jueves, 30 de junio de 2011

No podéis servir a Dios y a las riquezas.

"NINGUNO puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas"... palabras dictadas por Jesús a sus discípulos en Mateo 6:24.

Nótese que remarcamos NINGUNO, simple y sencillamente porque eso es un dictámen de parte de Dios. Es una sentencia para que estemos convencidos de que NO seremos nosotros los primeros en poderlo lograr. Cuando Jesús habló de la "salvación" dijo que muchos son los llamados, pero pocos los escogidos. Esa expresión nos da la idea de que si alguien no lo hubiera logrado en el pasado... nosotros podríamos ser los primeros. Pero en la anterior sentencia no hay nadie que lo haya logrado, y no habrá en el futuro quién lo logre. Jesús no era un religioso que anduviera predicando sin andar practicando, por ello, nació en un pesebre; tuvo una familia y un oficio sencillos; vivió con limitaciones siendo el dueño del mundo. ¿Para qué?. Para que tuviéramos un ejemplo de que sus palabras si podían cumplirse.

La idea y el ideal de Jesús es que gocemos de lo mucho que nos ha dado, pero que no nos apeguemos a ello. En una ocasión en que murió un hombre con mucha opulencia económica, en el velorio alguien atrevidamente preguntó ¿Y cuánto dejaría éste hombre en fortuna? Y alguien más atrevido respondió: TODO, porque no se pudo llevar nada. Meditemos.

miércoles, 29 de junio de 2011

Día de cuentas.

Cada vez es más rápido que llega el día 30 de cada mes; el día en que hay que hacer las cuentas. Ese es el día en que (muchas) mujeres y hombres nos sentamos, tomamos la calculadora y la chequera, y nos diponemos a distribuir el fruto de nuestro trabajo del mes.

Alquiler o amortización de casa, aproximadamente el 30%; alimentación, aproximadamente otro 30%; impuestos, aproximadamente el 12%; educación, aproximadamente el 10%; pago de automóvil o mantenimiento, aproximadamente 10%; seguro social y seguros personales, aproximadamente 5%; quedando, aproximadamente el 3% para distracciones y extras. Es por ello, que generalmente la mayoría de personas viven en saldos rojos. Es por ello que muchas familias o personas individuales ya tienen dos o tres empleos de tiempos compartidos. Es por ello que las enfermedades nerviosas y estomacales proliferan hoy en día como ninguna otra de las demás enfermedades. Pero, quienes nos decimos cristianos, aquellos que estamos luchando por seguir a Cristo. Aquellos que creemos en que su sacrificio en la cruz fue real, y que fue hecho por el amor que El decía tenernos y que demostró así, la situación cambia.

En lo personal, somos enemigos acérrimos de que se "explote" a los cristianos con el diezmo, por interéses ocultos o personales. Pero como seguidores de Cristo, somos amantes de lo que EL amó. Y uno de los grandes amores de Cristo fue siempre "compartir o dar" con/al necesitado. ¿Sabía usted que la palabra "diezmo o diezmos" aparece en las escrituras "solamente" en 35 ocasiones, y en "todas" en referencia a los patriarcas y el pueblo judío? y que la palabra "ofrenda ú ofrendas" aparece en 436 ocasiones, y en "todas" en referencia a la gloria de Dios y a satisfacer las necesidades del prójimo. Dar a otros, es el secreto para que el día 30 no estemos en saldos rojos. Meditemos.

martes, 28 de junio de 2011

La mano izquierda no sepa lo que hace la derecha.

Cuando Jesús, explicándoles a sus discípulos qué era lo qué habían de hacer y qué no, para agradar el corazón de Dios, también les dijo: "Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres... mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha" (Mateo 6:2-3).

Iniciemos por lo primero, la palabra que utilizó Jesús para "limosna" no es la palabra que nosotros conocemos como "centaviar", ese verbo y esa acción que hacemos de dar las pocas fichas o monedas que cargamos en la bolsa. La palabra que utilizó Jesús aquí, y que ha estado "pésimamente" traducida por conveniencias o por ignorancias fue: "Eleemosune" cuyos singnificados son: Misericordia, caridad, donaciones. Como podemos ver NINGUNA de esas palabras o acciones, nos llama a dar las monedas que nos sobran. Así, como cuando nosotros le pedimos a Dios, le pedimos que nos de "suficiente" para cubrir nuestras necesidades, también cuando hemos de pensar en dar, demos para que el que reciba si no puede cubrir "TODA" su necesidad al menos se acerque a ello.

Estamos acostumbrados a pedir mucho y a dar poco, el principio de Dios por medio de Jesucristo aquí, es, exactamente lo contrario. Pero, repetimos, hemos sido mal instruidos y lo hacemos al contrario. Demos, y demos suficiente, pero tampoco lo hagamos para que todos se enteren, simplemente luchemos por agradar el corazón de Dios. Meditemos.

lunes, 27 de junio de 2011

Pero Yo os digo.

Cuando Jesús hablaba con sus discípulos durante el tiempo de su ministerio aquí en la tierra, fue un tiempo que utilizó para instruirlos, porque ellos a su vez, tenían que ser los instructores al momento de su partida.

Jesús no se andaba con rodeos a la hora de enseñarles a sus discípulos, no podía hacerlo, pues El sabía que tenía poco tiempo. Jesús no podía ser una persona que perdiera mucho tiempo en explicaciones, tenía que ir directamente al nucleo del asunto para que los discípulos entendieran y aprendieran. Por ello, continuamente les recuerda las leyes, las normas, los estatutos establecidos, pero al mismo tiempo les dice cómo funcionarán de ese día en adelante, por ello también una de sus expresiones preferidas es: "Pero Yo os digo". Antes, la norma decía que acostarse con una mujer ajena era cometer adulterio, hoy, les dice, con sólo desearla... ya se cometió el pecado. Antes, pelear con un hermano era considerado pecado: "Pero Yo os digo"... que hoy, con sólo enojarse con ira con el hermano, ya es pecado.

Jesús vino a ponernos los estándares de vida más altos que los que tenían nuestros antepasados, pero también, vino para facilitarnos la entrada a la presencia de nuestro Dios, para que estemos más fortalecidos, pero eso, por medio de la cruz que El sufrió, no por medio de otros intermediarios. Meditemos.

sábado, 25 de junio de 2011

Grandes y pequeños.

En la misma ocasión en que Jesús habló con sus discípulos (a solas como vimos en el mensaje anterior), en el Monte de las Bienaventuranzas, fue la misma ocasión en que Jesús les habló a sus discípulos de otros detalles que solamente ellos debían escuchar, pues eran los escogidos para difundir sus doctrinas, pues eso precisamente eran "esos" detalles.

Vemos cómo les habla de que son la "sal" del y para el mundo; como son la "luz" del y para el mundo; pero, también les habla de las "leyes y normas del creyente". Y, en éste sentido les explica que El no vino a "abrogar" (Kataluo: cuyos significados son entre otros: destruir, disolver, estar fuera de una institución o de lo instituido, y formar un gobierno). El venía a "cumplir" (Pleroo: cuyos significados más importantes son: llenar, completar) lo que estaba escrito. Y, ¿Cómo no lo iba a completar, si a lo que venía era a ser El el cumplimiento de toda profecía?. Bueno, el punto aquí es que, Jesús les dice a sus discípulos que todas esas leyes y normas que están establecidas y que El venía a reconfirmar con su muerte "debían de ser cumplidas y predicadas por todo aquél que se llame un crisitano".

Pero, dice Jesús, que quien las practique y la cumpla será llamado "grande" en el reino de los cielos; sin embargo, el que las quebrante y las enseñe mal, será llamado "pequeño" en el reino de los cielos. Ahora bien, el que no haga ni lo uno ni lo otro, simplemente NO ENTRA AL REINO. (Mateo 5:17-20). Dicho sea de paso, en lo personal ésta es una de las muchas razones por las cuales creemos firmemente que la "salvación" no se pierde. Meditemos

viernes, 24 de junio de 2011

Detalles de la escritura.

En cuántas ocasiones por no estudiar personalmente la escritura, sino tan sólo quedarnos con lo que nos dicen otros, damos por sentados algunos conceptos equivocados en la misma.

Algunos conceptos no son de fondo ni tienen trascendencia alguna. Como por ejemplo hemos oído a líderes explicar cómo en el Monte de las Bienaventuranzas el Señor hizo uno de los dos milagros de la multiplicación de los panes, pues con unos cuantos peces y panes le dió de comer a cinco mil personas. Si uno se toma la molestia de leer las escrituras (sin necesidad de estudiarlas), se dará cuenta que en la ocasión en que eso sucedió, la escritura es muy clara y nos dice: "Viendo la multitud, SUBIO AL MONTE, y vinieron a él SUS discípulos" (Mateo 5:1 y Luc.6:), nunca fue una multitud la que escuchó a Jesús en el Monte de las Bienaventuranzas, fueron doce. Lo mismo sucede cuando usted lee en Mateo 24; Marcos 13; y Lucas 21 que Jesús habló de todos los sucesos del fin del mundo, NO ESTABAN los doce discípulos como muchos han enseñado, solamente Pedro, Andrés, Jacobo, Juan. Qué coincidencia dos parejas de hermanos (vea Marcos 13:3 y compárelo con Mateo 4:18 y 21).

Pero, repetimos, éstos no son acontecimientos de fondo son sólo detalles. No funcionaría así por ejemplo, si usted nos menciona que alguien cree que la salvación sí se puede perder, y otro menciona que la salvación no se puede perder. ¿Por qué? Pues por la sencilla razón de que dependiendo lo que usted crea, lo más seguro es que AFECTE o INCIDA en su forma de vida espiritual, y allí, si ya entramos en terrenos peligrosos. Meditemos.

jueves, 23 de junio de 2011

Mi Hijo amado... en quien tengo complacencia.

¡Qué palabras tan preciosas éstas! Qué agradable escuchar a alguien decir esto de nosotros, pero, mucho más agradable ha de der que sea el propio Dios quien nos lo diga.

Fue Dios en un día en que Jesús fue al Jordán a bautisarse en manos de Juan, que Dios dijo de él: "Este es mi Hijo AMADO, en quien tengo complacencia" (Mateo 3:17). ¿Por qué Dios se atreve a decir así de alguien que ni siquiera había comenzado un ministerio? ¿Por qué muchos que ya están en el ministerio no reciben ésta expresión de amor de Dios? La respuesta es simple, Jesús se había preparado para éste momento, pero cuando decimos se había preparado no quiere decir que venía de un Instituto Bíblico, ni que venía de una congregación repleta de normas, reglas, y estatutos inventados por los hombres, no. Jesús venía de estar durante cuarenta días en la presencia de su Padre y de haberse puesto en sus manos, comprometiéndose a abstraerse de los placeres de éste mundo, para HACER SU VOLUNTAD, es decir la voluntad del Padre.

Eso fue, o esa fue, la preparación de Jesús. Los mismos escribas, fariseos, saduceos dijeron de él: "¿Cómo sabe éste, tantas letras sin haber estudiado?. ¿Sabe usted por qué decían así? Porque los escribas, los saduceos y los fariseos estudiaban toda la vida en instituciones especiales para llegar a conocer lo que Jesús estaba enseñando, y ellos JAMAS lo vieron por allí. Para que Dios pueda decir de nosotros: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia", solamente tenemos que hacer su voluntad, pero para saberla, tenemos qué estar en el desierto con él. Meditemos.

miércoles, 22 de junio de 2011

Cristianos de conveniencia.

Ahora, en éstos tiempos en que la población mundial se ha expandido tanto, encontramos los famosos Centros Comerciales que tienen "tiendas de conveniencia", antes era la tiendita del pueblo o de la aldea en donde subsanávamos todas nuestras necesidades.

Lastimosamente, la idea de "conveniencia" la hemos trasladado también a lo espiritual, hoy está de "moda o de conveniencia" el ser cristiano o el decirse cristiano. ¡Si eso nos trae algún beneficio, pues hay que hacerlo o decirlo! Cuidado, más pronto que tarde, Dios hará valer su justicia y qué pena por quienes estén jugando a ser crisitanos. Cuando Jesús caminó por las calles de Jerusalén hace dos mil años, fue muy enfático en que a Dios se le debe adorar en espíritu y verdad. La verdad, no es andar jugando a ser o a decirse cristiano. La verdad es "tomar nuestra cruz y seguirlo". Y, tomar nuestra cruz no es precisamente andar de fiesta en fiesta. En las escrituras la cruz es sinónimo de "sufrimiento", y todo aquél que diga que es un seguidor de Jesús pero se niegue a llevar su sufrimiento con la boca callada... simplemente NO ES UN CRISTIANO. Tampoco estamos insinuando que la vida del cristiano es como la de una piñata, que recibe palos hasta ver su fin.

"Conveniencia" significa: utilidad o comodidad. No utilicemos el nombre de Dios en vano, eso nos dice el primer mandamiento de la ley del cristiano. Y, pensar que podemos utilizar a Dios para nuestros fines materiales, para conveniencia personal, o como una moda, es hacer un uso vano del nombre de Dios. Meditemos.

martes, 21 de junio de 2011

Haced pues, frutos dignos de arrepentimiento.

Lo hemos mencionado en muchas ocasiones, TODOS PECAMOS, todos cometemos faltas, todos nos equivocamos y lastimamos a las personas que nos rodean, y lo peor del caso es que casi siempre a quienes lastimamos es a las personas que se supone más amamos.

Juan el Bautista, en los albores de su ministerio, que por cierto fue mucho más corto que el de Jesús, pues el de Jesús duró tres años y medio pero el de Juan duró si mucho un año o año y medio, nos dejó entre tantas lecciones a aprender, la siguiente: "Haced frutos DIGNOS de arrepentimiento". Juan el Bautista estaba rodeado de la crema y nata de los religiosos, se movía entre gente que tenía una "religión" que tiene un Dios,que pero no tenían una "relación" con ese Dios. Juan sabía lo que es la "hipocrecía" de andarse abriendo paso en el "nombre de Dios", pero andar en los caminos del enemigo de Dios (los deleites de éste mundo). Juan sabía que la palabra arrepentimiento es una palabra que indica "un giro de 180 grados en la vida o la caminata que llevamos".

Juan sabía que decir "lo siento", "perdón", "te prometo que no lo vuelvo ha hacer", son palabras que conllevan un giro total a la vida que hemos estado llevando. Un cambio de actitud en lo que hemos estado haciendo, o, en cómo lo hemos estado haciendo. Un arrepentimiento conlleva en una sola frase: Hacer frutos dignos de ese arrepentimiento. Meditemos.

lunes, 20 de junio de 2011

Un vestido de pelo de camello y un cinto de cuero.

Juan el Bautista, una voz en el desierto que anunciaba la llegada de Aquél que acercaba el Reino de los Cielos al hombre. El Embajador de los Cielos, vestido con piel de camello y un cinturón de cuero, curtido en sal en el sol candente del desierto.

Habían finos linos y túnicas extranjeras, pero el Embajador de los Cielos se vestía con piel de camello y un cinto de cuero. ¡Qué dirían Juan el Bautista y Jesús, al ver a los "grandes" predicadores de hoy, vestidos con túnicas extranjeras y finos linos! Más bien diríamos ¡CUANTA VERGUENZA TENDRIAN QUE SOPORTAR!. Siempre, desde niños nos ha asqueado, nos ha chocado, nos ha dado repugnancia el hecho de que alguien que se diga REPRESENTANTE DE DIOS EN LA TIERRA, VIVA COMO MILLONARIO Y A COSTILLAS DE OTROS. Jesús, vino en un pesebre; su portavoz, se viste con sencillos vestidos de piel de camello... pero hoy, sus REPRESENTANTES viven una aborazada ola de riquezas, bienes, viajes innecesarios, y costosas comidas en hoteles que con su propio dinero NUNCA podrían cubrir.

Señor, en éstos últimos días te suplicamos que por favor derrames gracia sobre tu pueblo abundantemente, para que meditemos en lo que el Reino de los Cielos es, y no lo que nosotros pensamos que es. Danos humildad, danos conciencia de las necesidades tan grandes que está pasando la mayoría de tu pueblo Señor. Danos gracia para no pensar tanto en nosotros. Meditemos.

domingo, 19 de junio de 2011

Predicando en el desierto.

Toda la Palabra de Dios tiene alguna aplicación, casi todo lo que está en sus líneas, o, entre sus líneas es una analogía de algo en la vida material y espiritual del hombre.

Cuando leemos por ejemplo que Noé subió al Arca que había construido por orden de Dios, entendemos que es una analogía de la Iglesia de Dios, pues es el único lugar sobre la faz de la tierra que nos lleva a la presencia de Dios en éste mundo. Cuando leemos por ejemplo que Juan el Bautista predicaba en el desierto, tenemos delante nuestra una analogía de que toda Palabra que sale de la boca de Dios, si no cae en un corazón enternecido para con El, cae en un desierto. Prueba de ello la vemos en el hecho de que cuando Juan el Bautista predicaba, dice que los religiosos llegaban a donde él estaba bautizando pero no lo seguían, y él les decía: ¡Generación de víboras! ¡Hipócritas! (Mateo 3:7).

Esas expresiones nos indican que los religiosos no estaban de acuerdo con el Bautista, quien sabemos, había sido enviado por Dios. Eso nos indica que esos corazones estaban en un desierto espiritual y por ello no crecían en los caminos de Dios. Esto nos indica que hoy, también es igual, todo aquél, que por mucho que mencione el nombre de Dios pero no lo siga, es un desierto y está en un desierto. Es un religioso pero no es una persona salva. Meditemos.

sábado, 18 de junio de 2011

¿Cómo nos habla Dios?

Todos queremos que Dios nos hable, todos necesitamos que Dios nos hable, pero ¿Cómo nos habla Dios? ¿Cómo hacemos para entenderle?. Bueno, en la escritura encontramos ejemplos de cómo es que Dios le ha hablado a sus hijos, y son métodos que todavía utiliza, aún y cuando hemos de reconocer que utiliza unos más que otros.

A los patriarcas les hablaba personalmente y se hacía visible a ellos; ha hablado a otros por medio de Jesucristo, y ahora se manifiesta por medio del Espíritu Santo. Pero, si no vemos al Espíritu Santo, entonces, ¿cómo entenderlo?. Dios nos puede hablar por medio de una persona del liderazgo que nos aconseje. Es por ello que debemos de estar en contacto con personas que entendemos perfectamente, buscan a Dios todos los días. Dios nos puede hablar por medio de su Palabra. Es por ello que no debemos dejar el estudio y la lectura de la Biblia todos los días. Y, Dios todavía habla por sueños. Así como les hablaba a otros en el pasado, Dios utiliza ese método para avisarnos, para prevenirnos, para atraernos, y hasta para hacernos saber sus planes.

A nosotros solamente nos toca estar atentos a qué es lo que Dios desea de nosotros, debemos preguntarle todos los días hacia dónde quiere que dirijamos nuestra vida. No sólo debemos ver pasar los días y estar atentos a nuestro bienestar material, debemos inquirir con EL ¿qué desea de nosotros espiritualmente?. Esta vida no lo es todo, si así fuera, entonces ¿Qué pequeño sería nuestro Dios?. Meditemos.

jueves, 16 de junio de 2011

Hasta los hombres de Dios necesitan una Visión.

Los creyentes en general estamos creídos que los líderes que nos dirigen están por encima de nosotros en lo espiritual, en un sentido figurado sí es así, pero, no en todos los casos y no en todas las áreas, por ello se necesita que en una congregación o un grupo, no solamente sea el líder quien tome las decisiones sino haya ancianos que lo asesoren.

Hasta los hombres de Dios necesitan tener una visión de lo que Dios está requiriendo en cada momento. Vea usted en el libro de Mateo vemos eso muy claramente. Los magos que fueron a visitar al niño Jesús cuando nació, tenían que ser hombres de Dios de lo contrario ¿cómo era que sabían que tenía una estrella? ¿cómo sabían que al seguirla llegarían a donde el niño estaba? ¿por qué o para qué habían de estudiar esos sucesos?. Y sin embargo, cuando se presentan delante de Herodes, simplemente, NO PUEDEN DISCERNIR EL ENGAÑO que hay en él. Tiene que ser Dios quien les de una visión de las intenciones que realmente tenía Herodes con respecto al niño (vea Mateo 2:1-12). Tiene que ser Dios quien nos "revele", como a los magos, cuáles son sus planes, cuáles son sus intenciones, y cuáles son los planes y las intenciones de los hombres que tenemos junto a nosotros.

El pueblo de Dios necesita una visión para caminar, no podemos levantarnos acicalarnos y salir a la calle como si fueramos impíos. Tenemos que consultar con Dios hasta nuestros más pequeños detalles en la vida. ¿No fue así, acaso, como lo honraron nuestros patriarcas, y por ello recibieron grandes bendiciones?. Meditemos.

miércoles, 15 de junio de 2011

Vete...

En una ocasión los escribas y los fariseos se presentaron delante de Jesús, llevando consigo a una mujer que habían sorprendido en adulterio. Hay varios cuestionamientos en éste punto que siempre nos hemos hecho, y que hoy mencionaremos. Ciertamente la Ley condenaba a la adúltera, pero ¿No condenaba también al adúltero? ¿En dónde se quedó el adúltero? No piensa usted como nosotros, que el adúltero era alguien muy conocido o famoso dentro de los fariseos y escribas, y por ello ¿él no fue acusado?

En fín, el punto que queremos enfocar hoy, es el siguiente: Luego de la historia que de todos es conocida, y que uno a uno se fueron escapando los acusadores, Jesús le dice a la mujer: VETE... y no peques más (Juan 8). La palabra "vete" es el orginal griego "poreuomai", que no sólo significa "irse" o "alejarse" sino que significa también "ORDENA TU VIDA". Este es el punto principal. No importa, para Dios, el tamaño ni el largo de nuestro pecado, ni el tiempo que lo hemos cometido, pero, lo que El sí desea es que cuando lo confesamos, ordenemos nuestra vida.

Debemos "alejarnos" de la ocasión de pecado; debemos "irnos lejos" de lo que nos es tentación; debemos luchar por "ordenar nuestra vida" NO incluyendo esa antigua práctica. En ésto consiste el arrepentimiento, cuyo significado bíblico es: Hacer una nueva vida, 180 grados distinta a la que estábamos llevando. Esto es, simple y llanamente: Ir por el camino opuesto. Meditemos.

martes, 14 de junio de 2011

Estando desposada.

Casi toda la cristiandad conoce el entorno del nacimiento de Jesús, el Hijo del hombre; que luego había de convertirse en el Cristo, el Hijo de Dios. Sin embargo, no todos conocemos los conceptos que se manejaron durante ese contorno, trataremos levemente de ellos en éste mensaje.

Dice la escritura de la siguiente manera: "El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando "desposada" María su madre con José, antes que se "juntasen", se halló que había concebido del Espíritu Santo, José su marido, como era justo, y no quería "infamarla", quiso dejarla secretamente" (Mateo 1:18-19). Aquí hay varias palabras que hemos puesto entre comillas pues son las que le dan el significado total a la explicación. La palabra "desposada" en el original es la palabra "Mnesteuo" que significa "prometida"; la palabra "juntasen" es la palabra "Sunerchonai" cuyos significados son "convivir juntos", "llevar una vida conyugal", "asociarse en matrimonio"; y la palabra "infamarla" que es la original "Paradeigmatizo" cuyos significados son "hacer público su ejemplo", "exponer públicamente su desgracia", y "hacer pasar públicamente una verguenza".

Así, con esas premisas nos es más fácil entender el entorno. Según la ley, toda mujer que estuviera "prometida" en matrimonio si se metía con otro hombre, era acusada de adulterio y la pena para el adulterio era la muerte inmediata por lapidación. Así, siendo que María resultó en cinta por un acto de Dios por medio del Espíritu Santo, esto no lo iban a entender las gentes, por ello Dios le puso en su corazón a José el no exponer públicamente su embarazo para que no fuera tomado como pecado. Y, así también, fue que la tomó por esposa en acto conyugal. Hemos de acusar aquí, que, María fue virgen antes del nacimiento de Jesús, luego perdió esa virginidad cuando tuvo a sus otros hijos, éstos ya con José (para ello vea Mateo 13:55). Meditemos.

lunes, 13 de junio de 2011

Cuando creemos que servir a Dios no paga.

Escribíamos la semana pasada acerca del libro que Dios dirigió a los líderes y a los sacerdotes al final del Antiguo Testamento. Esto es el libro de Malaquías, en dicho libro Dios hace una serie de reclamaciones a su pueblo, especialmente a los líderes por las deficiencias en su vida.

Entre dichos señalamientos al que más atención le pone es al que dice: "Vuestras palabras contra mí, han sido VIOLENTAS... pues habéis dicho: POR DEMAS ES SERVIR A JEHOVA" (Malaquías cap. 4 verso 13). No hay decepción mayor que le podamos dar a Dios, que pensar que porque los impíos están sanos, progresan, y aparentemente, todo les sale bien, y parecieran burlarse de la ley de Dios y de los hombres, el que nosotros sigamos y honremos a Dios... es vano, solamente porque nuestra vida cotidiana "pareciera" más dificultosa que la del impío. Nos decían las abuelitas: Dios tarda pero no olvida. Y creemos que ciertamente así es. Al impío (y en ocasiones también a píos que se columpian de las buenas intenciones de otros) pareciera que la vida les es una solemne sonrisa a "costillas" de los que nos esforzamos, mientras que a los que nos esforzamos todo es cuesta arriba.

Pero llegará el día en que la luz alumbre al esforzado, y Dios lo dice de ésta manera: "Mas a vosotros los que teméis mi nombre, NACERA EL SOL DE JUSTICIA, y en sus alas traerá salvación" (Malaquías 4:2). La mano de Dios tarde o temprano se apartará del impío y tarde o temprano bendecirá con justicia al que le ha servido. Nunca pensemos ni confesemos que servir a Dios no paga. Meditemos.

domingo, 12 de junio de 2011

Nada.

A raíz del mensaje de "los libros serán abiertos", vuelve a salir a la mesa de discusión el hecho de que hay personas que por "verguenza" o por "ignorancia de la Palabra de Dios", creen imposible que Dios permita que se hable en público de los pecados de todos.

No es eso lo que la Biblia dice, imagínese usted por un momento: ¿Qué objeto tendría que Dios lleve un libro de estadísticas, de acciones buenas y malas de cada uno de los seres vivientes, que "profetice" que al final de los tiempos los abrirá, si no se va a mencionar nada de lo allí escrito?; ¿Ya se puso usted a pensar que cuando en lo material alguien tiene un juicio, en ese juicio está el fiscal que acusa con pruebas palpables y describe en detalle las faltas del acusado, por mucha verguenza que le dé al acusado? ¿No cree usted que eso mismo sucederá al final de los tiempos, con la única diferencia que cuando el fiscal acusador (el diablo) lo señale, su abogado defensor, que es Jesús, dirá: Sí, es cierto que mentía, es cierto que robaba, si es cierto que era impuntual, que hacía esto y que era lo otro... pero yo pagué por esas faltas?. Jesús mismo dijo: "Porque NADA (Oudeis en griego, que significa ninguno, nada), hay encubierto, que ho haya de descubrirse, ni oculto, que no haya de saberse" (Lucas 12:2).

Nada es nada, no hay excepsiones en nada. Toda mentira, todo robo, todo adulterio, todo pecado de TODOS será público al abrirse los libros. La diferencia estará en si nosotros solamente vamos a tener un fiscal que nos acuse, o si tendremos un defensor en Jesús, que nos perdone. Meditemos.

sábado, 11 de junio de 2011

Maldito el que engaña.

Hoy hemos de decir primeramente que la palabra "maldito" es una palabra (arar en hebreo), cuyos significados son "amargura" y "calamidad" pero que sin embargo para nosotros, en especial en el medio latino, es una mala expresión porque otro de sus significados es "condenación".

Luego, hemos de explicar que en el libro de Malaquías cuando Dios le reclama a los hombres su mal comportamiento, no está reclamándoles a "todos" los hombres, sino especialmente a los "sacerdotes". En otras y pocas palabras, el libro de Malaquías fue escrito "específicamente" para corregir a los líderes, a los sacerdotes, nos explicamos: "Oh SACERDOTES que menospreciás mi nombre" (Cap. 1 verso 6); "Ahora, pues, oh SACERDOTES, para vosotros es este mandamiento" (Cap. 2 verso 1). ¿Por qué corrige Dios a los líderes y a los sacerdotes? Pues porque se "supone" que un líder, que un sacerdote, DEBE DE SER Y DE DAR EJEMPLO. Y, es el caso que en el tiempo de Malaquías (y lamentablemente hoy también), los líderes y sacerdotes no estaban actuando como tales sino como ASALARIADOS. No les importaban las ovejas, les importaban solamente ellos mismos.

Las palabras de Malaquías son tan reales hoy como lo fueron cuatrocientos años antes de Cristo, y quienes en una u otra forma llegamos a ser "supuestos faros" para otros, debemos de "estar en la batalla" por ser cabales para con Dios y para con los hombres, pues Dios también dijo lo siguiente: "Maldito el que engaña" (Cap. 1 verso 14) y luego dijo algo más serio: "Si no oyeres, y si no decidís dar gloria a mi nombre... MALDECIRE VUESTRAS BENDICIONES" (Cap. 2 verso 2). Como pastores somos líderes y sacerdotes; como padres somos líderes y sacerdotes; como jefes somos líderes y sacerdotes; como amigos somos líderes y sacerdotes. Como esposos somos líderes y sacerdotes. No engañemos. Meditemos.

viernes, 10 de junio de 2011

¿Existe la resurrección?

Un sin fin de personas han muerto y han vuelto a vivir a los pocos minutos o a la pocas horas, quizás el único caso conocido de una persona que murió y resucitó luego de varios días, sea el documentado caso de Lázaro, el amigo de Nuestro Señor Jesús.

Pero, la escritura nos habla de una resurrección masiva de personas, día en el cuál se juzgará a toda persona, pero también día en que se darán los "galardones" a quien se los haya ganado. La Biblia nos lo explica así: "Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás BIENAVENTURADO; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será RECOMPENSADO en la RESURRECCION de los justos" (Lucas 14:13-14). Dios nos ha prometido un día de resurrección, día en que también dará los galardones a los justos. Y nos dice a quiénes considera justos, a todos aquellos que han compartido su pan con el desvalido, con el desamparado, con el necesitado.

Compartir el pan con alguien que te puede compartir un pastel como que tiene poco mérito para Dios, pero, compartir el pan con todo aquél que NO PUEDE RECOMPENSARTE porque no tiene, como que toca y mucho, el corazón de Dios. Meditemos.

jueves, 9 de junio de 2011

Cumpliendo obligaciones se obtienen derechos.

Somos tantas las personas que acudimos a Dios cuando vemos problemas en nuestras vidas, siempre hemos pensado y predicado que cuando estamos en esa situación es cuando más buscamos a Dios. Es muy difícil que cuando alguien está en la bonanza se acuerde de Dios, pero es muy fácil que cuando entramos en limitaciones, penas, angustias, problemas, o, dolores entonces le busquemos.

Qué bien por aquellos que buscan a Dios en la bonanza, pero creemos que son los menos. Aún así, sea la condición o la situación en la que lo busquemos qué bueno es que lo busquemos. En lo material se dice que para que alguien tenga derechos tiene que cumplir con sus obligaciones, y, de hecho, creemos que es lo correcto. Bueno, pues resulta que en lo espiritual también funciona así, si queremos tener derechos para pedir o suplicar a Dios un auxilio, lo menos que podemos hacer es cumplir o luchar por cumplir con nuestras obligaciones. Y, las obligaciones para con Dios son tan pequeñas comparadas con los beneficios, que bien vale la pena el esfuerzo. A nosotros Dios no nos pide tanto como se les pidió a los discípulos, ellos tuvieron que dejar a sus padres, sus trabajos, su vida cotidiana... por y para seguir a Jesús (vea el inicio de cada uno de los 4 evangelios).

Nosotros podemos cumplir con Dios, sin necesidad de dejar nuestra antigua vida (con respecto a trabajo y relaciones se refiere), tan sólo nos requiere que cumplamos sus mandamientos. Ciertamente a algunos les encomienda trabajos más delicados y sí tienen que hacer lo que hicieron los discípulos, pero a los demás sólo nos pide que cumplamos con nuestras obligaciones diarias, y que le busquemos con balance. ¿Qué significa con balance? Pues como lo explicamos hace unos días, no tomemos el tiempo de un trabajo para estudiar, y no dejemos pendientes nuestras labores por predicar. Meditemos.

miércoles, 8 de junio de 2011

Nuestra "duda interior".

Cuando pensamos en los grandes hombres de fe, en los patriarcas, en los líderes de la iglesia antigua, pensamos y creemos que fueron hombres a los cuales Dios sí utilizó porque eran perfectos. Nada más lejos de la realidad que ese pensamiento.

Si Dios utilizara sólo a personas perfectas... simplemente NUNCA utilizaría a ningún hombre para sus propósitos. No tratamos aquí, con estos pensamientos, de desmerecer la obra y vida de ninguno de nuestros antepasados bíblicos. Lo que tratamos es de "animarnos" a nosotros mismos a que podemos trabajar en la obra de Dios, muy a pesar de que estamos lejos de la perfección, eso, por supuesto, no implica que andemos pecando indiscriminadamente, pensando que Dios de todas formas nos va a perdonar y a seguir utilizando. No, tampoco. Pero, como dijimos, con el fin de "animarnos" analizaremos dos o tres actitudes de líderes que nos antecedieron. Abraham, el padre de la fe, le creyó a Dios pero (prácticamente) le replicó en su "duda interior"... ¿Cómo conoceré que lo que me dices es cierto? (Génesis 15:1-6), y esa duda le trajo consigo una larga espera por el hijo prometido. Zacarías, el padre de Juan el Bautista, le creyó a Dios pero (prácticamente) le replicó al ángel en su "duda interior"... ¿En qué conoceré ésto? (Lucas 1.18), y esa duda le trajo como consecuencia quedar mudo hasta el nacimiento del hijo prometido.

Es totalmente válido que como humanos, aún en medio de nuestra fe, tengamos debilidades. La perfección nos la dará el Señor cuando terminemos la carrera, al menos eso es lo que nos enseña Pablo en 1era Corintios 15:51-52, pero, tengamos presente que "nuestra duda interior", nos hará más larga la espera de lo que nos prometieron. Meditemos.

martes, 7 de junio de 2011

Mucho se habla del fin del mundo.

Debido a que cuando Jesús estaba por irse de éste mundo, les habló a sus discípulos de los acontecimientos que iban a suceder "antes" de su segunda venida, se ha creado mucha especulación acerca de los tiempos finales de la humanidad.

Jesús les dijo a los suyos que, cuando estuviera cerca su venida iban a haber muchos terremotos, plagas, hambres, guerras, persecusiones, pero que todo se tenía que cumplir. Hay acontecimientos como los terremotos, las plagas, el hambre, catástrofes, etc, que ya están sucediendo, y que, han sucedido durante casi toda la historia del hombre. Pero, Jesús nos dió dos o tres eventos que "tenían" que cumplirse también: uno, el "evangelio" se tenía que predicar en todo el mundo (esto, con los medios de comunicación que hay hoy en día, ya casi se está cumpliendo); dos, tenía que haber un terremoto de nivel muy alto en "todo" el mundo (con las bombas tan modernas y sofisticadas que hoy tenemos, con las plantas nucleares tan endébles que existen en varias naciones, esto tampoco está tan lejos de suceder); pero, algo que es muy importante es "la gran tribulación que debe de suceder en ISRAEL", debido a que TODAS las naciones del mundo estén en contra de ellos. (Vea Mateo 24; Marcos 13; y, Lucas 21). Muchos líderes predican una gran tribulación para el mundo, quizás suceda quizás no, pero para Israel sí está profetizada, y, media vez ésta no suceda estemos seguros que Jesús no viene aún.

Zacarías nos recomienda para los tiempos del fin (que creemos ya estamos viviendo): uno, hablad siempre con la verdad con tu prójimo; dos, juzgad según la verdad y lo conducente a la paz; tres, ninguno piense mal en su corazón contra su prójimo; y cuatro, no améis el juramento falso... porque todo esto es lo que aborrece Dios (Zacarías 8:16-17). Meditemos.

lunes, 6 de junio de 2011

Dando gracias en todo momento.

Estamos acostumbrados a dar gracias a Dios cuando creemos que nos va bien, y a quejarnos cuando creemos que nos está pasando una crisis. No hemos logrado determinar que muchas veces cuando creemos que la estamos pasando mal, es para prepararnos para mejores tiempos.

Si hacemos un análisis de nuestra caminata por ésta vida, podremos ver que siempre, siempre, siempre, luego de lo que pensamos es una crisis económica, de salud, emocional, etc. viene una calma que nunca nos imaginamos que íbamos a volver a tener. Las escrituras nos aconsejan que estemos dispuestos, los que nos decimos cristianos o seguidores de Cristo, a estar agradecidos con Dios en todo y por todo. El sabe mejor que nosotros la necesidad que tenemos de esos momentos de crisis, y también de esos momentos de paz y tranquilidad. Pero el hecho es que, nosotros debemos dar gracias en todo momento, o, luchar por aprender a dar gracias. El profeta Habacuc nos enseña una palabras preciosas en las cuales podríamos reflexionar más seguido.

"Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labradores no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, CON TODO, YO ME ALEGREARE EN JEHOVA, Y ME GOZARE EN EL DIOS DE MI SALVACION" (Habacuc 3:17-18). Esa es una oración preciosa en la cuál podríamos reflexionar y meditar. Esa es una forma de agradecer a Dios, sabiendo que la gran mayoría de ocasiones en nuestra vida, hay personas que están por encima de los padecimientos que nosotros tenemos en ése momento. Meditemos.

domingo, 5 de junio de 2011

El día en que los libros sean abiertos.

Todos pecamos, y, como cuando éramos chicos nos decían que un rayo nos iba a partir en dos... nunca sucedió; ahora que llegamos a grandes pensamos que esas "eran ideas de las viejitas", para amedrentarnos y que hiciéramos caso por las buenas o con amenazas.

Pues bien, Dios tiene un día destinado para abrir "sus libros". Y ¿Sabemos nosotros qué es lo que está escrito en esos libros, y que van a ser públicos?. Apocalipsis, hablándonos de esos libros nos dice: "Y vi a los MUERTOS, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los LIBROS fueron abiertos, y otro LIBRO fue abierto, el cual es el LIBRO de la vida; y fueron JUZGADOS los muertos por lo que estaba ESCRITO en los libros, según sus OBRAS" (Apocalipsis 20:12). Bueno, allí está la respuesta, en esos libros de Dios están inscritos los que tienen VIDA, y en otro las OBRAS de todos ellos, y en dice que seremos JUZGADOS por lo que en esos libros dice que hicimos. Quizás hoy que pecamos no nos parta un rayo en dos, pero ese día si lo hará, pues dice la escitura que los malignos irán al fuego eterno.

Y quizás, hoy, que nosotros extendemos nuestra mano a los más desvalidos no venga un ángel a entregarnos un trofeo, una placa conmemorativa, o, un diploma... pero ese día sí habrá quien lo haga, y en público. Porque eso es lo que está escrito en los LIBROS de Dios. Meditemos.

sábado, 4 de junio de 2011

Somos de él... pero estamos aquí.

Muchos son los cristianos (y esto depende en demasía por la mala enseñanza de los maestros) que piensan que como somos cristianos, tenemos que leer las escrituras todo el día, debemos estar en la iglesia todas las noches, y dejar de hacer nuestras obligaciones en la casa o el trabajo... con tal de agradarlo a él.

NO AGRADAMOS A DIOS SI NO CUMPLIMOS CON NUESTRAS OBLIGACIONES. Ciertamente que Dios desea que leamos las escrituras; que vayamos a la iglesia y nos congreguemos con los hermanos y en paz; pero, también desea que demos buen testimonio en la vida. Y, no podemos dar buen testimonio si en la oficina tomamos tiempo del trabajo para estar "evangelizando" (simplemente NO es el lugar); no agradamos a Dios si nos sentamos en la casa tres horas a leer las escrituras, pero no preparamos la comida a tiempo. El hombre más sabio que existió después de Jesús, escribió: "PARA TODO HAY TIEMPO EN LA VIDA". Y hay tiempo de trabajar y hay tiempo de estudiar.

Jesús orando por nosotros (su pueblo) dijo: "Padre, te pido por éstos (los discípulos) y por los que han de creer por éstos (nosotros), no te pido que los quites del mundo, sino que los guardes de él, pues están en el mundo pero no son del mundo" (vea Juan 17 completo). No cumplir con nuestras obligaciones contraídas por estar sumergidos en los negocios de Dios... No agrada a Dios, no nos engañemos. Pues somos de él, pero estamos aquí. Meditemos.

viernes, 3 de junio de 2011

Orden, diligencia, y verdad.

Todos queremos triunfar en la vida, ciertamente unos por orgullo, otros por vanidad, otros por narcisismo, otros porque lo que queremos es tener lo suficiente para poder cubrir nuestras cuentas al fin de mes, y poder así, cumplir con lo que nos corresponde y vivir en relativa paz.

Cuando nosotros leemos la vida de Jesús, hay detalles que no se encuentran en las escrituras y que tenemos que recurrir a otros escritos judíos, pero, en una línea general podemos conocer sus movimientos leyendo los evangelios. Muchos líderes y maestros dominicales(incluyéndonos a nosotros) recomendamos leer el evangelio de Juan, debido al amor que éste evangelio encierra. Pero, si usted quiere conocer detalles que otros evangelios no dan de Jesús, si quiere conocer el orden de los acontecimientos, si desea ver recalcada la verdad en los hechos de Jesús, tiene que leer el evangelio de Lucas, Lucano, o el Médico Amado como lo llamaron los discípulos.

Lucas no fue discípulo de Jesús, solamente investigó "diligentemente", el "orden" de los acontecimientos en la vida de Jesús, y luego nos presentó la "verdad" que como dice él mismo en el capítulo 1 y verso 2: "otros enseñaron habiendo sido testigos oculares". Y afirma y confirma, que todo lo que escribe es "ciertísimo" como afirmando que "esa" es la verdad absoluta. Meditemos.

jueves, 2 de junio de 2011

Que seamos buenos administradores.

Cuando en el Nuevo Testamento se refiere a los "administradores" se utiliza la palabra griega: "oikonomos", que entre sus significados más apreciados están: Manager, Superintendente, o gobernador.

El Señor nos ha dado a cada uno de sus hijos (y aún a los no hijos), una serie de dones, de talentos, y de bienes materiales a administrar. Ciertamente a unos les ha dado mucho, mientras que a otros nos ha dado menos, pero todos hemos recibido algo en nuestras vidas. El desea que seamos buenos manager, superintendentes o gobernadores de lo que nos ha dado. Dice la escritura que en ocasiones pedimos y no recibimos más porque no lo queremos para "invertir" sino lo queremos para "gastar" en nuestros "deleites" (Santiago 4:3). El Señor Jesús dijo una expresión que muchos consideran como una maldición: "Pobres SIEMPRE tendréis entre vosotros". La pobreza no es una maldición para iniciar, y luego, el que nos rodee gente con menos recursos que los nuestros es una oportunidad que tenemos para que Dios vea que no estamos apegados a lo material. Y que no lo buscamos por lo que EL nos da, sino por lo que EL significa para nosotros.

La pobreza que nos rodea es también una oportunidad que tenemos de compartir con aquellos que no tienen tanto como nosotros. Ahora bien, el punto es que nosotros NO CONSIDERAMOS TENER TANTO pero lamentablemente no nos creemos pobres tampoco. El balance está en dar después de cubrir nuestras necesidades, pues de lo contrario vendríamos a ser como decían nuestros abuelitos: "Candiles de la calle, obscuridad de nuestras casas". Meditemos.

miércoles, 1 de junio de 2011

Estamos... A la mano de Dios.

En naciones subdesarrolladas como las nuestras en Latinoamérica, cada vez que se da un suceso como los de México, Colombia, El Salvador, Guatemala, etc. en donde masacran 10, 15 y hasta 20 personas en una noche, cuando la prensa entrevista a la población ésta acostumbra a decir al sentirse desprotegida: Es que estamos a la mano de Dios porque no hay autoridad.

Simplemente no sabemos lo que decimos, estar a la mano de Dios es mucho, pero mucho mejor que estar protegidos por cualquier autoridad suceptible de chantaje, de corrupción, o de malas intenciones. Estar a la mano de Dios es lo mejor que nos puede pasar en cualquier momento de paz, ya no digamos en momentos de guerras no declaradas como las que estamos viviendo. El Salmista nos incita en el salmo 147 con éstas palabras: "Alabad a Dios, oh Sión (hoy, Sión es la Iglesia de Jesucristo). Porque fortificó Dios los cerrojos de tus puertas, bendijo a tus hijos dentro de tí; el da paz en tu territorio; te hará saciar con lo mejor del trigo; El envía su palabra a la tierra".

¿Qué mejor que estar a la mano de Dios? ¿Qué mejor que Dios envíe ángeles incorruptibles a cuidar los cerrojos de nuestras puertas? ¿Qué mejor que sea El quien bendiga y guarde a nuestros hijos? ¿Qué mejor que sea El quien da paz a nuestro territorio? ¿Qué mejor que sea El quien nos sacie con su trigo? ¿Qué mejor que sea SU Palabra la que nos guía?. Meditemos.