viernes, 30 de abril de 2010

¿Qué significa sufrir la sana doctrina?

Vimos los últimos cinco días como Pablo el apóstol de los gentiles, nos insta a que ciertamente, hay eventos del futuro que el creyente debiéra conocer, pero, que lo más importante es prepararse hoy. Que es bueno saber y conocer los planes de Dios no solamente para la humanidad sino especialmente para los suyos, pero que de nada nos sirve conocerlos, si no llenamos los requisitos para poder participar.

El núcleo del mensaje fue que prediquemos la Palabra de Dios, no doctrinas ajenas ni fábulas; que instemos a todos a tiempo y fuera de tiempo, o sea que no nos cansemos de practicar y predicar para que así, algún día, otros conozcan los deleites de vivir una vida plena en el Señor; que redarguyamos de sus errores y pecados a otros; que reprendamos a quien hace o dice lo malo; que exhortemos con la mayor paciencia que nos sea posible, y que lo hagamos con doctrina, no con ideas humanas. Pero en el verso siguiente, o sea en 2da. Timoteo 4:3, Pablo dice: "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina". ¿A qué se refiere Pablo con sufrir la sana doctrina y cuál es esa doctrina? Bueno, pues fue la que trajo Jesús. ¿Qué predicó Jesús? ¿Filosofía? ¿Teología? ¿Etica? ¿Moral? ¿Dogmas? etc. NO. Jesús predicó "El evangelio de las Buenas Nuevas". ¿Qué le enseñó Jesús a sus discípulos a predicar? El evangelio de las Buenas Nuevas. ¿Qué predicó Pablo, por instrucciones de Jesús mismo? El evangelio de las Buenas Nuevas.

¿Por qué sufrió Jesús la cruz? Por predicar "El evangelio de las Buenas Nuevas", porque no predicaba lo que predicaban los religiosos, porque predicaba lo que Dios Padre le había dicho que predicara. ¿Por qué padecieron persecusión y muerte los discípulos de Jesús? Porque predicaban "El evangelio de las Buenas Nuevas", porque no predicaban lo que predicaban los religiosos. ¿Por qué persiguieron y mataron a Pablo? Porque predicaba "El evangelio de las Buenas Nuevas", porque no predicaba lo que predicaban los religiosos. ¿Por qué vendrá persecusión y muerte a los creyentes de los tiempos del fin, por parte del Anti-Cristo y sus huestes? Porque los creyentes en "El evangelio de las Buenas Nuevas" lo estarán predicando, y eso, no les gustará a los religiosos. Jesús no trajo una nueva religión al mundo, Jesús trajo un medio de vida, una doctrina sana, una doctrina que nos introducirá al Reino de los Cielos, Jesús trajo la doctrina de las Buenas Nuevas que recibió de su Padre. Meditemos.

jueves, 29 de abril de 2010

Te encarezco delante de Dios (Parte V).

¿Cuál es el orden de los eventos y cómo se harán cuando el Señor Jesús venga por segunda ocasión? Nuevamente Pablo nos lo hace saber: "En Cristo TODOS serán vivificados... Pero cada uno en su debido ORDEN...Cristo, las PRIMICIAS, luego los que SON de Cristo, en su venida, y luego, el FIN." (1era. Corintios 15:22-24).

Tratamos de explicar lo anterior: Cuando se refiere a TODOS los que son "vivificados", se está refiriendo a los SUYOS, no al mundo; la prueba es que en el mismo verso lo dice más adelante, los que "son" de Cristo. Segundo, dice que cada uno en su debido ORDEN, en el idioma original ésta palabra es la palabra "tagma" que significa "rango o clase". Luego nos dice que: Cristo es las PRIMICIAS, en el idioma original la palabra utilizada es "aparche", cuyo significado es, referente a las personas "persona en excelencia superior a los de su misma clase", y nos explica que él es quien va primero. Luego, sigue diciendo que vienen los que SON de Cristo, o sea, los suyos, los que le seguimos, aquellos que lo aceptamos, aquellos que lo llegamos a amar, aquellos que aún y cuando tenemos nuestros errores, defectos y pecados luchamos por obedecerle. Y, luego, el FIN, o sea, la conclusión, el final, la terminación de lo que se dijo que vendría. ¿Y, ¿Qué es lo que se dijo que vendría? 1era. de Tesalonicenses 4:16 en adelante, nos narra que habrá un "arrebatamiento" cuyo orden acabamos de ver.

Pablo, aquél cuya revelación NO vino por estudios en Institutos Bíblicos, aquél cuya revelación NO vino porque le impusieran las manos los ancianos y lo nombraran a priori, doctor, apóstolo o profeta, nos indica cómo le dijo Dios que será el final de los tiempos. Para el que tiene comezón de oír, ya oyó; pero para aquél que lo que quiere es agradar a su Dios como gratitud a lo que él ya hizo por nosotros, entenderá que, ésto, nos sirve para entender que él día de "preparación para su venida y el final de los tiempos, es hoy". Y, que el mensaje de Pablo principalmente es: Os encarezco hermanos, delante de Dios a que prediques la palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo, que redarguyas, que reprendas, y que exhortes con toda paciencia y doctrina. Meditemos.

miércoles, 28 de abril de 2010

Te encarezco delante de Dios (Parte IV).

Dice la Palabra de Dios que antes de la segunda venida de Jesús, vendrá el espíritu de Elías, así como en la primera vez. Y, ¿En quién vino y reposó, y qué fue lo que predicó el espíritu de Elías en la primera venida del Señor? Pues todos sabemos que vino a la persona de Juan el Bautista, y lo que predicó fue el "arrepentimiento de pecado" (hechos 13:24). Y, que solamente aquellos que lo recibieron fueron salvos.

Ahora bien, ese mismo espíritu que vino y reposó en Elías, ese mismo espíritu que vino y reposó en Juan el Bautista, vendrá de nuevo. Será no una oportunidad para que la humanidad entre al reino de Dios sino será la "última" oportunidad. Pero si nosotros analizamos y estudiamos la historia, veremos que ese espíritu no vino NUNCA con un mensaje de paz, poder y prosperidad. No estamos diciendo ni promulgando aquí, que toda persona que tenga riquezas o bienes se irá al infierno si no las deshecha. No, lo que estamos diciendo es simplemente que el mensaje del espíritu que reposó sobre los hombres que Dios envía, no habla de bienestares materiales sino de bienestares espirituales. Que es un espíritu que nos guía a que las riquezas y los bienes materiales dependan de nosotros y no nosotros de ellos.

Recalcamos pues, que el espíritu de Dios, el espíritu que repose sobre aquellos hombres que anuncien la venida del Señor, será un espíritu que guíe a la humanidad al "arrepentiento" del pecado, no a la poseción y conquista de bienes materiales. Y, que tengan presente en sus corazones y sermones lo que Pablo dijo a Timoteo: "Te encarezco pues, delante de Dios que prediques la palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo, que redarguyas, que reprendas, y que exhortes con paciencia y doctrina. Meditemos.

martes, 27 de abril de 2010

Te encarezco delante de Dios (Parte III).

Otra gran incógnita que tiene la humanidad es ¿Cómo estará el mundo cuando Jesús venga por segunda vez? ¿Será que habrá algo muy especial que les indique su venida? Sí, habrán eventos que indiquen su venida, pero NO los verá la gente del mundo sino solamente los suyos.

Pablo lo dice claramente en Tesalonicenses: "Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, NO TENÉIS NECESIDAD, hermanos (o sea, personas creyentes), de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis PERFECTAMENTE que el día del Señor (esto es el día de su segunda venida) vendrá así como ladrón en la noche" (1era. Tesalonicenses 5:1-2). Ahora bien, en ésta porción específicamente, Pablo nos dice una clave en el verso 3:"cuando la gente diga: PAZ Y SEGURIDAD". Nótese bien que Pablo dice: Cuando la gente "diga", no cuando "haya" paz y seguridad. Entendamos que una situación es que alguien "hable" de paz y seguridad, y otra situación es que "haya" paz y seguridad. Pero, y según Jesús: ¿Cómo estará el mundo cuando él venga y qué señales habrá de su venida?. El mismo nos lo explica en Mateo 24:37. "Así como en los días de Noé". Y, ¿Qué de extraño hubo en los días de Noé? Nada, absolutamente nada. Vea usted lo que dice el verso 38: "Las gentes estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento... hasta el día en que Noé entró en el arca, y NO ENTENDIERON (esto es las gentes del mundo), y el diluvio se los llevó a todos (los del mundo)... ASI SERA TAMBIEN LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE, verso 39.

En otras palabras, si vemos la historia de Noé en Génesis 7, vemos que NO HUBO señales visibles (para las gentes del mundo) sino que Jehová le dijo a Noé (quien en ese momento nos representaba a los creyentes de hoy): "Entra tú y toda tu familia al arca", verso 1. Por ello, es que no nos cansamos de practicar y de predicar que el día de la preparación para la venida del Señor... es HOY. Porque cuando el Señor venga simplemente no habrá tiempo, pues él indicará el día, la hora, y el momento... pero a los suyos, a los otros no les dirá nada y morirán. Pues se han burlado de que prediquemos la Palabra, que instemos a tiempo y fuera de tiempo, que redarguyamos, que reprendamos, y que exhortemos con paciencia y doctrina verdadera. Meditemos.

lunes, 26 de abril de 2010

Te encarezco delante de Dios (Parte II).

¿Qué es lo que sucederá cuando el Hijo de Dios venga por segunda vez, o qué es lo que hará? El libro de Malaquías nos lo dice de ésta forma: "He aquí yo envío a mi mensajero delante de mí, y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis... ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manisfieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores... y vendré a vosotros para juicio" (Malaquías 3:2-5).

Pero ¿Qué clase de juicio trae el Señor? El verso 5 en su parte final nos lo dice: "Y seré pronto testigo contra los hechiceros e idólatras, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos". Cuando nosotros leemos las leyes promulgadas por Dios en Levítico y en Deuteronomio, vemos cómo Dios recalca éstos conceptos para siempre. Hoy, no podemos decir que porque estamos en la edad de la gracia, esos conceptos quedaron caducos, no, Dios dijo que esos principios los debemos guardar para siempre.

Pero nuevamente recordamos que, si bien es cierto que debemos conocer más o menos el órden de los sucesos del fin de los tiempos, para que no nos tome desprevenidos acaso lo que no debemos olvidar es el consejo de Pablo a Timoteo: "Predica la palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo, redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina". Meditemos.

domingo, 25 de abril de 2010

Te encarezco delante de Dios (Parte I).

Pablo escribiendo a Timoteo su segunda epístola, debido a que necesita recalcarle algunos conceptos del cristianismo, especialmente, hacerle ver que se "han introducido falsas enseñanzas", le dice con respecto a la predicación del evangelio: "Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino; que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina, porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oir, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas" (2da. Timoteo 4:1-3).

Ahora bien, en un sentido muy personal, pensamos que estamos viviendo tiempos semejantes a los que Pablo indicó que vendrían. Se ve con preocupación que muchas personas que entran al cristianismo, lo primero que quieren saber, lamentablemente, NO ES CUÁL ES LA SANA DOCTRINA, PARA SUFRIRLA, sino que teniendo comezón de oir escuchan fábulas y las cambian por la verdad. Por ejemplo, la gran mayoría quiere, antes de conocer cuál es la sana doctrina, saber acerca de ¿Es verdad que Jesucristo ofreció venir por segunda vez? ¿Qué hará cuando venga? ¿Cómo estará el mundo cuando Jesucristo venga otra vez? ¿Qué estará predicando la iglesia cuando Jesucristo retorne? ¿Cuál es el orden de los sucesos cuando Jesucristo venga? ¿Qué señal habrá de su venida? Estas preguntas, le dan comezón de oir, como dijo Pablo, a muchas personas, y, lastimosamente, guiados por maestros que se amontonan conforme a sus propias concupiscencias, se apartan unos y otros de la verdad.

Que Jesucristo viene otra vez es una certeza, la Palabra de Dios así lo expresa: "Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos, y aparecerá por SEGUNDA vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan" (Hebreos 9:28). Que Jesús vendrá otra vez es seguro: cómo, cuándo, para qué, esas respuestas también están en la escritura, pero en lo que Dios quiere que enfoquemos nuestros ojos es en que: "Prediquemos la palabra; que instemos a tiempo y fuera de tiempo; que redarguyamos; que reprendamos; y que exhortemos con toda paciencia y doctrina. Meditemos.

sábado, 24 de abril de 2010

Se miran buenas personas.

Hace alrededor de 50 años estábamos con nuestra bisabuela Sofía en la puerta de su casa, entre paréntesis, en esos tiempos no sólamente se podía sentar una señora con sus hijos o sus nietos así, sino que era una costumbre hacerlo todos los días al atardecer. Pues bien, cuando estábamos allí, pasó una señora con sus hijos, y como eran conocidos, nosotros le dijimos: qué señora tan buena es doña fulanita, verdad. Y su respuesta aún resuena en nuestros oídos: "Te lo digo dentro de cuarenta años mijo, cuando sus hijos estén grandes y hayan demostrado cómo los educaron".

Años más tarde, tuvimos el gran regalo de tener un encuentro personal con Cristo, y leyendo las escrituras, entendimos todo el significado de aquellas palabras de la bisabuela. Pablo les dice a los Tesalonicenses en su primera epístola, en los versos 19 y 20 del capítulo 2: "Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo en su venida? VOSOTROS, sois nuestra gloria y gozo". Pablo, al ser iluminado por Dios y lleno del Espíritu Santo, logró entender, y nos lo explica, que: "Nuestros frutos espirituales, el testimonio que demos a los demás, ESO es lo que nos dará gloria y gozo, y que debemos vivir toda la vida con la esperanza de que Nuestro Señor Jesucristo será quien nos capacite para ello".

No son las construcciones que dejemos, no es el capital que dejemos en el banco al morir, no es la gran empresa que heredemos a nuestros hijos lo que nos dará gloria, gozo y honra cuando ya no estemos. Es el capital humano que hayamos dejado lo único que hablará de nosotros. Es el testimonio que den nuestros hijos materiales; la calidad, no la cantidad, de hijos espirituales que dejemos al partir lo que hablará de nosotros; todas aquellas obras buenas que hayamos hecho hacia los amados del Señor (especialemente los niños, las viudas y los huérfanos), lo que hará que otros digan de nosotros... era buena persona, pero más importante aún, lo que nos hará buenas personas delante de Dios. Meditemos.

jueves, 22 de abril de 2010

¿Qué significa cerrar el círculo en finanzas personales?

Ayer escuchábamos un mensaje grabado, fue el mensaje de hace unos domingos en una iglesia local, lo escuchamos porque fue compartido por uno de los predicadores a los que seguimos y admiramos, pues como dice de él otro hermano muy respetado, no se hace llamar "doctor", no se hace llamar "apóstol", ni se hace llamar "profeta", pero si usted lo ve vivir y lo escucha predicar, tiene que reconocer que en el momento debido hace las funciones de, y, además, tiene una visión o proyección social hacia los hermanos en necesidad.

La prédica se basó en las finanzas personales, y en qué, es lo que Dios pretende de cada uno de sus hijos en ese sentido. Nos agradó mucho el enfoque que le dió al mensaje, porque es lo que nosotros practicamos y predicamos, basándose en el verso que dice: "Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cuál codiciando algunos, se extraviaron de la fe" (1era. Timoteo 6:10), mas, nos encantó una de las frases que dijo: "Para no amar el dinero, el secreto es saber cerremos el círculo". ¿Qué significa cerrar el círculo en finanzas personales? Bueno, es tan sencillo como paralelamente difícil hacerlo. Si usted lo que necesita son mil dólares para su agua, su luz, su gasolina, su comida, y sus necesidades básicas, pero gana ochocientos, lógicamente, está doscientos por debajo de su nivel de necesidad. Pero si usted gana mil cien, está cien por encima de su necesidad. Cerrar el círculo es, "guardar" esos cien que le sobran cuando los tiene.

Ahora bien, nosotros los creyentes, cuando nos hacen falta los doscientos nos hincamos a orar para que lleguen, pero, ¿nos hincamos para decirle al Señor qué quiere que hagamos con los cien cuando nos sobran, o simplemente, ampliamos el círculo de "necesidades" para que al otro mes, ya no haya sobrantes? ¿Nos ponemos a pensar qué necesidad "ajena" quiere el Señor que ayudemos a subsanar, o pensamos en utilizarlo para nosotros, y que el hermano necesitado simplemente se incline ante Dios para que pida por "su" necesidad, como lo hicimos nosotros, teniendo nosotros cómo ayudarlo? El mensaje del Señor fue:"Pero, el que tiene bienes de éste mundo y ve a su hermano tener necesidad, y ciérra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor del Señor en él? (1era. Juan 3:17). En otras palabras, DIOS MISMO CUESTIONA SU AMOR Y EL MIO, si teniendo recursos después de cerrar el círculo de las finanzas personales, no los compartimos con el hermano necesitado. Esto por supuesto, no implica que si usted después de ayudar a los hermanos se va de vacaciones tenga que sentirse culpable o esté pecando. Meditemos.

miércoles, 21 de abril de 2010

Y El es quien nos libra de la ira venidera.

Lo hemos explicado en otras ocasiones y lo haremos otra vez, muchas personas cuando se imaginan a Dios, lo primero que piensan es en un anciano de días, sentado en su sillón muy cómodamente porque su edad ya no le permite movilizarse mucho, tratando de tocar los rostros o las cabecitas de sus hijos y nietos. Un anciano bueno y noble que es incapaz de hacer un acto de molestia, enojo o ira.

Pero, la escritura cuando habla de Dios no nos da esa imagen. Nos dice que Dios es un ser grande, fuerte y celoso (Exodo 20:5). Nos dice que su mano es fuerte (Exodo 6:1) de lo cual los Egipcios son fieles testigos. Desde niños se nos ha enseñado que Dios es un anciano noble y dulce, que no es capaz, debido a su gran capacidad de amor y de misericordia que tiene de poder enojarse. Pero, la escritura dice que Dios sí se enoja, y dice que llega a alcanzar niveles de ira, de los cuales ya no regresa. En otras palabras, Dios es bueno, es misericordioso, y es paciente, pero, hasta EL tiene límites. ¿Lo dudamos? Bueno, entonces preguntemos a los Egipcios que perseguían a los judíos qué les hizo en el Mar Rojo... los ahogó a todos. Preguntemos a los inmorales de Sodoma y Gomorra quíén les hizo que lloviera del cielo... fuego y azufre. Preguntemos al mundo antiguo que no quería saber nada de Dios, quién y qué les hizo en tiempos de Noé... los ahogó en agua.

Y nos dice la escritura que nuevamente Dios va a destruir la maldad del mundo por causa de la necedad del hombre, pero, no como dicen los ecologístas (que dicho sea de paso, por cuenta propia o manipulados por organizaciones y cerebros perversos y con intereses ocultos personales, dicen que será otra vez con agua), la destrucción del mundo actual vendrá por fuego, es una promesa que Dios mismo le hizo al profeta Isaías, promesa que aún no se ha cumplido: "Porque Jehová juzgará con fuego y con su espada a todo hombre, y los muertos de Jehová serán multiplicados" (vea Isaías 66:16). ¿Y los hijos de Dios, también serán juzgados? NO, NO Y NO. Ellos serán librados, Pablo lo explica así por medio de los Tesalonicenses: "Cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero; y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, QUIEN NOS LIBRA DE LA IRA VENIDERA" (1era. Tesalonicenses 1:10). Meditemos.

martes, 20 de abril de 2010

Y he aquí, hubo un gran terremoto.

Pocas circunstancias en la cotidianidad de la humanidad causan tanto pánico y tanto terror como los terremotos, usted puede oír tormentas eléctircas y muchos se espantan; usted puede ver granizadas o nieves muy severas, y muchas personas también se espantan; pero, cuando la tierra tiembla bajo nuestros pies entonces casi todo el mundo se espanta. Y con toda razón, pues desconcierta, que lo que suponemos más estable, que es lo que nos sostiene se mueva. El que el piso se mueva, las paredes truenen, y los vidrios se quiebren en nuestra presencia nos da terror a la gran mayoría de personas.

Vaya si ésto no lo sabe bien Dios, por alguna razón EL permitió que en toda la escritura, siendo tan amplia, solamente apareciera la palabra terremoto (en singular, pues en plural aparece otras 4 veces) en cerca de doce ocasiones, y de las doce, solamente en una o dos no aparece o se menciona su presencia física directamente (Amos 1:1 y Hechos 16:26), en todas las demás EL tiene, directamente, algo que decirnos. Así, tras un terremoto, Dios se comunica con Elías en 1era. de Reyes 19:11. En Mateo 27:54, tras un terremoto, el Hijo de Dios muere. En Mateo 28:2 tras un terremoto, el Hijo de Dios, resucita. Y, en Apocalipsis se nos hace ver que, antes de la segunda venida del Hijo de Dios... habrá un terremoto que se sentirá en todo el mundo (Apocalipsis 16:18).

Muchos dicen que no nos alarmemos pues terremotos siempre han habido, lo que sucede es que como las comunicaciones eran muy incipientes, entonces nadie se enteraba del suceso. Pero no es así. La multiplicación de terremotos el día de hoy, es un aviso que Dios nos da de que sus juicios están por venir (si no es que ya iniciaron). Ahora bien, antes de que ese terremoto suceda, tienen que aparecer el inicuo, el hombre de pecado, el anticristo, aquél que venga con el "slogan" de paz y seguridad (no la traerá, pues solamente dice la escritura "cuando digan" no "cuando la haya", en otras palabras, si usted está esperando que en éste mundo, en ésta vida antes que usted muera, vaya a ver paz y seguridad, mejor se sienta para no cansarse de esperar, vea 1era. de Tesalonicenses 5:3) (recuerde usted que aquí la escritura está hablando de una paz mundial, no de la paz interior que Dios ha prometido a los corazones de los suyos, la cual SI habrá. Y, luego, que haya una "apostasía" en la iglesia de Jesucristo (vea 2da. de Tesalonicenses 2:2-3). Meditemos.

domingo, 18 de abril de 2010

Los ángeles de Dios están para ayudarnos.

Desde que somos niños nos enseñan que hay ángeles de Dios, se nos enseña que ellos están al cuidado de los niños, y con eso, en muchas ocasiones especialmente cuando somos niños y tenemos temor, se nos calma, y ya dormimos tranquilos. Cuando vamos creciendo, quizás por la autosufciencia característica de los humanos, nos olvidamos de ellos, y ya no los pedimos como ayuda, pero Dios si quiere que los tengamos.

Según la escritura los ángeles están hechos mayores, más grandes, y más poderosos que los hombres (Salmo 8:4-5). Fueron hechos para servirnos a los hombres en situaciones que nosotros no podemos controlar, sean éstas materiales, emocionales, o espirituales, como en el caso de Lot en Sodoma (Génesis 19:15-16). Una prueba de que los ángeles están al servicio de los hombres, nos la da el relato de cuando Jesús está en el desierto, y es atendido por ellos, mientras el diablo trata de tentarle (Marcos 1:13). Fueron ángeles los que anunciaron a los pastores que el Rey de los Judíos había venido en carne y hueso (Lucas 2:15). Fueron ángeles los que abrieron el sepulcro del Señor el día de su ressurrección (Juan 20:12). Serán ángeles los que vengan con el Señor en su segunda venida, para juntar tanto a los creyentes como a los impíos, a unos llevarán hacia los cielos, y a los otros, hacia el fuego (Mateo 24:31).

Conclusión, ¿quién se pone a remar con los dedos o con las manos, si tiene un remo? ¿quién come con los dedos, si tiene un tenedor? ¿por qué hemos de batallar sólos, si el Señor nos puede enviar ayuda si la pedimos? Hemos sido tan mal educados en los negocios de Dios, o, hemos sido tan olvidadizos en su enseñanza, que nos ponemos a batallar con las manos cuando tenemos una artillería de lujo en contra de los demonios. No decimos aquí, que "exijamos" a Dios nos envíe ayuda, eso sería insensato; tan sólo decimos, que la "pidamos" pues con ese propósito fue creada esa ayuda. Meditemos.

sábado, 17 de abril de 2010

Quiero que sepáis hermanos.

Pablo, el gran Apóstol del evangelio, nos enseña, nos corrige, nos guía a través de todas sus epístolas hacia los caminos del Señor. Pero, hay una epístola en donde nos exhorta a vivir la vida con GOZO, y todos pensaríamos que fueron sus días más felices y agradables durante los cuales escribiera dicha exhortación.

Sin embargo, cuando estudiamos la epístola de los Filipenses, vemos que Pablo estaba en PRISION cuando nos escribe. Vea usted éste maravilloso texto: "Quiero que sepáis, hermanos, que lo que me ha sucedido, ha REDUNDADO más bien para el PROGRESO del evangelio, de tal manera que mis PRISIONES, se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás. Y la mayoría de los hermanos, cobrando ANIMO en el Señor con mis prisiones, se ATREVEN mucho más a hablar la palabra sin temor" (Filipenses 1:12-14). Somos muy dados a la autocompasión. ¿Cuántos de nosotros hubiéramos escrito como Pablo, estando prisioneros? Lo más seguro es que hubiéramos escrito algo que nos martirizara más, y algo que nos heroizara más delante de los hombres. Hubiéramos contado todo lo malo que nos estaba pasando INJUSTAMENTE, lo mal que nos trataban habiendo hecho sólo lo bueno, pero, ¿cuánto hubiera crecido el evangelio con quejas?.

Cada situación que viene a nuestras vidas, y que nosotros pensamos que nos es adversa o dolorosa, es una OPORTUNIDAD que Dios nos da de darle PROGRESO al evangelio que decimos promulgar, debiéra REDUNDAR en tocar a los hermanos a que no bajen el ANIMO, y sea mucho más PREDICADO el evangelio de Jesucristo. Meditemos.