Por qué tenemos que buscar a Dios todos los días.

Es increible cómo estamos conscientes de que el cuerpo necesita alimentarse, muchos, por la gracia de Dios todavía lo alimentamos tres veces al día. Pero, olvidamos que el Espíritu también necesita ser alimentado todos los días. ¿Por qué?.

Bueno, primero porque todo ser viviente que no se alimenta se va debilitando hasta el punto en que pudiera morir. Segundo, porque nos dice la escritura que la lucha que tenemos en ésta vida, los que somos creyentes por supuesto, no es contra sangre ni carne, sino contra fuerzas superiores, las palabras textuales son: "Porque no tenemos lucha contra sangre ni carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales" (Efesios 6:12). En verdad que poder explicar todo ese mensajes es difícil, pero lo entendemos mejor cuando nos toca vivirlo.

¿Quién de nosotros no se ha encontrado en un punto en el que se da cuenta lo difícil que es vencer por sí mismo un vicio, una debilidad, un pecado? Solamente los que se encomiendan a Dios, solamente los que le piden a Dios fuerzas sobrenaturales han podido vencer esas debilidades, esas deficiencias, esos pecados. Y, solamente cuando Dios da las fuerzas nos damos cuenta que se puede salir de allí. Buscar a Dios todos los días, es alimentar el espíritu y hacerlo fuerte. Meditemos.