Cornelio.

Cornelio era un centurión de una compañía llamada Italia. Un centurión era un militar romano que tenía a su cargo otros cien soldados de inferior rango. La biblia menciona solamente a cuatro de ellos, dos por nombre, Cornelio y Julio.

Pues bien, la experiencia de Cornelio es muy importante en la biblia por dos razones: la primera, porque Cornelio era un hombre bondadoso y dadivoso, cualidades que le valieron para agradar el corazón de Dios y motivos por los cuales las escrituras nos dicen que Dios le permitió entrar a formar parte de su iglesia (Hechos 10). Y la segunda razón, es que, cuando Cornelio tuvo un encuentro personal con Dios, éste fue bautizado junto con las personas que estaban con él, y el Espíritu Santo se derramó sobre ellos (Hechos 10:44). Esto no sería en mucho de recalcar de no ser porque marcó una época nueva en la historia, pues Cornelio con sus parientes y amigos íntimos (Hechos 10:24) eran gentiles, y fue, por lo tanto, la primera vez que el Espíritu Santo fuera derramado sobre gentes no judías.

Nunca dejemos que el enemigo nos haga creer que Dios no hará nada por o para nosotros, el corazón de Dios siempre está dispuesto a bendecirnos y a darnos más. Si creemos que no somos dignos, es cierto, pero recordemos también que a los menos dignos es a quienes Dios siempre se ha manifestado más y mejor. Meditemos.