domingo, 31 de julio de 2011

El mandamiento sobre la tradición.

Desde hace un poco más de seis mil años, según las escrituras, Dios le ha hablado al hombre para decirle qué es lo que desea de él, cómo desea que lo haga, cuándo desea que lo haga, con quién desea que lo haga, por qué desea que lo haga, etc. Estos pensamientos, éstos preceptos, se han ido pasando de generación en generación hasta el día de hoy.

Ahora bien, entre éstos preceptos y pensamientos de Dios, El ha puesto algunos como: "Mandamientos". Ciertamente, éstos son inquebrantables. Estos son la base de la creencia cristiana. Si nosotros nos llamamos cristianos verdaderos, entonces son las reglas mínimas bajo las cuales hemos de encaminar nuestra vida. Pero, como todo en la vida, cuando el hombre mete las manos algo se descompone, así la situación, cuando los religiosos iniciaron a imponer a las ovejas otros pensamientos, llegamos a lo que hoy se conoce como: Las Tradiciones. Esas tradiciones no son más que esclavitudes que los religiosos le han impuesto a las ovejas, cuando Jesús estuvo físicamente sobre la faz de la tierra, mantuvo una lucha constante contra los religiosos precisamente por ese motivo.

La tradición, les dijo Jesús a los religiosos, "No está por encima de los mandamientos" (Mateo 15:1-9). Los mandamientos de la Ley de Dios, acercan al hombre a Dios y lo salvan; las tradiciones de los religiosos, alejan al hombre de Dios y lo matan. Meditemos.

sábado, 30 de julio de 2011

¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

Pedro, había caminado con el Señor por algún tiempo, había visto cómo el Señor casi sin conocerle, llegó a su casa, impuso manos sobre su suegra y la sanó; había visto la multiplicación de los panes y los peces en el Monte del Sermón; había visto cómo Jesús sanaba a un paralítico, etc.

Cuando mira a Jesús caminando sobre las aguas tiene tanto amor y tanto entusiasmo por estar con el Señor, que le pide caminar junto a EL. Jesús se lo concede, pero a medio andar, Pedro duda y se empieza a hundir. Clama al Señor y el Señor extendiendo su mano lo levanta, pero no sin antes decirle: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? (Mateo 14:31). ¿Cuál es el punto aquí? ¿Cuál es la lección que Jesús quería dar, no a Pedro, sino a nosotros? La respuesta está hasta en Juan capítulo 20 y verso 29, cuando Jesús está con Tomás, aquél discípulo suyo que no creyó en su resurrección, y le dice: "Bienaventurados, los que sin ver, creyeron".

Esos somos nosotros, hemos creído que Jesús era el Cristo, era el Ungido del Dios de los cielos, era y es nuestro Salvador. Sin embargo, en ocasiones se nos olvidan todos los milagros que nos ha hecho, y entonces, nos empezamos a hundirnos en el agua. es allí, en esos momentos oscuros cuando vemos nuevamente su mano salvadora. Meditemos.

viernes, 29 de julio de 2011

Ella, instruida por su madre.

Es un gran privilegio el que Dios nos ha permitido al poder tener hijos, uno de sus mandatos principales cuando Dios creó al hombre y a la mujer, y los unió en el sagrado vínculo del matrimonio fue: "Multiplicaos".

Es por ello, que la esterilidad si uno analiza los albores de la humanidad, era considerada como un reproche o un rechazo de Dios para con las personas estériles, vea el caso de Sara, de Raquel, de Rebeca, de Ana la esposa de Elcana, Elizabet la madre de Juan el Bautista, etc. Y, es por ello también, que cuando Dios les hacía el milagro de hacerlas fértiles, ellas exclamaban: "Jehová, el Señor, me ha bendecido". Bueno, pero el punto principal hoy es el siguiente: No sólo se trata de tener hijos en éste mundo. Los que los tenemos, o mejor dicho, al que el Señor nos los da, tenemos la obligación de educarlos bien. Son tesoros en las manos nuestras. Tenemos el deber de educarlos bajo el temor de Dios, bajo sus normas, bajo sus estatutos, bajo sus leyes. Un caso lamentable de cómo educar mal a un hijo, lo tenemos en la persona de Herodías, quien fuera esposa de Felipe, pero que sin morir éste se fue a vivir con Herodes, su cuñado.

Ella instruyó mal a su hija (que en algún escrito la llaman Salomé), y fue por ello, que la mandó al fuego eterno. Cuando deleitó a Herodes con una danza, éste le preguntó qué deseaba para agradarla. Ella, "INSTRUIDA, PRIMERO POR SU MADRE" (dice la escritura. Mateo 14:8), pidió la cabeza de Juan el Bautista en una charola. Meditemos.

jueves, 28 de julio de 2011

No es ni hule ni chicle.

Una de las características que vemos muy marcadamente cuando Jesús vino por primera vez a éste mundo, es que el estado de la iglesia era caótico. No estaba funcionando como era el deseo de Dios. Hoy, esa característica se está marcando cada día más.

En los últimos años nos hemos visto en la iglesia envueltos en un juego que cada día se pone más peligroso. "Hemos convertido la misericordia de Dios en un hule o un chicle" estirándola para "solapar" cualquier clase de pecado. Líderes pederástras que son disculpados porque son "débiles"; líderes que fornican con sus ovejas porque sus esposas "no los atienden"; jóvenes que fornican, adulteran, y se meten en drogas porque "están solos y nadie los comprende"; mujeres que "chismosean" y se meten en todo cuanto pueden pero que miran esto como una "comunicación" para que oremos por esos problemas. Tenemos que entender que la misericordia de Dios no es ni de hule ni es un chicle para que la "estiremos". Dios aborrece el pecado, pero ama al pecador, eso es ciertísimo... pero... media vez el pecador quiera dejar de practicar el pecado que está cometiendo. No es cuestión de que es una regla y como tal, Dios siempre nos va a alcahuetear el pecado.

Si queremos ser perdonados allí está el Señor presto para hacerlo, pero dejemos de ser pederastras, dejemos de fornicar, dejemos de adulterar, dejemos el cigarro, la borrachera, el chisme, etc. Abandonando el pecado es como somos aceptos por Cristo, no practicándolo "sólo" porque su misericordia es más que la ley, que el legalismo, o que el criterio de algún líder. Meditemos.

miércoles, 27 de julio de 2011

¿De dónde?

En una oportunidad el Señor Jesús dió a la multitud varias parábolas juntas, en cada una de ellas hacía una referencia a lo que se asemeja el reino de los cielos aquí en la tierra, su exposición fue tan espléndida, que los religiosos preguntaron ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros? (Mateo 13:54).

No sólo hace dos mil años sino también hoy, se tiene la idea que si alguien no pasa por un instituto, por una academia, o por una Universidad, entonces la persona que nos habla NO PUEDE estar capacitada para lo que está haciendo o diciendo. Eso exactamente fue lo que pensaron de Jesús los religiosos de su época. Como nadie daba testimonio de que hubiera sido compañero suyo en la escuela de Gamaliel, en la sinagoga de los fariseos o de los saduceos, como ningún escriba lo seguía o lo apoyaba... entonces NO PODIA conocer lo que conocía, y por supuesto, ser de los de ellos. Pero, lo que no podían negar es que Jesús, aún así, imponía cátedra, y es más, dicen los evangelios y el libro de los Hechos, que Jesús no predicaba la "Ley" o sea la "Torá", sino predicaba "Su doctrina" o sea su "Didache". Más impresionante aún, y más cuestionable.

Imagínese usted en éste tiempo, cuando el Señor mande emisarios que no hay estudiado con el liderazgo, que no han sido preparados por las cátedras religiosas de hoy, y que encima NO PREDIQUEN lo que TRADICIONALMENTE se predique, pero aún así, lo harán con AUTORIDAD, con abundancia de milagros y prodigios... entonces vendrá el fin, porque los religiosos dirán ¿De dónde?. Meditemos.

martes, 26 de julio de 2011

Porque a vosotros os es dado.

Cuando alguien le dice a uno: Vení, te voy a contar un secreto. Uno se siente importante, uno sabe que un secreto no se le cuenta a un desconocido, un secreto es solamente para los más íntimos.

Jesús tiene sus íntimos, mucho hemos discutido con algunas personas acerca de que si Dios tiene o no tiene consentidos. Nosotros creemos que sí los tiene. Vea usted durante el transcurso de todos los evangelios, cómo, el Señor Jesucristo vive llamando a sus discípulos "aparte" para explicarles lo que ellos y otros no entienden. Es más, hay momentos que parecen hasta extraños, increíbles, y hasta extremos en la escritura. Fíjese en éste pasaje (palabras de Jesús mismo): "Para que viendo, vean y no se perciban; para que oyendo, oigan y no entiendan; PARA QUE NO SE CONVIERTAN; y les sean perdonados los pecados" (Marcos 4:12). Si usted conoce un poco de gramática española, entenderá que la última frase "implica" también un "no", o sea, lo que Jesús dijo fue: PARA QUE NO LES SEAN PERDONADOS LOS PECADOS. Estas palabras Jesús las pronunció luego de dar algunas de sus parábolas.

Y Jesús prácticamente les dice a sus discípulos: "a vosotros os es dado el conocer, a los que yo no quiero, no". Dios, Cristo, y el Espíritu Santo tienen sus consentidos, aunque nos cueste creerlo. A ellos les es dado recibir sus secretos. Meditemos.

lunes, 25 de julio de 2011

La parábola del sembrador.

Tradicionalmente cuando se nos enseña la parábola del sembrador, muchas personas piensan que dicha parábola se refiere, en los cuatro renglones, a personas que alcanzan la salvación pero que tres de esos grupos la pierden.

Como nosotros interpretamos los primeros tres grupos, ellos no llegan a ser salvos. Tanto el grupo que cae junto al camino, como el que cae entre las piedras, como el que cae entre espinos, tan sólo representan a aquellas personas que llegan por "necesidad" a la iglesia, pero que se retiran por "necedad". Pensamos, creemos, y predicamos eso por las razones que acompañan a cada uno de los renglones. Veamos, el de "junto" al camino, la misma expresión nos lo dice: No están "adentro" están junto al camino, pero no "sobre" el camino, y, al estar expuestas las aves se las comen. El otro grupo, cae entre piedras y entre poca tierra, por lo tanto no pueden germinar la semilla, y cuando aparentan dar algún buen indicio, se mueren. Y, por último, el grupo que cae entre espinos, son aquellos que entran felices a la iglesia pero pensando que el que está caminando con Jesús "no tendrá problemas", creen que Jesús es como un anti-virus para el dolor, la pena, la angustia, la escasez, la enfermedad y la muerte. Pero cuando éstos flagelos llegan se van más corriendo que andando porque no era lo que ellos pensaban.

Solamente los del último grupo, están y son de la iglesia. Pues dice que solamente ellos... dieron fruto, y por sus frutos los conoceréis dijo el mismo Jesús. Meditemos.

sábado, 23 de julio de 2011

Con El o contra EL.

Constantemente escuchamos decir: "era una buena persona, por lo tanto se ha de ver ido al cielo". Con profunda pena y mucha lástima hemos de decir que no es por ser "buena persona" que se entra al reino de los cielos. Esto no implica, que entonces no valga la pena ser bueno.

Jesús dijo claramente quienes entran al reino de los cielos y quienes no. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16). El requisito para entrar al reino de los cielos, no es ser una persona buena, ni venir de una buena familia. Es, CREER Y ACEPTAR al Hijo de Dios que fue enviado para ESE MOTIVO. El no hacerle daño a las personas nos hace personas inofensivas, pero no salvos; el ser una persona que serve, que consuela, que comparte con otras nos hace ser personas aceptadas y admiradas por una sociedad que cada día está más corrupta, indiferente, y hasta maligna, pero no nos hace unas personas dignas de entrar al reino de los cielos. Lo que sí hace, porque el libro de los Hechos lo muestra con el ejemplo del Centurión Cronelio, es abrirnos la puerta para conocer a Jesús.

Una persona buena, una persona noble, una persona humilde, está más dispuesta a ser puesta en manos de Dios que cualquier otra persona, eso sí es una realidad. Nuestra oración debe ser encaminada a que esa persona reciba ESA oportunidad, y tengamos la seguridad que la va a aprovechar. Con Jesús no hay medias tintas, o estamos con El o estamos contra EL. Meditemos.

viernes, 22 de julio de 2011

Todo reino dividido, es asolado.

La escritura está llena de mensajes que se utilizan para una u otra ocasión, por ejemplo éste verso que nos dice: "Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá" (Mateo 11:25).

Este versículo se utiliza mucho para exhortar a las familias, especialmente a la familia de la iglesia, a mantenerse juntos, a mantenerse unánimes. Y es totalmente válida y cierta la idea, pero, existe otro tipo de aplicación que le podemos dar. Nos explicamos, toda acción que una persona o miembro de una familia hace, sea ésta acción buena o mala, afecta a la familia. La afecta para bien o para mal. Si usted es una persona que se mantiene girando cheques sin fondos, aparte de que usted es un estafador, usted es una persona que está dividiendo a la familia por no honrarla. Y, si por el contrario usted es una persona de bien, usted está uniéndo a la familia porque usted la está honrando. En conclusión, toda acción que nosotros hagamos o cometamos, está ayudando a unir o a separar a la familia.

El estar todos los días buscando la presencia de Dios, es lo único que nos hará tomar buenas decisiones, ser guiados a hacer buenas acciones, y por consiguiente honrar a la familia y unirla. Meditemos.

jueves, 21 de julio de 2011

El pábilo que humea no apagará.

Jesús siempre habló por parábolas o por medio de la Palabra del Antiguo Testamento, por ello, en muchas ocasiones les era difícil a las personas que lo escuchaban poder entenderlo. Era la razón por la cuál EL mismo les explicaba luego a sus amados, a los demás no.

En una ocasión en que les estaba explicando la razón de su venida, les hace referencia a lo que el profeta Isaías había dicho de El (Isaías 42:1-4). "La caña cascada no quebrará,y el pábilo que humea no apagrá". La palabra original para caña cascada, también significa hueso. Y el pábilo, todos sabemos que es esa pequeña llamita que le queda al final a una candela. Lo que Jesús nos estaba diciendo aquí es lo siguiente: "El hijo del hombre vino, según estaba profetizado, para no quebrar ningún hueso por frágil que éste sea, ni para apagar esa pequeña llamita de fe de nadie". Lo que significa que Jesús no vino por los que se creen fuertes, sino por los que sabemos que somos frágiles, que somos débiles, que nos mantenemos al borde de poder caer.

Es por ello, que nosotros siempre instamos a buscar a Dios todos los días. Esa, creemos, es la única forma en que el viento de la corrupción, de la violencia, de la maldad, no apague nuestra pequeña llama de fe. Y es por su presencia, que evitamos que alguien con malas doctrinas, con malos pensamientos, venga y quiebre nuestros débiles huesos de fe. Meditemos.

miércoles, 20 de julio de 2011

¿Por qué os afanáis?

Vivimos tiempos extremos, hasta en el clima lo vemos. Vivimos con el tiempo en contra, vivimos con el que nos rodea en contra; el tráfico, el quehacer, etc. Todo pareciera confabularse para que estemos como dicen los médicos: estresados, tensos, nerviosos, preocupados. Jesús, siendo el Cristo, el Hijo del Dios viviente, sabía que todo eso nos acontecería.

Fue por ello que por medio de los discípulos nos dejó un mensaje claro: "¿Por qué os afanáis?. No os afanéis pues diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los GENTILES (personas que no conocen a Dios) buscan todas éstas situaciones, pero vuestro Padre celestial SABE que tenéis NECESIDAD de todas ellas". BUSCAD pues, primeramente el reino de Dios y su justicia, y todo esto, os será añadido. (Mateo 6:28-34). Qué precioso es el Señor, qué diferente a nosotros los humanos que solamente miramos el problema y señalamos. El Señor en su amor y misericordia no solamente mira el problema sino que nos da la solución. Dice: "Si, es cierto, vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de todo esto, pero, MIRAD PRIMERAMENTE EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA... y lo demás depende de Dios".

Hacemos bien en preocuparnos por administrar bien lo que recibimos, pues es de personas responsables y agradecidas hacerlo, pero hacemos mal en "afanarnos" en esa administración. Vivamos con fe, que si los lirios del campo visten gracias a la gracia de Dios... ¿Cómo no nos dará de comer y beber a nosotros sus hijos?. Meditemos.

Nota: ¿Sabe usted cuántas veces aparece la palabra "angustiados" en el Nuevo Testamento? Dos. En Hebreos 11:37 como una "referencia" de los hombres de fe; y la segunda en 2da. Corintios 4:8 para darnos "ánimo". Increíble ¿verdad?.

martes, 19 de julio de 2011

Cada día que pasa.

Cada día que pasa, aquél estudiante que se inscribió en la universidad está más cerca de ser un profesional, o, por el contrario, está mas cerca de tirar la toalla como decimos coloquialmente.

En lo espititual sucede lo mismo, hoy es seguro que estamos o más cerca de Dios de lo que estuvimos ayer, o simplemente nos quedamos atrás porque tiramos la toalla. Los discípulos eran unos antes de conocer a Jesús, pero eran otros tres años y medio después. Pedro era un hombre capaz de caminar con Jesús por tres años y medio y luego negarlo, pero cuando tuvo su momento de arrepentimiento, JAMAS volvió a ser el mismo. Ese hombre estuvo dispuesto a dejarlo todo, y a dar la vida por el ideal de aquél hombre al cual había negado un día, pero que cuando tocó y cambió su corazón lo convirtió en un valiente. Pablo, era un asesino en serie, pero luego de tener un encuentro real con Jesús y le tocara y cambiara el corazón, JAMAS volvió a ser el mismo.

Nosotros necesitamos también, no sólo, un encuentro real con Jesús sino un encuentro diario con EL. Esos encuentros diarios son los que nos tocarán y cambiarán la forma de pensar, de vivir, de ver la vida con otros ojos, de darnos cuenta que lo material es nada comparado con lo espiritual. Pero algo es seguro, cada día que pasa estamos más cerca de uno de esos dos extremos. Meditemos.

lunes, 18 de julio de 2011

A quien el Hijo quiere.

Hemos conocido muchas personas que se mantienen estudiando (incluídos nosotros), la Palabra de Dios. Eso es un reflejo, creemos nosotros, del amor y la gratitud hacia lo que Dios ha hecho por y para nosotros. Nos instruye, nos acerca a Dios, nos hace conocerle mejor, etc.

Pero, hemos visto también, que muchas de esas personas han llegado a creer que los grandes secretos que el Señor tiene desde la fundación del mundo, se obtienen por el estudio. Si eso fuera así, entonces muchos tendríamos muchas revelaciones, y, al menos en el caso personal y otros que hemos visto de cerca, no se cumple. ¿Por qué?. Jesús mismo es quien nos da la respuesta en al menos un pasaje del libro de Mateo (11:25-27). Los grandes secretos del Reino de los cielos, no vienen por estudio ni por merecimiento propio, son un REGALO del cielo, y Dios se los da por UNCION a quien EL lo cree pertinente. Se los da especialmente a aquellos que harán buen uso de esos secretos, el Señor no quiere malas intenciones, no quiere jactancias, no quiere mercantilismo, no quiere motivos ocultos en SUS negocios espirituales.

Es por ello, que Jesús nos dice en esos versos: "Y a aquél, a quien el Hijo lo quiere revelar (pensando en el Padre, pues conociendo al Padre conocemos sus secretos)". Solamente por medio del Espíritu de Dios vienen las grandes revelaciones, y vienen a quienes el Señor se las quiere dar, no por merecimiento propio. Meditemos.

domingo, 17 de julio de 2011

Mayor es que él.

En la ocasión en que Juan el Bautista estaba prisionero de Herodes, y que envió a sus discípulos a preguntar a Jesús si él era el que había de venir, o, esperaban a otro, Jesús no sólo le respondió a Juan, sino les dijo a sus discípulos un secreto.

"De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el Reino de los cielos, mayor es que él" (Mateo 11:11). Muchas veces y en muchas oportunidades hemos discutido con amigos y hermanos hasta el cansancio, la forma en que nosotros vemos en las escrituras el funcionamiento del reino en los cielos. A muchos les cuesta creer que el reino de los cielos está organizado como un gobierno, solamente que un gobierno perfecto. Jesús mismo nos da las pistas, les dice a sus discípulos que serán jueces de las tribus; les dice que hay un templo, y que ellos, serán ministradores de ese templo. Por medio de las tríadas (grupos de tres) nos muestra por toda la escritura, que en el Reino de los cielos habrá una estructura piramidal de administración. Los ejemplos del sol, la luna, y las estrellas; el ejemplo del Arca de Noé dividida en tres compartimentos; el Tabernáculo dividido en tres áreas; Jesús, los apóstoles y luego las ovejas, etc. Esas son las famosas tríadas (grupos de tres) en la escritura.

Bajo esa lupa, el ladrón de la cruz ya instalado en el Reino de los cielos, es MAYOR su gloria, que la gloria de Juan el Bautista aquí en la tierra (nos dice Jesús). Aunque, la gloria de Juan el Bautista en los cielos, es millones de veces superior a la del ladrón de la cruz. Y esa mayordomía viene por nuestra íntima relación con Dios. Meditemos.

sábado, 16 de julio de 2011

¿Todavía existen los profetas?

Mucha controversia se escucha entre los creyentes, y ya no digamos entre los no creyentes, acerca del tema de si "todavía" existen los profetas. La controversia nace por el hecho de que en una ocación Jesús dijo: "Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan" (Mateo 11:13).

Pero cuando nosotros vemos no solamente el pasaje en sí, sino nos atrevemos a hacer comparaciones con otras escrituras, podemos ver exactamente a lo que Jesús se refería. Todos los profetas, la ley, y Juan profetizaron HASTA ESE MOMENTO acerca de la venida del Señor, no acerca de todos los demás temas que se refieren a la vida del creyente. En otras palabras, Jesús se estaba refriendo en éste pasaje "exclusivamente" a que TODA profecía acerca de un Mesías (que era él mismo) desde los profetas, la ley y hasta Juan, terminaban, por la sencilla razón de que ya había venido el Mesías. Y esta conclusión no es un mero capricho nuestro el exponerla. Si usted analiza el libro de los Hechos de los Apóstoles usted mirará que Felipe, uno de los discípulos del Señor tenía 4 hijas, y todas profetizaban; usted ve, que Juan en el libro de Apocalipsis, está profetizando; el mismo Señor Jesucristo, en Mateo 24 nos da profecía. Pero ya ninguno profetiza acerca de un Mesías, sino de los acontecimientos que se relacionan con el Mesías y su gente.

En conclusión, el día de hoy también hay profetas. Ahora bien, un profeta NO SE AUTOPROCLAMA, pues ese es un farzante. El profeta es ungido por Dios, y se puede probar cuando lo que profetiza se cumple. Cuando alguien anda diciendo que es un profeta, y sus profecías no se cumplen, simplemente es un mentiroso, un engañador, un farzante al cual no debemos temerle. Meditemos.

viernes, 15 de julio de 2011

Y cuando terminó de dar instrucciones... entonces los mandó.

Tantas veces hemos insistido desde ésta pequeña ventana, la importancia que tiene el hablar con Dios todos los días. El Señor no desea que dejemos de trabajar para tomarnos el día para EL. El todo lo que quiere son momentos íntimos con nosotros. Momentos de nuestro día que sean exclusivamente para EL. Por ello es que nos dice la Palabra que EL es: Celoso.

Una muestra clara de lo que decimos, la vemos en el pasaje, el cuál nos dice: "Cuando Jesús terminó de dar INSTRUCCIONES a sus doce discípulos... los envió". El no tener comunicación con el Señor para saber, para conocer, qué es lo que EL desea, es lo que nos ha hecho ver o experimentar desde hace mucho tiempo, el que se ore por un enfermo y no pase nada; el que se pida por alguna necesidad y no pase nada; el que muchas oraciones sean hechas al viento porque nunca tienen respuesta. De allí, otro problema grave... es que el "enfermo" no tenía fe; es que "tú" no ayunaste lo suficiente. Es que esto, es que lo otro. NO. Simplemente no hemos hablado con Dios, y por lo tanto, no sabemos qué es lo que El desea. Cuanto el Señor dijo: "Este género no sale más que con oración y ayuno... no se refería a echar fuera demonios, sino a DEJAR DE TENER INCREDULIDAD, dicho en otras palabras: A tener fe.

Nunca salgamos, nunca hagamos, nunca pidamos sin hablar con el Señor, pues de lo contrario nunca sabremos qué es lo que el Señor quiere. No sea que nos responda como a Juan y a Jacobo... NO SABEIS LO QUE PEDIS. Meditmeos

miércoles, 13 de julio de 2011

Prudentes y sencillos.

Como hemos estado viendo, Jesús en la preparación de los discípulos antes de partir a la presencia de su Padre, los prepará en todas las áreas. El punto es que fue muy sutíl pues ellos mismos nunca se percataron de lo que Jesús hacía... hasta que... murió.

Otro de los consejos que Jesús les dió a sus discípulos, y que, dicho sea de paso debiera ser válido para nosotros para ser creíbles delante de los hombres, es: "Sed, pues, PRUDENTES como serpientes, y SENCILLOS como palomas" (Mateo 10:16). Si nosotros analizamos a las serpientes, tenemos que reconocer que son animales muy cautelosos, se mueven hasta que están seguros de lo que quieren, y lo hacen con mucha prudencia. No acostumbran atacar a no ser por una de dos razones, o defensa, o alimentación. Y, con respecto a las palomas, todos sabemos que son tan sencillas e inofensivas que han llegado a ser el símbolo de la paz en todo el mundo. ¿No sería acaso bueno para nosotros, vivir con prudencia y ser sencillos e inofensivos para el mundo?

Pidámosle a Dios que haga realidad en nosotros esas dos virtudes. Si esa era SU voluntad para con los antiguos líderes y creyentes. ¿Qué será lo único que impedirá que nos las de a nosotros? ¿No será que el único impedimento... somo nosotros mismos? Meditemos.

martes, 12 de julio de 2011

Si no quieren recibir... no se les debe dar.

Antes de enviar a sus discípulos a predicar, no para que practicaran sin EL, sino para prepararlos para todo el resto de sus vidas, Jesús les dió muchas indicaciones a sus discípulos. Entre ellas estaba la siguiente: "Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, SALID de aquella casa o ciudad, y SACUDID el polvo de vuestros pies" (Mateo 10:14).

Jesús no está interesado en convencer o en convertir a su camino a todo el mundo, El está interesado en traer a la casa de su padre a las "ovejas" que están perdidas. Quienes hayamos tenido ganado actualmente o en el presente, sabemos detalles de una oveja que otras personas no conocen. Los animalitos miembros de un hato de ganado, SABEN, CONOCEN, RECONOCEN quien es su amo. Responden a la voz de amo. Y eso es lo que Jesús nos dice en Juan, capítulo 10. Cuando nosotros tuvimos nuestro pequeño hato de diez vacas, habían cerca de nosotros otras lecherías. En esos tiempos el lugar en que hoy vivimos era muy desolado, por lo que las cuatro lecherías que habíamos sacábamos a pastar las vacas a los mismos potreros. ¿Sabe usted, cuántas veces al finalizar la tarde, una de esas tantas vacas se iban a otro corral que no fuera el suyo? NINGUNA. Todas conocían el silvido, el chasquido de dedos, el sonido de la voz de sus amos. Ahora bien, imagínese usted que eso sucedía en lo material y con "animalitos" ¿Cómo no sucederá en lo espiritual con las almas del Señor?

Por ello, es que estamos convencidos que quienes somos "ovejas" perdidas de la casa de Nuestro Padre celestial, cuando oímos la Palabra de Dios de labios santos la seguimos, los que no son no la siguen. De ellos, Jesús nos dice: "Salid de esa casa o de esa ciudad, y limpien el polvo de sus pies". Meditemos.

lunes, 11 de julio de 2011

Si no lo llamaban... El no iba.

¿Cuantas veces ha acudido usted a ver a un enfermo por el cual han llegado a orar comitivas de comitivas, y no hay forma de que se cure ni que el Señor lo recoja para aliviarlo. Y el estado del enfermo sigue igual o peor? Estamos seguros que muchas.

Nosotros mismos lo hemos visto. ¿Qué es lo que sucede en éstos casos? ¿Por qué el Señor no responde? ¿Será que quienes oran no tienen fe? ¿Será que quienes oran están en pecado? ¿Será que hay algún estorbo?. Para nosotros, la respuesta es la última, ¡Hay un estorbo!, y ese estorbo se llama falta de oración. Si nosotros oráramos para saber cuál es la voluntad perfecta de Dios (o sea, qué es lo que EL desea hacer en ese momento), y no, cuál es la voluntad permisiva (o sea, lo que El no desea que pase pero que nos permite hacer), entonces no tendríamos obstáculos. Jesús mismo nos dejó un cúmulo de ejémplos. ¿Cuántas veces mira usted en los evangelios a Jesús, preguntando dónde hay un enfermo para ir a ungirlo en aceite? ¿Cuántas veces mira usted a Jesús haciendo comitivas con sus discípulos para ir a orar por alguien? NUNCA. Jesús NO buscaba a los enfermos... LOS ENFERMOS LO BUSCABAN A EL.

Jesús NUNCA nos dejó la idea de ir y buscar necesidades para aliviarlas, SIEMPRE las necesidades y los necesitados llegaron a EL. En otras palabras El no iba si no lo llamaban. Es así como hay una vía de sanación, de paz, de resultados. Pedid y recibiréis dijo Jesús mismo; llamad y se os abrirá; buscad y hallaréis. Jesús y sus dones NO SON OFERTAS DE JUEVES O VIERNES EN LOS SUPER, es algo que hay que desear, buscar, pedir y entonces lo recibiremos. Meditemos.

sábado, 9 de julio de 2011

El estilo del Señor: NO SE LO DIGAIS A NADIE.

Nuestro Señor Jesucristo cuando estuvo predicando aqui en la tierra, sanaba enfermos, hacía que los ciegos vieran, que los paralíticos caminaran, que los endemoniados fueran liberados, que los muertos volvieran a la vida, pero siempre les dijo: Ve, y NO SE LO DIGAS A NADIE.

Ese era el estilo del Señor: NO SE LO DIGAN A NADIE. Si alguien tenía la AUTORIDAD suficiente para decirle a Pedro, a Juan, a Jacobo, a Mateo, etc. miren muchá, el lunes voy de gira, en Galilea por favor me ponen mantas y anuncios en los mercados y en las calles principales de Capernaum, luego vamos a Gadara, de allí tomamos para Magdala y luego rodeamos el Lago de Genezaret hasta llegar a Corazín. Por favor me cubren bien todos los muelles con mantas y anuncios porque vamos a hacer muchos milagros. Vamos a pasar por Samaria, aunque no nos es lícito, pero necesito sanar a una ramera en el pozo de Jacob. Cuando bajemos a Judea, me ponen mantas y anuncios en las calles principales de Jerusalén, Belén, Hebrón y Jericó, pues allí tengo qué resucitar al único hijo de una viuda, sanar dos ciegos, tocar el corazón de un principal de la sinagoga, y resucitar una niña de doce años. Jesús SABIA que todo eso sucedería.

Pero aún así NO MANDO poner ningún tipo de mantas ni publicidad, pero era efectivo.Ese era su estilo. Hoy, lastimosamente la globalización y la mercadotécnia entraron a la Iglesia como a un vulgar negocio del mundo. Debemos trabajar como nuestro maestro, en anonimato, vayamos, hagamos lo que nos madanron hacer... Y NO SE LO DIGAMOS A NADIE. Ese debe de ser nuestro estilo también. Meditemos.

viernes, 8 de julio de 2011

La paga del pecado es la muerte.

Cuando nosotros leemos en las escrituras que la paga del pecado es la muerte, pensamos que inmediatamente que cometamos alguna falta moriremos físicamente sin remedio alguno. Y, cuando vemoa a otro pecar estamos como esperando a ver en qué momento cae inerte. Pero no necesariamente es así.

Sí, ciertamente al cometer nosotros un pecado, morimos en nuestra comunicación con Dios; también, si no queremos salir del pecado en el que hemos caído al final, durante el juicio delante del trono de Dios seremos declarados muertos a la presencia de Dios eternamente. Pero, hemos de decir que hay varias clases de muerte a las que nos enfrentamos, veamos: La palabra muerte en el griego, no solamente significa como en castellano, perder la vida y convertirnos en un cadáver. La palabra griega "thanatos" tiene otros significados y aplicaciones. Por ejemplo, al nosotros pecar: Nos "separamos" de Dios, y por ello es como decir que estamos muertos; para muchos una desobediencia puede en un momento dado también significar la muerte física, como el caso de un borracho que tenga un accidente y muera en él. Pero ésta palabra también tiene un significado muy especial, y es el que casi siempre se aplica a nuestro pecado, y la prueba es que hemos mentido, hemos sido injustos, hemos desobedecido, etc. etc. y seguimos vivos físicamente.

Ese significado es: "Entrar en un estado de miseria".¿No es acaso el estado de ánimo al que entramos por un adulterio, por una estafa, por una traición?. Ese estado de miseria viene a ser para nosotros como la muerte, por el gran desgaste que significa, por el gran dolor que nos causa y que causamos, por la soledad en que quedamos al ser abandonados por los demás y por Dios. Meditemos.

jueves, 7 de julio de 2011

De gracia recibísteis, dad de gracia.

Jesús, luego de haberles indicado a sus discípulos lo más elemental pero importante del evangelio, los manda como dirían ahora en las empresas modernas, a una "práctica de campo". ¿Jesús quería ver cómo ellos se iniciaban en la prédica del evangelio?. NO.

Siempre, en lo personal, desde que entramos al evangelio creemos haber detectado la principal razón por la cuál Jesús los envió estando El, aún con vida. Mire usted el pasaje y luego juzgue, Mateo 10:7: "Id y sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios... DE GRACIA RECIBISTEIS, DAD DE GRACIA". ¿Por qué les recalca la gracia?. Simple y sencillamente porque ya en los Salmos (23:23) hay una ORDEN, no es un cosejo, es una ORDEN para los líderes, para los sacerdotes, para los pastores, para los predicadores del evangelio: "ID, COMPREN LA VERDAD Y NO LA VENDAN". Dios aborrece a los mercaderes de la fe, los deja actuar, los deja vivir haciendo sus fechorías, pero NO LO APRUEBA. Esos serán aquellos de los cuales EL diga: NO OS CONOZCO, aún y cuando, hayan echado fuera demonios, hayan resucitado muertos, hayan limpiado leprosos (Mateo 7:21-23).

Vayamos a predicar el evangelio de Jesús, pero no seamos mercaderes de su evangelio. Ahora bien, entonces en dónde queda el principio de que: ¿Todo aquél que viva para el evangelio, que coma del evangelio? ¡En donde tiene que quedar!. El principio dice: "que coma", no dice "que viva en la opulencia", "que viva a la última a costillas de otros". Pues la palabra también dice: "DIGNO, es el obrero de su salario". Meditemos.

miércoles, 6 de julio de 2011

Ten ánimo.

Animo en el idioma castellano significa "dar vida", "incitar al movimiento", "dar fuerza" a algo, o, a alguien. En el idioma griego significa "consolar" o "confiar" en alguien.

En el capítulo 9 de Mateo, nosotros podemos estudiar que Jesús les dice a dos personas, un paralítico y un hombre principal de Capernaum: "Hijo, ten ánimo". ¿Qué les estaba diciendo? Bueno, el primero era un hombre que estaba paralítico como ya mencionamos, y al segundo su hija acababa de morir, ambos se dirigen a Jesús con la esperanza de que haga un milagro para ellos. Jesús les dice solamente: ANIMO. No les estaba diciendo: muévanse, hagan algo, como lo diríamos en castellano. Les estaba diciendo: "confíen en mí... YO los voy a consolar", "YO los voy a sacar de esa pena". Y ellos lo hicieron y el paralítco se levantó de su dolor, y el principal recuperó a su hija con vida.

Esa misma promesa está disponible para nosotros hoy. El Señor no nos está diciendo muévanse, hagan algo, pues EL perfectamente sabe que no podemos y que no somos capacez. Por ello en nuestra pena, en nuestro dolor, en nuestra angustia, en nuestra soledad, nos dice: "ANIMO, confía en mí... YO te voy a consolar; YO te voy a sacar de esa pena". Meditemos.

martes, 5 de julio de 2011

No he venido a los sanos sino a los enfermos.

La clase religiosa siempre "ha creído" que es algo especial, pero como en todo, hay sus casos aparte. Hay algunos religiosos que sí ya entendieron que no son especiales sino que "tan sólo representan" algo especial.

Desde el tiempo anterior a Jesús, los religiosos miraban a los láicos hacia abajo, fue por ello que cuando Jesús anduvo sobre la faz de la tierra,y se sentaba a comer con publicanos, con rameras, con ladrones, con pecadores de todo tipo, lo tildaron de sucio. Jesús conociendo los pensamientos y las prácticas de ellos les dice a sus discípulos, ni siquiera se dirige a los religiosos: "Los sanos no tienen necesidad de médico sino los enfermos, id pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificios..." (Mateo 9:12-13). El que Jesús anduviera predicando y compartiendo con publicanos, rameras, ladrones, y pecadores, no implicaba que El anduviera haciendo lo que ellos hacían. Jesús estaba con ellos para mostrarles sus errores y al mismo tiempo enseñarles lo que la gloria de Dios provee.

Hoy, estamos viviendo tiempos similares. Muchos religiosos no quieren seguir las instrucciones de Jesús, solamente quieren predicas en hoteles cinco estrellas, en lugares especiales, etc. pero no quieren predicar el evangelio a los necesitados. Pidamos al Señor su guía, su protección, y salgamos a tocar el corazón de quienes aún no han tenido la oportunidad de conocer la gloria de Dios, y por ello, se conforman con los placeres de ésta vida. Meditemos.

lunes, 4 de julio de 2011

¿Quiénes eran las diez vírgenes?

Muchas veces hemos comunicado por éste medio, que los cristianos hemos recibido malas enseñanzas y nos hemos quedado, por comodidad, con ellas. Quizás por esa misma razón vemos hoy a tantos creyentes viviendo livianamente, o peor aún, viviendo como los mundanos creyendo que con eso, agradamos a Dios.

En Mateo 25 vemos la parábola de las diez vírgenes, dentro del estudio que hicimos de la misma, hicimos una pequeña encuesta para comprobar lo que a continuación escribiremos. La mayoría de creyentes hemos sido instruidos bajo el concepto de que las diez vírgenes, son diez personas SALVAS; diez CREYENTES que esperan a SU esposo. Pero que cinco que son "prudentes" sí entran al reino de los cielos, pero cinco por ser "insensatas" no entran. Estudiando la parábola en su original idioma vemos que NO es así. Jesús utilizó la palabra: "Pronimos" para prudentes que significa "doncellas", "mujer ú hombre que no ha tenido relaciones sexuales", y "criado ó servidor"; pero para la palabra "INSENSATA" utilizó "Moros" cuyos significados son: Impías, alejadas de Dios, o, sin Dios.

Con ésta aclaración, ahora entendemos el ¿Por qué? las últimas cinco no entraron al reino de los cielos. Vivían como personas pías pero no lo eran. Nunca fueron "criadas o servidoras" de Dios. Nunca lo siguieron de corazón, en otras palabras: "estaban con las creyentes pero no eran creyentes". Por otro lado, la parábola no dice que esperaban a SU esposo, sino AL esposo. Ojalá, nosotros sí seamos seguidores y servidores de Dios. Meditemos.

domingo, 3 de julio de 2011

Sí pagó y la deuda está saldada.

En el negocio de bienes raíces que el Señor nos ha dado para administrar, los clientes nos tienen que depositar al final del mes su cuota en una cuenta de banco predeterminada, el número de esa cuenta queda específicamente escrito en un contrato que al momento de hacer el negocio se firma ante abogado y notario.

Hace unos días, uno de nuestros clientes cuando fue requerido porque su cuota correspondiente a ese mes, no había sido depositada, respondió: "La cuenta está saldada, porque nosotros sí hicimos el depósito". Al ir al banco y hacer la investigación, resultó que el cliente sí había pagado, pero depositó el dinero en la cuenta de una señora cuyo número de cuenta se parecía al de la nuestra... pero que no era la nuestra. En otras palabras, el cliente sí pagó pero no canceló. Por la sencilla razón de que en nuestro estado de cuenta NO apararece el pago, por lo tanto NO hay número de boleta qué operar. Ahora bien, en el sentido espiritual, Jesús ya pagó la deuda que nosotros teníamos con Dios por nuestros pecados. La pagó por el precio de su sangre y el depósito fue hecho al número de cuenta personal de cada uno de los que decimos y decidimos seguirle.

Allí no hay error, en el estado de cuenta espiritual de cada persona que hemos decidido seguir a Jesús... aparece el depósito, la fecha, el precio, y el número de boleta. La cuenta está saldada porque Jesús sí pagó nuestra deuda. En lo personal, damos gracias a Jesús, al Cristo, al Hijo de Dios hecho carne, que un día como hoy de hace 30 años... quizo pagar nuestra deuda y desde ese 3 de julio de 1981 sabemos que nuestro en saldo en la cuenta es cero. Amén y Meditemos.

sábado, 2 de julio de 2011

No seamos como los Gadarenos.

Gadara es una ciudad que está como a 60 kms. al sur del Mar de Galilea, también conocido como Mar de Gadara, o, Mar de Tiberíades. Era una región en donde se criaban cerdos, fue allí en donde se realizaron los eventos que a continuación comentamos.

Luego de bajar de la barca en el Mar de Galilea, se acercaron a Jesús un par de endemoniados que eran "feroces", o sea, que eran agresivos con todas las personas que pasaban por allí. Esto nos implica que los pobladores de la zona no podían estar tranquilos ni seguros, especialmente las mujeres, los niños, y los ancianos. Por ello, en cuanto llegó Jesús que podía echar fuera los demonios, la población debió de estar contenta, pero, como siempre existe un pero en toda situación... lejos de agradarles, les molestó y le pidieron a Jesús que SE FUERA no sólo de la ciudad sino también de sus contornos. ¿Qué los motivó a hacer esto?. Muy sencillo, dice la escritua que cuando Jesús echó fuera los demonios, éstos se metieron en un hato de cerdos de los muchos criaderos que habían en la zona, y éstos se despeñaron en las aguas del mar, perdiéndo lógicamente su negocio los dueños de los cerdos.

¿Cuántas veces nosotros no actuamos como los Gadarenos? ¿Cuántas veces cuando la limpieza que necesitamos que Dios haga para nosotros, implica un sacrificio de dinero, de bienes, de pérdidas materiales.... no preferimos seguir en el pecado, en la pena, en la angustia? Toda liberación implica un costo, paguémoslo con gusto. Meditemos.

viernes, 1 de julio de 2011

No todo el que diga Señor, Señor entrarará al reino de los cielos.

Como lo hemos predicado aquí en varias oportunidades, son muchas las personas que alrededor del mundo mencionan el nombre de Dios, ya sea en sus conversaciones, en sus trabajos, en sus conferencias, etc. pero, eso no significa "obligatoriamente" que estén con Dios, y menos, que Dios esté con ellos.

Ninguno de nosotros podemos agradar a nadie haciéndo lo que a una persona le "desagrada", imagínese usted que a su vecino no le gusta que el árbol que usted plantó cerca del patio frontal de él, le eche las hojas todos los días. Pero usted por o para "agradarlo" a él, no sólo deja que esas hojas caigan allí, sino aparte junta todas las demás hojas que caen en su jardín, y se las va a regar por toda su casa. IMPOSIBLE que usted pueda agradarlo haciendo lo que le desagrada al otro. De las misma manera, vemos por el mundo a personas que mencionan el nombre de Dios, pero, viven y practican lo que NO LE AGRADA a Dios. La pregunta es ¿Cómo pretender agradar a Dios, si estamos haciendo precisamente lo que a EL no sólo no le gusta, y que además en ocasiones lo tiene prohibido?

Nosotros no podemos agradar a Dios siendo unos idólatras; nosotros no podemos agradar a Dios mencionando su nombre a diestra y siniestra, pero abusando de nuestros familiares o empleados; no podemos agradar a Dios viviendo una vida desenfrenada de sexo, placeres, y deleites. Dios tiene normas, estatutos, y mandamientos que, quienes digamos que le seguimos... debemos de cumplir. Por ello la Palabra de Dios dice: No todo el que me diga Señor, Señor, entrará al reino de los cielos. Meditemos.