lunes, 21 de febrero de 2011

Y todo lo que pidíereis al Padre, os lo dé.

Cuando Jesús estaba en las postrimerías de su ministerio sobre la tierra, juntó a sus discípulos para darles algunas indicaciones: "No os separéis, hasta que venga sobre vosotros el Espíritu Santo"; "Permanced en oración"; pero hubo una declaración de Jesús que impactó la vida de los discípulos, y que debiéra impactar la nuestra: "NO ME ELEGISTEIS VOSOTROS A MI, SINO YO OS ELEGÍ A VOSOTROS...PARA QUE TODO LO QUE PIDIEREIS AL PADRE EN MI NOMBRE, EL OS LO DE" (Juan 15:16).

La pregunta entonces es: ¿Por qué muchos creyentes permanecemos en Jesús, y oramos y oramos, y pedimos y pedimos, pero por lo que oramos y por lo que pedimos... no se cumple,o simplemente, no llega? Bueno, como toda enigma del hombre, la respuesta está en las escrituras mismas. Uno, usted puede estar pidiendo que su hijo o su hija dejen de fumar, pero, y si su hijo o su hija ¿NO desean dejar de fumar?. Dios no obliga a nadie, lo que sí hace es convencer a todos los que le siguen ¿cómo?, pues generalmente con angustia, con enfermedad, con aflicción. ¿Se ha fijado usted quiénes son las personas más entregadas a Dios que usted conoce? No son acaso las que más han sufrido, y en medio de ese sufrimiento han visto grandemente la mano de Dios?.

Otro aspecto importante lo dijo Santiago (el hermano de Jesús) en su epístola: "Pedís y no recibís, porque pedís mal, pedís para GASTAR en vuestros deleites" (Santiago 4:3). No es lo mismo que usted pida un techo que necesita, a que usted pida una mansión; no es lo mismo que usted pida un esposo, a que usted pida un príncipe azul; no es lo mismo que usted pida un carro a que usted pida un Mercedes Benz. Conformémonos con lo necesario y veremos cómo Dios nos da más que suficiente y hasta para compartir. Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario