hebreos 5:8). La palabra griega que se utilizó en ésta frase es "pascho" cuyos significados principales son: Sufrir y padecer. En otras palabras Jesús también tuvo que ser "enseñado" y "corregido", pues como hombre no era perfecto, EL fue perfecto cuando se convirtió en el Cristo, al momneto de cumplir sus 30 años (Lucas 3:23), esos tres años y medio de su vida sí que fueron perfectos.

No nos dejemos llevar por los mal llamados "derechos humanos" porque están en contra de la ley de Dios. Ellos apoyan y promulgan el no corregir a los niños con vara, porque lastima su autoestima. Dios dijo: "Corrige al NIÑO en su camino, y aún cuando llegue a VIEJO, no se apartará de él" (Proverbios 22:6). El refrán popular lo dice de la siguiente manera: "Arbol que crece torcido... jamás se endereza". Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario