domingo, 27 de febrero de 2011

Y esperaré...

En uno de los tantos días en que David estuvo en aflicción escribió: "Escucha, oh Jehová mis palabras, está atento al clamor de mi voz, porque a tí oraré... Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de tí... Y ESPERARÉ". (Salmo 5:1-3).

¿Cuántas veces no andamos tambíén nosotros en angustias? ¿Cuál será el día de nuestra corta existencia, en que no tengamos un problema o un contratiempo serio? ¿Qué haremos el día del dolor y el luto? David, sabiamente nos aconseja: "Levantémonos de mañana, clamemos a Jehová, pero ESPEREMOS". Ese quizás es nuestro problema mayor. Claro que creemos en un Dios, claro que creemos que es un ser muy superior al hombre, y el cual es no solamente su creador sino también su ayudador... pero cuánto nos cuesta ESPERAR en él.

Dios es nuestro consuelo, nuestro alivio, nuestro guía, nuestro amigo, nuestro Padre. Pero todo lo que desea es que tengamos paciencia cuando le pedimos algo. Quizás los motivos superficiales los entendamos ahora, como aprender a pedir, aprender a recibir, aprender a obtener respuestas, etc. Pero los motivos profundos quizás los entendamos hasta la eternidad. Mientras tanto, seamos pacientes en Dios. Medtimeos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario