martes, 8 de junio de 2010

¡Aunque usted no lo crea!

Jesús dijo ésta parábola: "El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas para su hijo" (Mateo 22:1). Los que hoy estamos en la edad madura, hemos tenido casi que por regla general, que preparar una boda para alguno de nuestros hijos, o, para todos ellos como en nuestro caso. Y entonces inicia la lista de prepararativos: que las mesas, que las sillas, que los manteles, que el pastel, que la decoración, que la comida, que el acompañamiento, que el vestido, que la ceremonia, que el ministro, etc. Un sin fín de elementos y tratando de coordinarlos de tal forma que todo quede acorde.

Pues nos cuenta Jesús ésta parábola acerca de la preparación de la boda del hijo de un rey. Si es parábola "tenemos" que entender que está hablando ni más ni menos que de SU BODA, aquella que conocemos como LA BODA DEL CORDERO (Apocalipsis 19). Pues bien, nos cuenta Jesús que salieron los siervos a llevar la noticia a los invitados, pero éstos dijeron: "No queremos ir" (Apocalipsis 19:3). Vinieron los siervos al rey y le hicieron ver la situación, mas el rey no se molestó sino simplemente les dijo: "Decid a mis convidados que ya todo está preparado, que vengan" (Apocalipsis 19:5). Vinieron pues los siervos nuevamente y se lo comunicaron al rey. Entonces dice Jesús que el rey se enojó, y no solamente mandó a destruir a las ciudades de cuyos eran los convidados, sino que mandó invitar a todos los que encontraran los siervos, fueron éstos "buenos" o "malos" (versos 6-10).

Aquí vemos algo asombroso pero encubierto, y es para un ¡Aunque usted no lo crea! La boda ya estaba preparada pero fue "suspendida" y no solamente en una ocasión sino en dos. La prueba es que los convidados no dijeron no iremos, sino simplemente no fueron y dejaron a los novios plantados. Mucho se ha debatido que solamente unos pocos "privilegiados" entrarán a la boda del Cordero, aquí Jesús nos hace ver que no solamente estarán en la boda "todos" los buenos sino que hasta habrán "malos" (lea bien el verso 10). ¿La razón? Porque así como los buenos son siempre testigos de la destrucción del malo y la maldad (vea a Abraham frente a Sodoma y Gomorra al día siguiente de su destrucción en Génesis 19:28. Así también los malos serán testigos de que todas las promesas de Dios eran verdad pero que fueron rechazadas por muchos). ¿Quién no nos dice que las bodas ya están preparadas, pero que han sido suspendidas, y quizás no solamente una sino acaso ya dos veces? Jesús nos dice que el novio y la novia son importantes, pero, que sin invitados la boda NO SE PUEDE REALIZAR. Los acontecimientos mundiales se asemejan mucho a Mateo 24 hoy en día ¡Aunque usted no lo crea!. Meditemos.

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