martes, 26 de octubre de 2010

Dos o tres consejos de Pablo.

A lo mejor usted no lo sabe, pero a las epístolas primera y segunda de Timoteo junto con la de Tito, se les llama Epístolas Pastorales porque son los principios que se supone debe guardar un líder, un pastor o un sacerdote. Sin embargo, bien haríamos todos los creyentes en seguir dichos principios.

Por ejemplo, le dice en capítulo 2 y verso 2: "Te encargo que los líderes sean fieles", ésta fidelidad no solamente se refiere a no ser un adúltero, sino se refiere a ser fieles con las normas, los estatutos, con la familia, con las ovejas, con los que uno trate, etc. Luego le dice: "Que sean idóneos para enseñar", esto implica que se enseñe el evangelio verdadero de Jesús, sin ningún interés oculto ni mucho menos por interéses económicos. En el verso 4 recomienda: "Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida", esto no implica el hecho de no trabajar, lo que implica es que el objetivo nuestro en la vida cristiana NO es acumular riquezas, sino como hemos mencionado en otras ocasiones, luego de cerrar el círculo económico no afanarse con lo que éste mundo nos ofrece.

Pablo cierra ésta serie de consejos con uno muy lindo: "Si somos muertos con Cristo, seremos resucitados con Cristo; Si sufrimos con Cristo, también reinaremos con Cristo" (Verso 11). Meditemos pues, en que aún y cuando son consejos para líderes, para pastores, para sacerdotes... nosotros somos eso y más para los nuestros, y quizás hasta para alguien en la calle sin darnos cuenta.

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