viernes, 29 de octubre de 2010

Sin tu consentimiento...

Pablo, cuando manda de vuelta a Onésimo a Filemón, le explica lo "útil" que éste le ha sido, y cuánto quisiera conservarlo por tal motivo, pero, consciente que el derecho de decidir sobre su destino (de Onésimo) le corresponde a filemón le escribe: " Yo quisiera reterlo conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el evangelio, PERO NADA QUISE HACER SIN TU CONSENTIMIENTO, para que tu favor no fuese como de necesidad, sino voluntario" (Filemón versos 13 y 14).

La palabra "consentimiento" que Pablo utilizó aquí es la palabra griega "Gnomo" cuyos principales significados son: "Consejo, asesoramiento, conveniencia, pensamiento concertado, opinión, juicio e intención". Qué actitud tan preciosa la de Pablo, que, teniendo suficiente autoridad sobre Filemón (que era su hijo en la fe) y ya no digamos sobre Onésimo (que no sólo era hijo en la fe sino esclavo), NO HACE NADA sin tomar en cuenta el consejo, el asesoramiento, la conveniencia, el pensamiento concertado, la opinión, el juicio, o la intención de Filemón. Cuánta falta le hacía a Pablo, estando preso, la ayuda de Filemón y ahora la de Onésimo, pero él respeta el derecho ajeno y espera que, el favor venga como favor y no como obligación de parte de Filemón.

Quizás la lección que nos deja este mensaje, es el hecho de que no podemos andar por la vida haciendo planes unilateralmente cuando somos miembros de una familia, de una empresa, de un grupo social, etc. Tenemos que tomar en cuenta el consejo, el asesoramiento, la conveniencia, el pensamiento concertado, la opinión, el juicio o la intención de los demás, para tener no solamente buenos resultados sino conservar la paz con todos. De lo contrario viviríamos en una dictadura o en un caos en la casa, en la oficina, en un grupo social, etc. Meditemos.

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