Los consejos de Pablo a los Filipenses.

En el capítulo 3 del libro a los filipenses, vemos unos consejos que Pablo les da a los creyentes de Filipo que nos sirven a nosotros a pesar del tiempo. Son cuatro o cinco consejos que ayudan tremendamente a llevar una vida ordenada, disciplinada, y sobre todo, respaldada por el Señor.

Inicia diciéndoles en 3:1: "Para mí no es molesto, y para ustedes es muy seguro que les repita lo que ya les había dicho", lo que implica que hemos de estar recordando éstos consejos continuamente, y lo más importante ponerlos en práctica para que nuestros hijos los vivan también. Luego dice en verso 2: "Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo", lo que estaba diciendo Pablo, es que busquemos discernir quién está con Dios y quien dice tener a Dios en su corazón, pues nuestros galardones eternos dependen de cómo vivamos y cómo muramos en ésta tierra, por ello el lider espiritul que tengamos implica mucho. En verso 3 nos da una recomendación importantísima: "No tengáis confianza en la carne", lo que implica que todo, pero todo acto que hagamos, toda decisión que tomemos, debe de ser consultado con el Señor para obetener su respaldo, de lo contrario las adversidades viene. Y, si por un caso nos equivocamos, El nos saque del apuro con el menor daño posible.

En el verso 10 nos dice lo siguiente: "Conocedle más, participando de sus padecimientos, llegando a ser semejantes en la muerte a EL", esto nos indica que no debemos temerle al sufrimiento, pues el sufrimiento es lo que nos identifica como creyentes. Jesús trajo el evangelio de la Cruz, no de las fiestas y el jolgorio. No implica que TODA nuestra vida sea de sufrir y sufrir, pero no rechazar el sufrimiento cuando viene, es parte de éste bendito evangelio y es lo que nos otorga los galardones (recordemos que ésta carta su nucleo es el gozo pero cuando Pablo la escribió... estaba preso). Meditemos.