domingo, 20 de febrero de 2011

Lo que YO hago tú no comprendes... ahora.

Antes de que se celebrara la fiesta de la Pascua en la cual el Señor iba a ser entregado, juntó a sus discípulos y cenó con ellos. Y, mientras cenaban, Jesús hizo algo extraño, se levantó, se ciño una toalla en la cintura, tomó agua y lavó los pies de sus discípulos. Dice la escritura que ellos NO ENTENDÍAN el por qué (Juan 13:15).

Pedro, que siempre demostró ser impetuoso se atrevió a preguntarle acerca del asunto, y Jesús le respondió: "Pedro, lo que yo hago, tú no lo comprendes AHORA, mas lo entenderás después" (Juan 13:7). Así sucede en nuestras vidas, casi en todas las ocasiones en el que Señor está tratando con nosotros algún tema, simplemente NO ENTENDEMOS SUS TRATOS, pero los entendemos después de que pasa la tormenta. Quizás sea porque en el momento estamos atormentados y ello nos entorpece; quizás sea porque Dios lo permite para que aprendamos mejor una lección; quizás sea porque es el justo premio a lo que hicimos mal; no importa el motivo, lo que sí importa es que, después de que pasa la angustia, si permanecemos unidos a él... siempre entendemos lo que él quería de nosotros.

Probablemente hoy estamos en esa situación en que NO ENTENDEMOS EL POR QUE, O EL PARA QUE en nuestra vida. Pero, si permanecemos en él, tarde o temprano esa angustia pasará y los propósitos de Dios se habrán cumplido en nosotros. Luego de lo cual tenemos que testificarles a otros... que vale la pena seguir a Jesús. Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario